Que raro fue soñarte
será mi subconsciente un puñal que resguarda tus ojos
un café obscuro que no cambia aunque la luz resplandezca de diferente manera
un café que me da mas sueño
aunque la luz golpee mis parpados
aunque te acuestes sobre mi pecho 
aunque los susurros en mis noche se vuelvan realidades que jamás sucederán
que mas da si un día más el pulsar de mi corazón retumba en tus cuerdas
que se demuestre sobre las pinturas que plasman tus manos que me amas
y no solo sobre tu delicada escritura
que jamás fuiste buena interpretándote a ti misma
sino fuiste buena interpretando quien quisieras ser.

Un engaño sucede sobre el horizonte y no es tibio como lo imaginan todos 
frio es el paisaje que tu sonrisa plasmo ante mis ojos
y para siempre quedará en un «te quise»
aunque ebrio de amor y de coraje escriba una poesia.

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