Yo,
Vino blanco
y un rico atardecer,
donde los reflejos del sol tocan mi piel semidesnuda y cierro mis ojos y escucho a los pájaros cantar,
el agua moverse y de repente llegas tu a mi mente
y aquí me tienes imaginándote cerquita de mi,
piel con piel, como tus manos se pierden en mi pelo con suavidad,
imaginando que tu aliento con olor a vino, golpea mi cara, dudando si besarme.
Aquí me tienes, imaginándote.
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