Título original: Inside Out
Año: 2015
País: Estados Unidos.
Director: Pete Docter & Ronnie del Carmen
Reparto: Animación
Género: Animación. Fantástico. Aventuras. Comedia | Infancia. Familia. Cine familiar. Pixar.3-D
Ciclo: Las mejores películas animadas
Duración: 130 minutos
Sinopsis:
Riley es una niña de once años, que se muda con sus padres de hogar desde Minesota a San Francisco. Gran parte de la trama se desarrolla en su mente, donde un grupo de cinco emociones antropomórficas —Alegría (Amy Poehler), Tristeza (Phyllis Smith), Temor/Miedo (Bill Hader), Desagrado/Asco (Mindy Kaling) Y Enojo/Ira (Lewis Black) —se encarga de dirigir los comportamientos de su vida cotidiana. Los personajes que representan las cinco emociones, están en el cuartel general, ayudando a Riley (la niña protagonista) a relacionarse con el mundo. La película comienza con el nacimiento de Riley y aparece Alegría en su mente, como primera emoción al reconocer a sus padres. Después van apareciendo todas las demás: Tristeza, Desagrado, Miedo e Ira.
La banda sonora del filme fue compuesta por Michael Giacchino. Esta fue su quinta colaboración con Pixar —The Incredibles (2004), Ratatouille (2007), Up (2009) y Cars 2 (2011) — y su segunda con Docter.
La película se basa en las emociones básicas, que según numerosas investigaciones psicológicas, se ha determinado que son seis: alegría, tristeza, miedo, asco, ira y sorpresa. Sin embargo la sorpresa no la han añadido en la película. Paul Ekman, prestigioso y reconocido psicólogo en el tema de las emociones y asesor de Inside Out, explicó por qué no está “sorpresa” en el elenco de personajes. Según él “sorpresa” es la emoción más corta, ya que aparece puntualmente para dejar paso a las demás emociones (tristeza, alegría, miedo, desagrado…) La sorpresa sirve para orientar la atención, en cuanto la atención está puesta en el estímulo, la sorpresa deja paso a las demás emociones, por lo tanto es normal que hayan prescindido de ese personaje.
LA IMPORTANCIA DE TODAS LAS EMOCIONES:
Al principio Alegría habla con voz en off y presenta a las demás emociones y su utilidad. Cada una está representada por un color (esto fundamentado en la Psicología del Color).
ALEGRÍA: se encarga de mantener positiva a Riley, de celebrar los éxitos, de que siempre esté optimista y de buen humor. La alegría es la responsable de que repitas ciertas conductas que para ti han sido buenas.
DESAGRADO: se encarga de que no olamos mal, de ir bien vestidos, de no comer ni beber algo en mal estado, de no ir por sitios sucios o malolientes, etc. En definitiva, se encarga de protegernos y de que no hagamos algo que nos vaya a sentar mal.
MIEDO: se encarga de la supervivencia, así de sencillo y así de complejo. Decidir cuál es el límite entre lo seguro y el peligro. Eso sí, el miedo actúa tanto ante un peligro real como uno imaginario. Si no sintiéramos miedo no sobreviviríamos.
ENOJO: encargado de defender nuestro espacio y a nuestros seres queridos. El Enojo entra en escena cuando vulneran nuestros límites, cuando “nos sacan de nuestras casillas”. También es el responsable de actuar cuando algo es injusto. En definitiva, es el defensor de la integridad y la coherencia.
TRISTEZA: es la emoción marginada por las demás, sienten que no es útil y que no hace más que estorbar. Sin embargo, la tristeza es de las emociones más importantes y pilar fundamental en el crecimiento de la persona. La tristeza se encarga del recogimiento, de dedicarnos tiempo a nosotros mismos, de pensar y meditar en los cambios para cerrar etapas. Esto no se ve hasta el final de la película y tiene su explicación; La tristeza es la emoción necesaria para reintegrarnos como personas después de habernos “hecho trizas” por cualquier causa: una ruptura sentimental, un despido de trabajo, una pérdida material o de un ser querido, etc.
El argumento para considerar una película como pedagógica es su influencia, lograr que los niños tengan un referente adicional a sus padres y maestros. Un impacto positivo que fomente valores para la vida diaria. La película »Intensa Mente» se enmarca en esta categoría de película pedagógica justificada en su especial manera como pinta los asuntos de vida: la madurez y la aceptación de los cambios en la vida; dos temas no menores, tratados como desafíos, como procesos necesarios para crecer de forma sana e integral.
Sus múltiples enseñanzas vienen acompañadas de momentos de tristeza y de mucho humor, centrándose en los diálogos más que en las escenas. Es muy útil el filme, para mostrar a los niños de corta edad, (7 a 11 años) temas de madurez y cambios emocionales y mentales que llegan con su desarrollo.
Intentar una película como estrategia pedagógica requiere un esfuerzo mayor, Intensa Mente ofrece una experiencia amena y entretenida a los alumnos. Es claro que el uso de documentales cuenta como parte de esta estrategia pero es recomendable para los alumnos de edades más avanzadas.
»Intensa Mente» es un filme que no pretende servir de guía para entender el crecimiento de una persona pero que si intenta mostrar cómo puede cambiar la mente de una persona al crecer sin exposiciones aburridas, centradas en sus aspectos meramente científicos. Para entenderla como guía hubiera tenido que ser un documental y la película dista mucho de serlo.
»Intensa Mente» es también un ejemplo de lo que se logra cuando un estudio de animación como Pixar
se decide a lucirse y dar todo de sí, para cumplir un objetivo primordial: transmitir valiosas historias, que se logran gracias al trabajo en equipo de un grupo interdisciplinario de profesionales.
Ahora, la pregunta de rigor: ¿cómo aprovechar el encanto de Intensa Mente con los niños?
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