La mitad de mi se me fue,
Se fue con cuatro paredes y claveles,
Se fue de repente dejándome el presente y lo recibo con un río,
Un río torrentoso y fugitivo.
El aire es tan espeso que de pronto me desplomo,
Aunque el día no termina
El sol me ilumina como nunca antes lo hacia,
Dejare que sus rayos me cubran, como una suave gota de rocío.
El sol es dulce como la miel,
Mi abandono es acido como un pomelo
Si juntarlo fuera fácil
No llevaría la noche como atuendo.
OPINIONES Y COMENTARIOS