Alguna vez converse por ahí en Valparaíso con un chico borracho de las callampas de aquellos lugares, me contaba de su vida ahí sobre la arena. Luego de repente queriendo conversar de algo, no sabía qué pero le escuche, paso bastante rato antes que me hartara de sus deseos. Me pare y le dije adiós.

Eran aquellas épocas en las que yacía solitaria del mundo que me rodeaba, llegaban gentes a saludarme y no las veía, sólo subía la escalera azul que daba al cuarto del piso en que vivo. Todas las noches iguales pensando en lo que vendría, imaginando las historias que me decían. Estaba todo tirado, los colchones encima no hablaban conmigo, las cosas apiladas en el orden confuso de aquellos días. Pareciera que a veces necesito un pequeño soon para continuar el camino.

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