Mi sentir.

1

Abrirle los caminos al enamoramiento es permitir la vulnerabilidad, un salto de fe en la punta más alta de una montaña. Creyendo que no caerás contra el suelo.

2

Tengo miedo de todo, de la muerte, del olvido, de la vida. Me siento solo, ¿Estoy solo? Pues no hay nada más que me acompañe que la soledad y la desolación. Estoy triste, sufro de amor, de querer, de desear pues mis deseos jamás serán complacidos porque son mera ilusión del cambio. Atascado en este sufrimiento en esta vida apenas y vivida, ¿Qué hacer? hacer para la nada, hacer para la muerte, hacer para el olvido. Si la esencia de la vida es sufrimiento, él de la nada es el placer pues la ausencia del sufrimiento es la felicidad. Desaseada por todos, alcanzada por nadie, porque el que vive esta condenado al dolor del querer. La voluntad de la vida.

3

Siempre queremos más. Nunca se es satisfecha esta necesidad de desear porque es una ilusión en la que estamos atrapados para bien o para mal. Tiene sus fines en la realidad, la ambición contribuye al progreso. En la mente es solo una enfermedad sin cura. Relación de mente y realidad.

4

El simple hecho de querer dejar de desear es desear. Ignorar no es la solución porque no se puede, hace parte de nuestra esencia o ¿Quién no desea cosas? 

5

¿Cómo me deshago de esto? No sé que es, mis palabras no pueden encontrarles explicación. Solo lo siento donde mi razón no llega. Se siente lleno pero con carencia de amor, compasión, apoyo. Se siente fastidioso provoca aburrimiento, desidia, negligencia. Empiezo a creer que hace parte de mi, y que sin él no soy. Odio y amor a mi mismo, uno no vive sin el otro. Desorden, orden. Sufrimiento, placer. Dos escalas desequilibradas. Pero lo que siento va mas allá de estas escalas. Solo aparece y desaparece, no hay contraste. Parece ser absurdo.