Se suponía que este verano sería normal, pero que es “normal” para una joven que ha presenciado incluso el asesinato de sus padres. Hoy en cambio el escenario es otro, existe una sensación que la atemoriza aún más, luego de terminar la carrera que tanto había soñado toda su vida, estaba lista para enfrentar su trabajo como líder del grupo para principiantes del FBI, ¿Qué podría salir mal?
Luego de meses soportando un agotador trabajo, en su mente está acudir a una fiesta para relajarse y quizá olvidar todos los pendientes que la trae estresada. Es momento de ir, pero al salir, en la entrada de la casa se encuentra una caja, parece un regalo, pero no lo sabe hasta que la sostiene entre sus manos, la abre con tanta intriga y su rostro se paraliza, dentro de la caja hay una fotografía de un asesino en serie, recién capturado por el grupo oficial para el que está trabajando. La joven aún no lo entiende, es raro, nunca le habían hecho este tipo de bromas y aunque sabe que solo la quieren asustar, decide no ir al evento, al fin y al cabo, la noche ya está arruinada, mejor irá a dormir y recuperar energía para otra semana de labores.
Se encuentra en su recamara, apunto de dormir y entre tantos pensamientos, uno muy inquietante llega a su mente, ¿por qué la foto de tal asesino, cual es la conexión? Antes de que pudiera hacerse otra pregunta un cuchillo atraviesa su garganta, el dolor es extremo, pero ni siquiera puede gritar… Como no lo imaginó, era obvio que el asesino vendría por la venganza.
~Jazmín Medina~
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