Que fácil es no darte cuenta
que lo que estas viviendo no se repetirá
y que difícil es pensar lo que buscamos.
Que fácil es mirar para el otro lado,
y que difícil es mirar el dolor.
Que fácil es reprimir lo que sentimos,
y que difícil hacerlo salir.
Que fácil es quedarse quieto, inmóvil,
y que difícil es mantenerse en pie a peso muerto.
Que fácil es hablar de los demás,
y que difícil es cuestionarnos.
Que fácil es negarse al cambio
y que difícil sacrificar nuestro confort.
Que fácil es sentirse en soledad
y que difícil es comunicarlo.
Pero cuando todo se torna difícil
pareciera que la mejor opción es seguir el camino mas fácil.
Sin embargo, cada pequeño esfuerzo justifica cada gramo de felicidad,
cada llanto ofrece una nueva oportunidad, cada salto nos trae adrenalina,
cada mimo nos llena de amor, y cada progreso nos permite sentirnos plenos y en paz.
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