Sobre «El olvido que seremos”

Hoy he colocado el libro, este libro en la estantería de mi casa junto al resto de libros de Héctor Abad Facciolince, los tengo todos, estoy alerta por si sale alguno más y encima, sin decirlo siquiera, una pléyade de amigos y conocidos me informan si se ha producido una nueva publicación editorial de este autor y ahora todos me dicen que se acaba de estrenar la película, una adaptación del libro “El olvido que seremos” por David Trueba y dirigida por Fernando Trueba.

Es la tercera lectura que hago de este libro, y creo que la definitiva,(lo he leído después de una enfermedad y de un hábito traumático que me lleva a padecer fracturas, esguinces , tendinitis y todo elenco de patologías del aparato locomotor ) y ello antes de ver la película .. ,y digo, la definitiva, porque como me siga enrolando en este proceso de relecturas, no daré por terminado nunca este proceso ,luego explicaré porqué, y el cerebro mío, como el de todos, se mete en una dinámica absurda , se obsesiona , se cierra a otras expectativas y en definitiva esto no es muy saludable.

De cualquier manera, me ha tranquilizado mucho saber que, a pesar de la enfermedad,( que yo creía que me había cambiado sobremanera),esta visión fresca, dulce, amable, solidaria y trágica, muy trágica sigue conmoviéndome igual que lo hizo la primera vez su lectura , allá por el año 2008.

Fue un libro que me generó paz y desasosiego al mismo tiempo. Desasosiego por la injusticia hacia un hombre bueno, realmente bueno, Héctor Abad Gómez (padre del autor), y paz por el ejemplo que su vida que nos da a todos, por sus palabras (que han sido recogidas en “Manual de tolerancia”), por sus aportaciones médicas a la sociedad colombiana, por su lucha incansable por los derechos humanos de su país y en resumen por su definitiva ejemplaridad.

Lo que quería explicar es que hablo de un proceso, como cualquier otro, un sueño, como cualquier otro, y éste fue durante mucho tiempo hacer un homenaje en España a Héctor Abad Gómez , que fue asesinado en Medellín (Colombia) el 25 de Agosto de 1987 y su hijo escribió la historia de su padre, envuelta en su ambiente familiar, social y político de aquellos años, tras veinte años de su muerte. Todo ello se retrata perfectamente en la película.

Trabajé lo indecible, reuniones en el Colegio de Médicos , en el Consulado de Colombia en Sevilla, amén de otras Instituciones para que se le hiciera dicho homenaje a un médico que tanto luchó por su país , desde poner en marcha sistemas de vacunación, estudios epidemiológicos de relevancia, así como desde su Cátedra de Salud pública promover la salud de todos los colombianos , y en el último tramo de su vida su dedicación valiente a la defensa de los derechos humanos , esto último que nos parece tan sencillo a veces y que tanto esfuerzo cuesta lograr y mantener.

Pensé en este reconocimiento a un médico tan entregado por una cuestión de justicia, porque la ejemplaridad no tiene fronteras y hay que darla a conocer “son antorchas que nos guían” y por otro lado la literatura nos enseña y nos une con lazos fuertes de un lado del océano al otro.

Por distintos motivos no pudo llevarse a efecto el homenaje en las Instituciones , sin embargo, como los sueños tienen su propia autonomía, el escritor vino a Sevilla en Octubre de 2018, a la Biblioteca Pública a presentar su última novela “La Oculta” y allí tuve ocasión , después de la presentación, de hablarle en público y contarle todo lo que supuso el libro para mí, así como todas mis gestiones (para que se le pudiera hacer tan merecido homenaje) que habían incluido no solo hablar con las instituciones sino hacer llegar a los colombianos que tenían que acudir a mi consulta médica, que existía ese libro, que su autor era colombiano como ellos y que su padre también colombiano , fue vilmente asesinado. Todos sus compatriotas mostraron el más vivo interés por la historia y fueron dejándome, uno a uno, sus direcciones y teléfonos para en el caso que se produjera el hecho del homenaje. El acto en la Biblioteca, el encuentro entre el escritor y mi persona fueron del todo emotivos y tuve allí pues ocasión de hablar de la persona excepcional que fue Héctor Abad Gómez.

Andando el tiempo todo se ve con más claridad y después de dar tantas vueltas a todo lo referido, he llegado a la conclusión de que la Biblioteca Pública de Sevilla fue el lugar elegido por los dioses para que se produjera ese necesario homenaje a su persona, quizá el lugar que más le hubiera gustado a él: gente sencilla, amante de la literatura y que va a la presentación de una novela de su hijo. Con esto me quedé en paz, pensando que fue el lugar más idóneo.

He ido a ver la película con mucha expectación y temiendo, como a veces sucede, que la película no estuviera a la altura de un libro tan extraordinario. Tengo que decir que desde mi punto de vista, película y libro son dos expresiones de un hecho trágico, con lenguajes distintos, pero ninguno desmerece al otro. Fernando Trueba y la magnífica interpretación de Javier Cámara han hecho que Héctor Abad Gómez permanezca para siempre en la memoria y de la forma más bella. La belleza que tanto amaba y que nos salva a los seres humanos de la mediocridad y la miseria.

Esta película sí que es un homenaje maravilloso a su persona.