LA ENSEÑANZA DE MI «YO» NIÑO.

Somos pocos los que analizamos por completo nuestras vidas, cuéntame ¿cuantas veces has viajado en el pasado de tu historia? a indagar y revivir los recuerdos y momentos de esos días que hace mucho viviste y fueron una absoluta felicidad, para mi fue un choque emocional inexplicable revivirlo, siempre necesitamos una solución a nuestro estrés y malos momentos, algo o alguien que nos saque del mundo común y a veces absurdo e incomodo en el que estamos, pero no hayamos la manera, ni la persona indicada, fue en un momento de dura auto critica y de cuestionamientos del ¿POR QUÉ ME TIENE QUE PASAR A MI? ¡si! ese momento en el que sentimos que todo esta acabado, que no hay un sentido, ni motivación para seguir, cuando acudimos a la máxima fuerza que existe «Dios» y pare no escucharnos, donde los amigos y familia parecen alejarse, donde pensamos que todo el universo conspira contra nosotros, en un momento de profundo dolor, sufrimiento, tristeza, donde tus miedos surgen y la confianza que tienes al parecer desaparece, donde nos encimamos y cerramos por completo el contacto con la humanidad, la conexión con la energía buena, creamos un mundo que es enteramente nuestro donde la batalla interna que siempre existe en nuestro ser, sale a flote y nos hace saber que esta presente, sabemos que en ese momento en la batalla siempre saldrá victoriosa la parte negativa, porque es la energía que mas estamos alimentando, es difícil salir de ese cuadro emocional, parece hasta imposible porque nuestros sentidos afirman que no, somos capaces de lograr salir, nuestros miedos tienen un poder absoluto en nuestros pensamientos y como todo miedo te paraliza y no te deja avanzar.

Fue en esta situación que algo me hizo cuestionarme y decirme ¿REALMENTE ES ASÍ COMO VA A TERMINAR? ¿DE VERDAD NO HAY NADIE NI NADA QUE ME AYUDE A SALIR DE ACÁ? 

Este pensamiento llego como un flash a mi mente, de manera repentina y todo se paralizo, me encontraba solo en una habitación, descansando de un duro día de trabajo y cansado del día a día en esa vida común, resultado del mismo agotamiento me dormí y fue ahí donde empezó la magia, desperté en una casa en media construcción, un lugar que se me hacia muy conocido, estaba completamente seguro de que había estado ahí y sin razón aparente me sentía bien estando en este lugar, decidí hacer un recorrido para poder responder esa incógnita que tenia, ¿donde estoy y porque me siento tan bien al estar aquí? ¿por que siento que conozco este lugar?

A medida que fui inspeccionando este lugar me fui afianzando mas el la teoría de que ya había estado ahí.

En el recorrido me encontré con un patio lleno de arboles, en estos arboles veía la silueta de 4 o 5 niños corriendo y jugando, subían los arboles, se escondían detrás de ellos y parecían ser muy felices, era una felicidad de esas que se contagian, trate de ver quienes era los niños pero no logre ver la cara de ninguno, solo habían siluetas y sombras que se movían, seguí recorriendo esta casa, me encontré con una parte que estaba en construcción solo las columnas y dentro de este espacio se encontraban materos colgados, con lindas flores las cuales vi y generaron un choque en mi porque las había visto antes, vi una puerta de hierro entre abierta, que daba paso a una sala y dos habitaciones, en esta sala había una cocina a gas con horno encendida y en ella una hoya de algo que se cocinaba y tenia un olor maravilloso, frente a ella la puerta de madera de una habitación, entre a esta habitación y pude observar que dentro habían dos camas pequeñas, unas cortinas de color azul celeste y figuras animadas que adornaban las ventanas que daban al patio de este hogar, estas cortinas combinaban por completo con las sabanas que vestían estas dos camas, esta habitación estaba un tanto oscura, pero en las camas se encontraban 2 personas adultas y un niño sentados, con regalos y se mostraban felices, trate de reconocer pero a ninguno se les veía el rostro,  esto solo alimentaba mis intriga y generaba mas y mas la incertidumbre que me abrumaba, necesitaba seguir descubriendo, decidir seguir, camine por la sala la cual ya estaba cambiada, en esta ya la cocina estaba separada, una puerta de otra habitación daba a la sala y en el final junto a la puerta principal se encontraba una puerta que al parecer, era otra habitación, en este espacio se encontraba un comedor de madera, con sillas de madera, un reproductor de sonido grande negro, que se encontraba en un mueble de madera y de bajo de el, álbumes de CD y  CASETES, que al parecer eran utilizados en este componente, una media luna separaba esta sala, donde se encontraban unos muebles que se veían cómodos, también encontré un televisor un tanto antiguo, de esos que tienen suich para encender y apagar, entre a la habitación que se encontraba en el medio y había una cama grande matrimonial muy ordenada, en ella dos personas adultas durmiendo arropados con un edredón blanco y negro genero otro choque porque me di cuenta que definitivamente había estado ahí, decidí entrar en la ultima habitación donde me conseguí con checheres y la entrada de un baño, este baño estaba sin porcelana, en lo que llamamos obra negra o gris, ahí logre ver a una mujer que con un pote (embace) estaba echando agua  y bañando a un niño, definitivamente una familia feliz, salí de la habitación y abrí la puerta principal fue ahí donde las respuestas llegaron, una ola de felicidad y emociones recorrieron todas las fibras de mi cuerpo, vi una carretera y salí hasta ahí, observe la fachada de esta casa y mi cuerpo tembló de emoción, esto que estaba viviendo era un oleaje de recuerdos felices de mi vida los cuales había engavetado y parecían haber estado en el olvido, vi un niño vestido de beisbolista, de rojo y blanco, con sus papas quienes lo tomaba de las manos, a un costado de la casa volví a ver a este niño con lo que parecía un pote de pintura que sostenía en sus piernas y unos palos, el mismo niño también paso corriendo por el frente de mi, voltee a otro angulo y lo vi en la carretera, jugando béisbol con otros niños, en otro angulo se veía haciendo un papagayo, volantin o cometa común mente conocido, volví entrar en la casa y lo vi sentado viendo en la televisión un programa que de inmediato reconocí (EL ZORRO) entre en una de las habitaciones donde estaba la cama matrimonial y logre ver el rostro feliz de estas dos personas, era mi mama y mi papa, ¡si! era mi casa y el niño era yo, entre al baño para volver a ver la escena anteriormente mencionada y vi a mi mama bañándome de pequeño, entre a la primera habitación que inspeccione  al llegar y me encontré con una imagen de completa felicidad, mi tío hender y mi abuela Nelly sentados junto a mi, mientras yo, abría unos regalos, el olor que venia de la cocina era de los QUINCHONCHOS de mi mama, una comida que amo, en ese mismo escenario aparecieron dos niños jugando en lo que parecía ser una consola de vídeo juegos y un televisor nuevo pequeño, recordé que un momento de completa felicidad fue cuando tuve mi primer PLAY STATION 1, uno de los niños obviamente era yo el otro mi hermano Johangel, salí de ahí lleno de felicidad y escuche un sonido muy peculiar que reconocí de inmediato, mire afuera y vi estacionada una camioneta chevroleth roja del 66, se bajo una persona que me lleno de ilusión ver porque fue el culpable de bonitos momentos de felicidad en mi niñez, mi abuelo Enrique, traía consigo una bolsa de pan dulce de manito, el delirio de mi niñez, también vi otro héroe que llegaba cansado con un morral en su hombro, la persona que nunca me dijo que no y que ha luchado incansablemente para hacernos felices, llego con cara seria, entro a el cuarto donde se encontraban sus hijos y les dijo llegue, estos dos pidieron la bendición, es mi papa, cambió el escenario, suenan GAITAS ZULIANAS, un olor a pintura invade cada espacio de la casa, dos niños y el señor preparaban periódico para pintar la casa, mi papa tomaba cerveza, mi hermano y yo tomábamos malta, dentro de la casa se encontraba la mujer que por siempre ha sido el amor de mi vida, mi mama limpiando y ordenando, organizando todo para poner la navidad, el arbolito y las cosas del pesebre, cambió el escenario y se veía un niño vestido de amarillo que iba con su madre, era yo y mi mama, íbamos a un toque con chiquigaita, mis inicios en la música, con esta imagen y haciendo un recorrido por todos los recuerdos ahí mostrados ya desperté, en ese momento comprendí que esa era la respuesta a mis cuestionarios, soy yo mismo quien tiene la herramienta para poder salir de este hundimiento, son mis recuerdos mas preciados y de absoluta felicidad los que me dan la motivación de seguir y darlo todo, porque en mi hogar tengo una vida y personas que lo dieron todo y por las cuales necesito luchar, el enfoque es darle orgullo, descubrir en mi la mejor versión y medirme a los retos y situaciones con la mejor actitud, así como ese niño feliz que siempre sorprendía con sus ocurrencias, que nunca dijo esto no lo puedo hacer, ese niño que por curioso aprendió mucho, el que hacia sus tareas del colegio solo, el que desarmaba todos sus juguetes para saber como funcionaba ajajaja, el que aprendió a manejar computadoras solo con la motivación de querer mas y siempre mejorar.

Fue así como los recuerdos de mi maravillosa infancia, revivieron el deseo de ser mejor, de seguir y de nunca rendirme, fue así como mi yo de niño me enseño una bonita lección.

«somos los únicos con el poder de solucionar nuestros problemas y situaciones, la felicidad se encuentra dentro de nosotros, cuando sentimos que ya no podemos, solo hace falta indagar en esos recuerdos para darnos cuenta de lo maravillosa que ha sido nuestras vidas»

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