La historia de Luna

La historia de Luna

Lis Butterfly

14/02/2018

Ella no es diferente, es igual que tú y que yo. Ella nació un día en mi mente y desde ese momento comenzó a pedir que narrara su historia. Ella tiene su pasado y a veces vive mi presente, sus memorias las confundo, con mis momentos presentes, será que ella está en mi mundo o sabe leer mi mente, me habla de besos furtivos, de miradas profundas, de ojos miel, de cielo, frio, de lágrimas, de adioses y de olvido.

Ella me cuenta su historia, yo solo le sonrió, recordando en mi memoria, momentos ya vividos, le pregunto con ternura, ¿quieres que llore contigo? y me dice con dulzura, las lágrimas son descuidos.

Ella sentada volvió a leer todas aquellas conversaciones, observó que en sus palabras no había malicia, sus intenciones eran sinceras. Se dio cuenta que las vocales y las consonantes se unían para escribir las palabras más hermosas, esas que hacían vibrar su corazón, provenían de allí. Luego fue cambiando la conversación, fue sintiendo como ya al formar las oraciones su corazón no daba el mismo brinco de emoción, entendió que a él le daba igual; así que sus párrafos profundos comenzaron a cambiar y así sin más, se perdió entre letras, palabras y oraciones vagas, para convertirse en alguien común, una más. Y él perdió la dulzura de sus letras, algo que solo podrá recuperar cuando, busque en su alma el amor y soló su corazón podrá rescatarla.

Un día ella había cambiado su forma de escribirle a él, ese día, de repente, apareció en mi mente, me rogaba contar su historia, me pedía que no la dejara morir en el olvido, ella me suplicó:

Ella: Habla conmigo, escúchame y te contaré todo, escribe lo que te digo y hazlo público, porque sé que en el mundo alguien sintió lo mismo que yo.

y fue en ese momento que tome mi pluma y papel y comencé a escuchar su historia.

Ella no aparece todos los días, sin embargo, hay días que se levanta y me pide que escriba, ella me dice:

Ella: te hablaré de besos, de encuentros, de miradas profundas, de ojos marrones y ojos miel, de sueños, de palabras que no se dijeron y de momentos que, aun, deseo vivir.

Iba sentada al final del autobús, como siempre con sus audífonos, escuchando las mismas canciones que tiene grabadas desde hace tiempo, le gustan, por eso no las cambia, decidió desconectarse para tratar de aquietar un poco sus pensamientos . Entonces en ese instante observó un atardecer hermoso, colores que hace tiempo no veía en el cielo, lo que le sorprendió fue que al detallar el atardecer, pudo ver que algo le sonreía, la luna sí, que en ese instante estaba en cuarto menguante. Y comenzó a colocar rostros a la sonrisa que esbozaba la luna y así, después de algunas lágrimas, ella comenzó a reír, se imaginaba que el universo le estaba siguiendo el juego.

Al despertar observa el espacio, por los momentos, vacío de su cama, llega a su mente el recuerdo de él, extraña su calor, verlo dormir, mirar su rostro, detallar su frente, ver sus parpados cerrados, fija su mirada en la boca e imagina sus besos, esos que hace horas atrás la volvieron loca de pasión; ella se acerca y roza sus labios, él abre los ojos y ella al separarse le dice: -. Solo quería perderme en tu mirada-. Vuelve de la ensoñación y agradece que aun en su mente estén vivos los recuerdos.

En ese momento desperté y le pregunte:

Yo: ¿qué fue lo que pasó?

Ella: era mi recuerdo tranquila, si tú también lo recuerdas escribe, siempre nos despertamos primero y las que entregamos más que el cuerpo, siempre los vemos dormir y comenzamos a tejer sueños. Solo escribe, escribe.

Teníamos una de esas conversaciones, cuando ella aparece en mi mente, me pregunta:

Ella: ¿Alguna vez has planificado un beso?

Pregunta extraña, planificar un beso, me digo y le contesto:

Yo: No y tú?

Ella responde mirando como quien busca un recuerdo en su memoria:

Ella: si, planifique un pequeño beso, fue en una conversación de whatsapp, comenzó como algo muy normal, hablábamos de trabajo, luego comenzamos a hablar de nosotros, lo que nos gustaba y nos disgustaba. Él estaba esperando que yo diera indicios de querer cambiar el tema, es decir, estaba como esperando que hablara sobre algo que me había gustado de él. Así que arriesgando todo se la jugo y comenzó a cambiar todo el rumbo de la conversación, me hablaba de miradas que yo le hacía, me preguntaba que me gustaba de él, sabes, sus ojos miel y la sensación de haberlo conocido hace mucho tiempo, en otra vida era lo que me atraía, el sentir que en algún momento nuestras almas ya se habían encontrado en otro tiempo y en este sencillamente nos estamos reencontrando para poder darnos lo que no pudimos hace años. Verlo me causaba un sube y baja de emociones, quería hacerle de todo, sin importante donde estuviéramos, sin embargo, me frene, por muchos factores.

Yo la interrumpí y le dije, Luna y el beso, como fue que planificaste un beso.

Ella: si, me desvié del tema, no fue lo único que planificamos, hubo más cosas, pero en su debido momento te las hare saber, por lo pronto y volviendo al besos, llegamos a ese punto, él me dijo media luna, yo propuse un piquito. Al día siguiente, estaba él allí en nuestro lugar y sin pensarlo, como si fuera normal entre nosotros ese saludo, él simplemente llegó, me miró y toco mis labios con los suyos, sentí por mi cuerpo una sensación única, lo recuerdo y se me eriza la piel, no fue un beso profundo, solo fue un roce de nuestros labios y desde ese mismo instante comenzó esta historia.

Cuando Luna contaba su historia, sentía como que la había vivido, era como que una película en mi mente se repetía al escuchar su voz contar todos aquellos momentos de encuentros y miradas.

Luna a veces solo me hablaba y decía: ¨ Me gustaba el juego de las miradas, yo reconocía más cosas que él, a veces me daba cuenta que me observaba con mucha determinación, de verdad, quise que parará, porque sabía que si seguíamos así iba terminar enamorada, lo supe desde el primer besos que nos dimos y pues fue lo que sucedió, me enamoré de él, no lo planeé, lo quise evitar, pero pasó¨

Su historia tenía de todo, momentos de locura, amor, pasión, estrés, tristeza, conversaciones profundas, video llamadas a media noche, imágenes, travesuras, miradas cruzadas, sonrisas, lágrimas y despedidas.

A veces cuando pasaba semanas sin aparecer pensaba, quizás ya terminó de contar y al escuchar mi pensamiento me dice: Lessli aquí estoy, y no, aun me falta por contar, Less mi historia no tiene por ahora un final feliz por eso te busque a ti porque quiero que tu escribas y cambies mi final.

Una tarde de poco trabajo en la oficina, escucho que alguien me dice: Less quieres un café?, ofertan tentadora para mí, amante de los buenos café, los libros, la música y las buenas conversaciones. Volteo para busca a quien me invita y no encuentro a nadie alrededor, y sonríe la voz; soy yo Luna; supe que el café tendría que pagarlo yo, así que me senté en un café, pedí un buen capuchino y me dijo:

Luna: te has preguntado que de extraño tienen los elevador y los amantes?

Lessli: que quieres saber Luna? estoy pagando mi propio café.

Luna: Has hecho algo loco en un elevador?

Lessli: Pues sí, en algún momento aproveche el tiempo a solas con alguien en un elevador, por qué?

Luna: Allí fue nuestro primer gran beso.

Una de las cosas que me sorprendía de Luna, era la inocencia con la cual contaba su historia, mientras ellas iba narrando su primer gran beso en el elevador, yo recordaba, cada locura que yo había hecho en un elevador, desde grandes besos, hasta momentos más íntimos, bueno lo que alcanzaban poderse hacer desde un piso 14. Pero ella contaba la historia con una inocencia que se ha perdido en esta época, ella contaba la historia con un amor profundo, como si no fuera de esta época, Luna contaba su historia aun enamorada. Y me preguntaba como podré yo darle a esta Luna enamorada el final que ella desea, como podré yo cambiar su final de la historia?.

Y ese día la besaron y un simple gesto cambió el rumbo del beso, ese simple toque logró llenar su corazón de un amor tan puro, que ignoraba que existiera, un beso un poco incómodo, profundo, un beso con principio y sin fin. Pero no fue el beso que él le dio lo que la enamoró, fue ese simple gesto, ese simple roce que la hizo sentir viva una vez más. Luna recuerda claramente ese momento y en secreto solo pide que él lo recuerde igual.

Día de lluvia en la ciudad, suelen ser días en que nos da por recordar, cualquier tipo de momentos; la lluvia me tomó por sorpresa llegando a la oficina, solo me moje un poco, comente a David cuando me vio llegar y preguntó:

David: estas bien Lessli?

Lessli: Si, solo me he mojado un poco.

David: Lluvia, días para estar en cama con quien disfrutar.

Lessli: Si días que invitan a muchas cosas.

Mientras intentaba concentrarme en el trabajo que tenía que hacer y ubicarme en el momento presente, porque he de reconocer que los días de lluvia pareciera que me trasladaran a otros momentos en mi vida, algunos de risas otros de lágrimas, pero siempre tengo mis recuerdos en días de lluvia. Hora de almuerzo, todas salen de la oficina, la lluvia ya no cae, pero se mantiene el día nublado, voy a calentar mi comida y mientras coloco el tiempo, sentí como si una fuerza extraña me llevara a otro lugar. Soy una espectadora del momento; observo a dos personas, un chico y una chica, y logro escuchar su conversación:

Él: Me gusta obsérvate.

Luna: Qué ves de mi Ale?

Ale: De todo un poco.

Luna: Un poco más específico?

Ale: Pues Luna tu sonrisa, tus boca, la forma como me miras, tu cuerpo, todo tu cuerpo, me imagino hacer cosas contigo, muchas cosas.

Luna: que cosas Ale?

Ale: tranquila Luna, en su momento lo sabrás.

Estaba con la mirada perdida cuándo escuche el sonido del microondas anunciando que la comida ya estaba caliente, pregunte a Luna,

Lessli: se llama alex,

Luna: no se llama Alejandro, pero le digo Ale.

Lessli: Quieres que escriba eso.

Luna: Lessli aún faltan conversaciones y momentos por escribir, solo quiero preguntarte algo, has pensado en mí final, cambiar mi final Lessli, eso es lo que deseo.

Y allí me quedé yo, con mi almuerzo casi enfriándose y me había percatado que no estaba pensando en un final, no, no sabía cómo yo, con mis experiencia pasadas y mis historias un poco locas, podría darle a esta Luna enamorada un final que le gustara.

Mañana de domingo, nada planificado por hacer, recuerdo que hace ya 5 meses que se fue, estos últimos días lo he recordado un poco más de lo normal y anoche mi mente se acordó cada segundo de él , pensaba que, en la distancia, me estaba pidiendo que no lo olvidara o mi mente me jugaba una mala pasada. Quien en su sano juicio cree en el amor a primera vista y en reconocer almas de otras vidas, quien en su sano juicio cree que existe almas capaz de reconocerse en el tiempo, quien en su sano juicio cree que en 5 meses puedes enamorarte de una persona y que hayan pasado 5 meses y no la hayas podido olvidar.

Mañana de domingo complicada para mí, tratando de pensar que, desde hace dos meses, en mi mente existe una mujer enamorada queriendo contarle su historia al mundo y yo tratando de olvidarme del amor, siguiendo mi destino y solamente dedicada a lo que hace la mayoría de las personas, despertar, comer, trabajar, compartir, dormir y ya. Me pregunto y los sueños, las ilusiones, la poesía, los besos, las miradas, los encuentros furtivos, las locuras, las puestas de sol, las estrellas, los abrazos, los encuentros extraños, los universos paralelos, el corazón, donde nos quedó?

Luna: es un error, lo que estás pensando, es un error, porque quieres hacer eso?

Lessli: para darnos tranquilidad.

Luna: tranquilidad, tranquilidad, lo que deseas es dejarme en el olvido. Acaso no deseas escribir más de amor, besos, miradas y sueños.

Lessli: Claro que quiero, siempre he querido, sin embargo, es más sencillo cuando estoy inmersa en ello, cuando soy la protagonista y no una simple espectadora. Es complicado

Luna: no, no es complicado, es sencillo, simplemente tienes miedo.

Lessli: y que si tengo miedo? aún no he podido soltar situaciones del pasado.

Luna: basta, basta ya, te lo pido por favor, no hagas que esa parte hermosa de tu ser quede en el olvido.

Lessli: Luna, ya no sé cómo sentir.

Y esa mañana la deje allí, se veía en los ojos de Luna algunas lágrimas asomarse, tenía la mirada fija en le ventana como queriendo escapar, como queriendo encontrar ese domingo un lugar para observar y recordar momentos, ese día no me habló de su historia, temía que se mezclara con mis sentimientos de dejar atrás todo lo relacionado al amor, pensamientos que eran más fuertes desde hace algunas semanas. Luna simplemente me miro y me dijo:

Luna: está bien Lessli, descansa, mañana será otro día. Seguiré con mi historia, puede ser que con ella ambas logremos un cambio. Hoy te dejo tranquila Less, sé que anoche tus pensamientos no cesaron de llamarlo, a mí me ha pasado igual, por eso te pido que pienses en tratar de ayudarme.

Y así, Luna, ese domingo no conversó más conmigo, yo ocupé mi mente en cosas banales, haciendo cosas que no me gustan hacer. Cuando mi mente se pone necia tratando de hacerme recordar momentos que quiero olvidar, la distraigo con lo que más le molesta, ver TV. Pero, en el fondo de mi corazón, deseaba que él me pensara, me extrañara, sin embargo, sabía que no era así, habían 7.357 km de distancia entre su vida y la mía, muchos contratiempos de trámites, papeles y espera, como él lo dijo ese día, está muy difícil. Solo el tiempo lo dirá.

Semana de mucho movimiento en la oficina, enviar correos, organizar eventos, hacer llamadas, buscar documentos, estos momentos en los cuales mi mente esta tan ocupada, pienso, que rápido se ha ido la semana, ya es jueves, nada planificado para el fin de semana, será un buen libro, un café y un lugar tranquilo, aunque en general este lugar es tranquilo, bueno por lo menos donde vivo. Suena el teléfono y es una llamada de un proveedor, lo ayudo a resolver su situación, sin mucho contratiempo y vuelvo a la computadora para revisar los últimos correos enviados. El reloj ya marca la hora de salida, así que comienzo alistarme para partir.

Regularmente suelo caminar hasta la parada del autobús y sencillamente esperar el que me toca, la ruta R-12, me lleva directo hasta mi dulce hogar o bueno mi hogar de refugio. Sin embargo, hoy decidí caminar hasta la parada más lejana, decidí caminar hasta la Marina. Como todo un ritual, tomo mi celular, coloco mis audífonos y listo desconectada para comenzar mi recorrido. Mientras camino trato de observar a todas las personas que pasan por mi lado, en los autos, en los autobuses, voy viendo los paisajes para que no mueran sin ser vistos, esperando el anhelado atardecer, es hermoso, el cielo se cubre de colores tan hermosos, ese naranja que se va convirtiendo en un violeta tenue o en un amarillo intenso, dependiendo de si hay nubes o no. Mientras estoy viendo todo esto, escuchando mis canciones favoritas y cantando, escucho su voz, es un susurro, no está hablando alto, ni con autoridad, su voz es muy tenue, se escucha hasta triste:

Luna: Less él se fue verdad?

Lessli: ¿qué pasa Luna? ¿Quién se fue?

Luna: Ale, ya no lo encuentro, estoy tratando de buscarlo en mi memoria, pero tengo días que no lo encuentro.

Lessli: Luna, no entiendo, ¿se te ha olvidado tu propia historia?

Luna: No Less, no es eso, la historia aún está viva en mi mente, sin embargo, hoy traté de recordar su olor, de recordar el sabor de sus besos, como me miraba con aquella intensidad, traté de buscar su recuerdo y no logré traerlo a mí para sentirlo.

Lessli: Con el tiempo una va olvidando esas cosas, es decir, es normal.

Luna: Pero yo no lo quiero olvidar. No puedo entender por qué es algo normal para ti, es decir.

La interrumpo y digo:

Lessli: es normal, estar en una relación, amemos, la relación termine y pues debes seguir, olvidar lo que paso.

Luna: No, no estoy de acuerdo con esa premisa. Soy de las que piensa que, si el amor es energía pura, si el amor de verdad se sintió, pues deberíamos agradecerlo, recordarlo, abrazarlo. Ir por el mundo dejando amores como que si fuesen una camisa que me puse por 5 años y dejó de gustarme. Tratamos a los sentimientos como un objeto?

Lessli: y que propones Luna, que vivamos aferrados a una historia que no pudo ser, seguir en contacto con quien nos hizo daño o a quien dañamos. La lógica indica

Ahora es Luna la que interrumpe:

Luna: la lógica indica?, ¿quién está hablando de lógica ?. No estoy hablando de lógica Lessli, disculpa, estoy hablando de amor.

No supe que responder a la última frase dicha por Luna, mi mente se quedó totalmente en blanco, me impresionó mucho su razonamiento. De verdad trataba de entenderlo, sin embargo, pensaba ¿cómo es posible?, ¿cómo podemos seguir en contacto o sintiendo por alguien algo?, será que Luna no se refería a seguir sintiendo, si no a recordar, perdonar y demostrar que, sin importar lo que haya pasado, podemos volvernos a ver, conversar y continuar. Podríamos llamarlo madurar en el amor? No lo sé.

Pasaron algunos días, semanas desde la última conversación, me desconecte un poco llenando mi cabeza de actividades diferentes, entre: trabajar, buscar algo que hacer después del trabajo, buscar una fuente adicional de dinero, estar pendiente de mis gastos para ahorrar, porque en el fondo sentía que este no era mi destino final, sin embargo, tenía que seguir trabajando por mi sueño; el cual se estaba presentado en todas las formas, cuadros, imágenes, pulseras, toda mi alma estaba enfocada en ese sueño, ¿cómo llegaría allí? aun no lo sabía, estaba segura que lo iba a lograr. Ya preparada esa noche para dormir escucho:

Luna: Me Olvidaste?

Lessli: No extrañaba tu voz en mi cabeza.

Luna: ¿Lo estabas recordando como yo a él?

Me atreví a engañarla en ese momento, los recuerdos de él venían una que otra vez a mi mente, sin embargo, me obligue a no escribirle más, no buscarlo más, luego de ver su foto acompañado por otra persona, decidí dejarlo partir, según lo que él me había pedido, aunque aún lo amara, tenía que entender que, en este momento, en esta vida estuvimos destinados para lo que pasó y punto.

Lessli: Si Luna

Luna: Sabes, sé que no parezco real, posiblemente en este momento no tengo un cuerpo físico, pero nuestro amor existe, él está en el mundo, yo sentí el roce de sus labios, sentí sus manos tocando mi cuerpo, no como otras manos lo tocaron, sus besos recorrieron mi cuerpo y le faltó un poco de experiencia al quedarse entre mis senos, aun que me gustó. No puedo decir que lo tenía todo como lo había imaginado o bueno comparado con mis otros amantes, sin embargo, él tenía algo que era del alma o yo lo sentí así, que mi amor hacia él no era físico, era del alma. Lástima que solo yo lo sentí.

Lessli: ¿Qué tienes hoy Luna?

Luna: Less, cuando extrañas al extremo de darte cuenta que por ti no sintieron lo mismo, estoy entendiendo por qué aveces hay que continua. Yo quiero contarte esta historia, quiero que pongas un final. Lessli, él me olvidó ¿puedes ayudarme a no morir en el olvido? Para continuar con mis sueños de amor.

Lessli: haré lo posible.

Y allí en esa habitación oscura estábamos las dos, Luna un poco quebrantada por el olvido, yo con un poco de tristeza, ambas con promesas de amor que no se cumplieron. Luna soñando con el amor. Yo soñando con el olvido.

Y de esta oscuridad, saldrá la Luna Nueva?

Entre tantos cambios en mi vida, no precise que habían pasado ya 3 meses desde la última vez que había escuchado la voz de Luna, se que su historia no estaba terminada, incluso, aun no contaba con un final, 2 cambios de empleo inesperados, en los cuales en uno tuve que levantarme por 3 semanas desde muy de madrugada, llegaba tan agotada a casa que ni tiempo de compartir tenia. Finalmente me cambien y adaptarme al nuevo empleo, sin entrenamiento, sin ninguna explicación, solo igual que muchos otros empleos que tuve, me dejaban allí y tenia que aprender sola.

Si, posiblemente, yo en mi afán por vivir el presente y olvidar un poco las historias de amor, aparte a Luna a un lugar donde no pudiera ver su brillo y menos escuchar su voz. O me estoy imaginando que yo la aparte y fue Luna, que es su fase de nueva, era imposible verle brillar?. No lo se.

Yo en mi presente aun recordaba algunas de las historia de Luna y cuando tenia un tiempo las volvía a leer para tratar de encontrarle un final. Y un día de esos en los que menos lo espera comenzó a Crecer mi Luna.

Luna: Pensaste que no te hablaría mas?

Lessi: Si lo pensé, incluso estaba tratando de darle un final a tu historia, desde donde la dejaste.

Luna: FINAL, sonrío asombrada, ahora es que viene lo bueno de la historia Less. Luego que pase por mi etapa de nueva, donde no me deje ver, ni tu pudiste escucharme en tu cabeza, decidí que iba a contar todo sin importa lo que pudiera pasar, decir la verdad de la historia, letra por letra, dejar de ocultarme, estas preparada para lo que voy a contar? Quizás con esta nueva versión puedas tener o preparar un final.

Luna pautó un día para la conversación, que realmente terminó siendo un monologo, por que fue ella la que por una hora habló y debo confesar que estaba un poco asustada, se escuchaba tan determinada, como si en la oscuridad hubiese perdido el miedo a lo que los lectores pudieran pensar de ella, pero antes de comenzar me dijo:

Luna: Lessi, posiblemente algunas personas me juzguen por como actúe, posiblemente algunas personas me critique o piense que hice las cosas sin pensar, pero me pregunto, cuando tu alma y tu corazón te hablan a la vez, el pensamiento queda en segundo plano, que hicieras tu si estuvieras en mi lugar?

No pude responder a Luna, lo único que pude decir fue:

Lessi: estoy atenta a tu historia Luna, habla.

Luna ese día, como si la oscuridad la hubiese transformado comenzó a decir:

Luego de ese primer beso fue difícil contener todo lo que sentía, casi todos los días hablábamos por celular, incluso, como trabajábamos juntos, siempre había oportunidad de vernos, confieso que ese primer roce de labios me hizo sentir diferente, provocó en mí lo que otros labios jamás provocaban, sus miradas, sus roces atrevidos y picaros, me hicieron entrar en una romance adolescente que no podía explicar. Sabia que tenía pareja y quería evitar en lo posible involucrarme con Alejandro, sin embargo, él era insistente, con los mensajes, con los contactos, cada vez que iba a mi oficina buscaba la manera de tocarme, de besarme.

Un día fue a la oficina y mientras estábamos en el cuarto de maquinas y con todo el personal presente, sin pensarlo me dio cuatro pequeños besos, ya estábamos ambos involucrados en unjuego que tenia mucha candela y alguno de los dos se iba a quemar.

Fue así como un día me pidió que le prestara un teléfono y yo accedí, pero le comenté que el aparato no lo cargaba conmigo, que lo tenía en casa y que debía acompañarme a buscarlo. Fuimos hasta mi casa, una vecina interrumpió lo que pudo se nuestro gran beso en el ascensor, es que los ascensores tiene algo y aunno sé que es. Entremos a mi casa, mi madre, estaba sentada en la computadora, los presenten, Alejandro siempre tan caballero saludo amablemente, fui por el teléfono a mi cuarto, mientras él se quedaba en la sala esperando mi regreso, pusimos a funcionar el teléfono con su línea, se despidió de mi madre y pues salimos al pasillo y allí me beso.

Luna: Vamos a seguir con este juego

Alejandro: yo no estoy jugando contigo Luna, si tu me dices para, yo paro si tu me dices sigue, yo sigo.

Llega el ascensor vacío, ambos entramos al ascensor, un clima de tensión, te puedo jurar que yo solo escuchaba el latido de dos corazones deseosos de que en ese momento algo mágico sucediera y fue lo que paso. Alejandro se acerco a mí y comenzó a besarme, Lessli en mi vida me habían entregado tanto a un beso como ese día, 7 pisos no eran suficientes, pero pensé que el edificio tenia un millón de piso, el instante fue eterno, el ascensor duro tanto en llegar a planta baja que no lo pude creer, había calor, excitación, deseo, amor, paz, tranquilidad, entrega, tantos sentimientos en un solo momento, no podía creerlo, me entregue desde ese momento y desnude por completo mi alma, solo era un besos y yo sentía que justo allí, en ese instante nos hacíamos el amor. No recordaba donde estaba o como eran nuestros cuerpos, nuestros rostros yo solo sentí la unión de dos almas. La realidad siempre toca a la puerta y en un momento de lucidez, recordé que estábamos en el ascensor, sentí sus besos desesperados al final, como deseando que no llegáramos a planta baja, nos separamos y el ascensor se abrió, no estaba nadie esperando, por lo que salimos y le pregunte:

Luna: Vamos a seguir haciendo esto?

Alejandro: Lo que tu decidas Luna, lo que tu decidas.

Ese día una sola pregunta al final de la noche por mensaje de texto me dejo pensando que Alejandro también estaba sintiendo algo:

Alejandro: Luna, en el ascensor, si se hubiera quedado trabado, habrías hecho algo conmigo?

Luna: Por que lo dices?

Alejandro: tu respiración; no era de falta de aire, era de excitación.

Luna: Si sabes para que lo preguntas?

Alejandro: no estoy preguntando, se que era así, solo quería confirmar.

No podía interrumpir a Luna, se acordaba de cada detalle, de cada sentimiento que experimentó en aquellos momentos, cada vez que intentaba preguntar algo me decir, escribe Lessli luego preguntas.

Después de ese beso las cosas se comenzaron a poner más interesante, Alejandro iba a mi oficina por cualquier excusa y por supuesto, buscaba la forma de volver a besarme de la misma manera, él sentía algo o a lo mejor yo quiero creer que así fue. De pronto cambio de actitud conmigo, de pronto se torno distante, algo me daba a entender que se encontraba en un pequeño gran dilema, aun estaba con su novia y yo Luna había tocado una fibra en su vida.

Recuerdo que ese fin de semana quise experimentar si él en realidad sentía algo, pero me trato tan frío, tan distante, que en mis arranques de locura controlados decidí dejarle de hablar y continuar como si nada pasó. Pero has de creer Lessli que el destino es algo que no puedes controlar, por que cuando yo intentaba alejarme de él, algo en la oficina se dañaba que requería que fuera o me ayudara, así que alejarme no era una opción posible.

Son las 2 de la madrugada, me levanto casi dormida para dirigirme al tocador, cuando de repente escucho una voz que dice:

Luna: ahora viene la parte interesante de la historia.

Lessli: ni pensarlo Luna, son las 2 de la mañana, me acosté hace algunos minutos, mañana tengo que ir a trabajar, no, me rehúso a que a esta hora me cuentes tu historia de amor y menos hoy, no estoy de ánimos.

Luna preguntó con un tono preocupado,

Luna: que pasó Lessli?, estas bien?

Después de tantas cosas que había pasado en estos días, que una persona me tratara como si estuviera desesperada por volverme a involucrar en una relación, pues si, estaba bien, por que de amor, solo estaba escribiendo la historia de Luna, pero yo Lessli volverme a enamorar, volverme a entregar, volver a confiar en alguien para establecer algún vinculo, no, gracias por ahora no, por ahora mis objetivos eran otros, sin embargo, mi propósito con esta historia era diferente.

Lessli: Si Luna, estoy bien, sin embargo, voy a dormir, si lo deseas mañana podemos charlar, te invito un café y hablamos, pero por hoy, déjame descansar por favor.

Luna: así lo haré

Todo el día entre papeles, transferencias, números, otra vez los números en mi vida, yo con ganas de bailar, viajar, aprender del universo y sus misterios, de Ilusiones, yo deseando estar sentada en un lugar tranquilo, compartiendo momentos en familia. Sin embargo, estaba en otro momento, mi alma estaba experimentando algo que le faltaba por remembrar, de papeles, transferencia, números y cumplir horarios y todas estas cosas del mundo común, este mundo, que para mí, es tan común.

Terminé agotada y todo el día pensé en lo que Luna me quería contar en la madrugada. Sin embargo, la chiquilla no se presentó, fui a su café favorito, pedí su café especial y Luna sin avisar me dejó embarcada en el café. Me levante realmente molesta por que, como era posible que me dejara esperando?, como era posible que no se presentara a tomar el café?, por que Luna me hacia esto?. Pagué mi café e indignada me fui hasta la casa, mientras caminaba me daba cuenta de que me había molestado por que una voz en mi cabeza no se presentó para el café, en realidad me estaba volviendo loca. Esa noche simplemente hablando en voz alta dije:

Lessli: me parece de muy mala educación no presentarse para una invitación, pero no importa, cuando gustes, espero no estar ocupada. Feliz Noche.

Y hablando sola en mi cuarto caí en un sueño profundo y como si estuviese en la mejor película de Hollywood, comencé a tener un sueño tan real. Entre en una habitación, estaba allí, puedo jurarlo, pero la chica que estaba acostada en la cama viendo su teléfono no podía verme, pude ver en su cara, que tenia una conversación interesante con alguien por mensajes, la veía responder y hablar sola, reírse, ver como se le erizaba la piel, hasta que dice en voz alta, video llamada, no, se volvió loco y yo en estas fachas, que puedo perder:

Luna: hola Amor

Alejandro: hola Amor

Luna: aja, entonces

Alejandro: te gustaría que planificar el encuentro?

Luna: que se te ocurre

Alejandro: yo quiero pasar una noche completa contigo, sin embargo, no puede ser fin de semana, sabe por que yo……

Luna interrumpe para no escuchar el final de la oración de Alejandro

Luna: si amor lo sé, lo sé, no hace falta recordarlo

Alejandro: perdón.

Luna: aja y que se te ocurre?

Alejandro: pues de ser en Caracas tendrías que ayudarme, no conozco muchos lugares allá.

Luna: ja, ja, ja que estas queriendo decir, que yo por ser de aquí si debo conocer muchos lugares, gracias por lo que me toca, pero resulta que no, tampoco conozco muchos lugares, regularmente los lugares que conozco están mas por tu ciudad, así que tu me dices.

Alejandro: no por acá no me gustaría, podemos buscar otro lugar, que te parece la Colonia Tovar?

Luna trato de ocultar su cara de asombro, la Colonia Tovar, un lugar mágico, frío, neblina, silencio y vistas espectaculares, en serio estaba proponiendo ese lugar para el primer encuentro, Luna siempre había imaginado estar allí con alguien especial, Luna siempre había soñado despertar en ese lugar, Luna siempre había deseado ese lugar para un encuentro romántico, pero en sus relaciones anteriores no se había dado y Alejandro estaba proponiendo su lugar mágico para pasar la noche juntos.

Luna: pues me parece perfecto.

Alejandro: podemos quedarnos de viernes para sábado y llevar comida, algo de alcohol, no se, se me ocurre, pasar la noche allí, que opinas?

Luna no salía de su asombro, como no aceptar a esa tan tentadora invitación en su lugar favorito, es su lugar mágico.

Luna: creo que hay lugares que ofrecen desayuno, podemos llegar, salir a pasear y luego pues quedarnos allí, aunque, me gustaría que fuera mas el sábado, llegar el sábado en la tarde pasear y quedarnos hasta el domingo

Alejandro: Amor sabes que no puedo, a mi también me gustaría, pero no puedo, no tengo como justificar que voy a desaparecer sábado y domingo

Luna: ya, esta bien, no tenías que ser tan explicito.

Alejandro: solo quiero ser sincero contigo, como lo hemos venido siendo.

Luna: que propones?

Alejandro: podemos salir del trabajo a las 5 pm, me pasas buscando o nos encontramos en un lugar y luego nos vamos a la Colonia Tovar, cenamos y pues nos quedamos.

Luna: podemos llevar comida y comemos en la habitación

Alejandro: también, podemos llevar una botella y tomar algo para relajarnos.

Luna: No estaría mal.

Alejandro: podemos llegar, salir un rato, luego ir a la habitación y pues esperar a ver que sucede.

Luna: como vamos a pasar toda la noche, se me ocurre algo.

Alejandro: que será?

Luna: pues no se podría ponerme algo sexy.

Alejandro: me gusta

Luna: se me ocurre algo, pero no te voy a decir, y para cuando sería?

Alejandro: este viernes es muy pronto, te parece si lo dejamos para la próxima semana?

Luna: me parece perfecto, Amor voy a dormir, son las 3 de la mañana y tengo que levantarme temprano para ir a trabajar

Alejandro: esta bien amor. Que descanses.

Luna: Igual tu.

Termina la llamada y me quedo como una espectadora aun, de pronto, Luna se queda viéndome fijo a los ojos para decirme:

Luna: Lessli esperabas que esta conversación te la contara en un café frío, necesitaba toda tu atención, además quería que fuera tu conciente de sueño, ese que en realidad eres y no tu subconsciente despierto, el que escuchara esta hermosa conversación.

Después de esa conversación Lessli me perdí en él, estaba completamente a su merced.

Toda la noche soñé con encuentros, llamadas, miradas, besos, miradas enamoradas, abrazos, roces, escalofríos, susurros y en el fondo la voz de Luna diciéndome, escribirás de amor y volverás a sentir amor, veras que encontraras un final maravilloso Lessli, aun hay amor en tu corazón, no lo dejes morir.

Desperté esa mañana un poco desconcertada, fue tan real el estar en la conversación de Luna con Alejandro, que me pareció haber sido yo con Da…, no ya, no voy a pensar otra vez en él, se fue y listo, no quiso arriesgar ni un quinto por mi, pues él se lo pierde. Tenia que comenzar a escribir la conversación y temía que algo se me fuera a escapar, y escuche el susurro; nada podrás olvidad por que está en ti.

Luego de esta aparición en mi sueño y viendo que Luna estaba creciendo en valor, comencé, seriamente, a tratar de darle un final de película romántica, sin embargo, no sabía si Luna estaría de acuerdo con que ese fuese el final de su historia. Luna me había mostrado en nuestra última conversación una nueva fase, perdón, se había mostrado en su fase creciente, había pocos rastros de aquella Luna enamorada que comenzó a contar la historia, esa historia de amor que le faltaban la parte interesante, El encuentro.

Yo como siempre, escapando de mis responsabilidades con Luna, volví a descuidarla un poco, sentí que tenía una reto muy grande porque, no estaba segura de lo que me contaría luego de esa conversación o ya me imaginaba donde iba a parar toda esta historia, es decir, estaba más que claro que Luna y Alejandro se habían entregado a un amor que deseaban ocultar, un amor que había nacido de mensajes, besos, miradas, roces y que ellos, en su afán de darle tiempo al tiempo, deseaban que no fuese a terminar en adiós y olvido.

Yo, Lessli, solo soy la escritora de esta historia, la protagonista es Luna y es ella quien decide en que momento vuelve a susurrar en mi mente su hermosa historia de amor, ya quería seguir escuchando de cómo había sido el encuentro entre esas dos almas que desde el principio se dieron cuenta que se estaban reencontrando, que estaba experimentando aquello que en otras vidas les fue arrebatado, aquel deseo inconcluso, aquellas ansias de descubrir que iban a sentir sus almas al desnudarse por completo.

Pasó el tiempo, mi vida iba cambiando de rumbo, me iba olvidando de amores, personas, amistades. Viví momentos desagradables y de verdad quería poder volver a escuchar a Luna, para no dejarla en el olvido. Pero ella no apareció, la necesitaba en mi vida, sentía que ella era mi boleto de salida de aquellos momentos tan complicados, era mi escape de la realidad. Y Luna me volvió a dejar sola, como si ella también deseara que su historia no se viera afectada por mi situación actual, era como si ella estuviera conmigo, viviendo mis andanzas y se diera cuenta que en ese momento no iba a poder ella contar y yo escribir sobre su amor, nuestro amor, el amor del mundo, el amor de almas, el amor de la vida, el amor de Dios. Parecía que Luna y yo entrabamos ambas a la siguiente fase.

Noche fría de soledad, silencio, emociones encontradas, son las 10 de la noche, estaba en otro lugar, un lugar frio, silencioso, ya no existía interrupción, no estaba preparada para estar así, tan sola, tan asilada, con tantos sentimientos. Siendo el ambiente de fiesta en aquel lugar de días fríos, mi alma se encontraba un poco tambaleante, deseando saber, si era aquel mi lugar, deseando encontrar respuesta a varias preguntas. De repente escucho en mi mente aquella voz conocida, aquella voz familiar, esa que me había hecho tanta falta, tenía más de un mes sin escuchar a Luna, sin saber de su historia de amor.

Luna: ¿Sabes que siempre estuve contigo?

Lessli: No pareció Luna, disculpa que te sea sincera, en el momento que más te necesité, sencillamente te alejaste de mí y ahora me imagino que como estoy en calma, deseas que vuelva a escribir tu ridícula historia de amor.

Luna: ¿Estas molesta conmigo?

Lessli: Loca es lo que debo estar, como me puedo molestar con una invención de mi cabeza, es absurdo.

Luna: Pues tienes razón, puede pasar lo siguiente; como no tuviste amigos imaginarios en tu infancia, pues eso te afectó y ahora me inventas a mí en tu adultez

Como no reírme con ese último comentario de Luna, comencé a reír de todo lo que estaba pasando, incluso comencé a reír de su aparición en mi cabeza, me dije voy a necesitar un psicólogo después de terminar esta historia. A lo que Luna respondió: Estoy de acuerdo.

Nos quedamos ambas en silencio un rato, hasta que decidí preguntar:

Lessli; Luna y el encuentro, ¿me vas a contar?.

Luna: claro que si Lessli, únicamente deseoque estés atenta a este relato y hoy siento que tu ser, tu alma, están en otros temas, estas preocupada por lo que está pasando en este momento en tu vida y sabes, yo siento lo que tu sientes, por ello posiblemente, el encuentro, te lo detalle en sueño, recuerdas tu consiente de sueño, ese que utilizó para que me prestes toda tu atención.

Lessli: Como Olvidarlo

Luna: Pues ahora soy yo la que realiza una cita contigo, esta noche fría, en la cual te sientes sola y que has estado inmersa en un sin fin de posibilidades de lo que te pueda ocurrir en este nuevo camino, en este nuevo rumbo; te invito al encuentro. Solo debes hacer lo siguiente: Luego de que termines de escribir lo que te estoy diciendo, vas a relajar tu mente con música, vas a distraerte un poco, evitando pensar en el futuro, en el mañana; Less te invito a escaparte un poco de tu realidad actual, te invito a sentir y experimentar el momento presente. Cuando tu mente esté libre de pensamiento extraños, apaga la música, cierra los ojos y en ese momento apareceré con la historia del encuentro. Less solo una advertencia, luego del encuentro ambas pasaremos a una fase un poco triste, en este momento del encuentro ambas estamos en la fase de llena, sin embargo, la siguiente fase, será menguar, será una fase que necesitara de mucha fortaleza de ambas, te hago la advertencia por el momento que estás pasando. Pero ya es necesario que vayamos culminado estas conversaciones. Así que espero esta noche a tu consiente en mi recuerdo.

Lessli; Allí estaré.

Hice lo que Luna me pidió, comencé a escuchar música, dejar de pensar en el futuro y enfocando mi atención en el aquí, en el ahora, luego el sueño se apoderó de mí, apague el reproductor y simplemente me quede dormida.

Sentí que viajaba en el tiempo, llegue a un lugar que me era familiar y escuche una voz que me dijo, solo escucha y mira con atención, no podrás preguntar nada, no podrás intervenir en nada y sentí como mi cuerpo se volvía transparente y comencé a ver:

Viernes 28 de julio, 4:30 pm

Luna: Voy a comprar lo que falta, algo de tomar y algo dulce.

Alejandro: Ok amor, ¿dónde nos vamos a encontrar?

Luna: Yo salgo, busco el carro y paso por ti, ¿dónde te busco?

Alejandro: Te parece en la sede del Banco, te espero allí.

Luna: Ok voy saliendo

Alejandro: A mí aun me falta amor, no puedo salir temprano

Luna: Voy por el carro, te llamo en lo que vaya en camino, así te da tiempo de llegar al banco.

Caminaba detrás de Luna, llevaba varias bolsas de las cosas que había comprado, además el corazón se le sentía acelerado y el paso apresurado, iba camino a su carro, llego al estacionamiento, colocó todo lo que había comprado en la parte de atrás, se montó en el carro y yo detrás de ella, prendió el coche y llamo a Alejandro.

Luna: Voy saliendo del estacionamiento amor

Alejandro: Ok, yo voy bajando para ir hacia el banco

Luna: Perfecto nos vemos allí.

Luna iba manejando, había un tráfico pesado en ese momento justo en la dirección en que iba a recoger a Alejandro, de pronto suena su teléfono, era él

Alejandro: ¿Por dónde vienes amor?

Luna: Hay trafico estoy a dos cuadras del banco, pero el trafico esta fuerte.

Alejandro: Ya estoy aquí.

Luna: Ok amor espera allí ya paso por ti

Sigue Luna manejando a su destino cuando nuevamente suena el teléfono

Luna: Amor ya estoy llegando, hay trafico

Alejandro: No me cuelgues quiero escucharte, quiero hablar contigo.

Luna: Amor tengo que manejar

Alejandro: Pero pon el altavoz o el manos libres, quiero escuchar tu voz

Luna: Ya estoy cerca

Alejandro: ¿Dónde estás?

Luna: Estoy en el semáforo, está en rojo, en lo que cambie.

Alejandro: Voy para allá, estas detrás de un autobús

Luna: Si

Alejandro: Listo ya te vi

Alejandro entro en el carro, le dio a Luna un dulce beso en la boca y luego procedió a quitarse la chaqueta que tenía puesta, Luna espero que cambiara el semáforo y siguió manejando.

Alejandro: ¿Cómo estuvo tu día hoy amor?

Luna: Bien un poco atareado, con todo el trabajo que me pedían, sabes que estamos a cierre de mes y pues tenía que entregar muchas cosas, incluso me duele la cabeza de verdad estuvo fuerte y el tuyo.

Alejandro: Igual amor, fuerte, tantas cosas pendiente y me llamaban para hacer muchas cosas, por eso no te escribí casi, pero estaba pendiente, estaba deseando que llegara este momento.

No recuerdo las conversaciones que hicieron durante el recorrido de 3 horas hasta el sitio, pero si recuerdo que en cada oportunidad que Alejandro tenía le daba besos a Luna, incluso hubo un momento que él se recostó en su hombro, mientras ella manejaba, y ella dulcemente acaricio sus cabellos.

La verdad, verlos juntos, como se miraban, como aprovechaban cada ocasión de tráfico para darse un beso, como él tomaba su pierna, acariciaba su espalda en lo que tenía oportunidad, quien no supiera de su historia creería que era una pareja que iba rumbo a casa luego de una larga jornada laboral.

Llegan al lugar, está muy frio ya son las 8 de la noche, entre el tráfico y la noche, el camino se hizo un poco más largo de lo normal, se encuentra con la persona que les alquilo la habitación, Luna se baja del carro y hace un gesto de que tiene frio, Alejandro se acerca, toma su suéter y se lo coloca a Luna y le cierra el broche para abrigarla.

Alejandro: ¿Así estas bien?

A Luna le brillaron los ojos, estaba siendo todo un caballero, ese simple gesto hizo que Luna lo mirara con una ternura y que su corazón latiera con mucha más fuerza.

Luna: si, está perfecto

La señora les muestra la habitación y pregunta: ¿Les parece bien? ¿Tal como se lo ofrecí?

Alejandro mira a Luna, para buscar aprobación y Luna con un gesto le da su visto bueno a la habitación.

La señora interrumpe el cruce de miradas entre ello y dice: solo tengo que acomodar lo del gas, pero queda listo para media hora, ¿cocinaran en este momento?. Ambos responde que no.

La señora se retira de la habitación, Luna se dirige a la cama se sienta en la orilla y Alejandro la sigue. Luna se acuesta en la cama y Alejandro se acerca para darle un beso. Comienzan a besarse y nuevamente vuelvo a ver que no son dos seres de carne y hueso, parecen dos almas reuniéndose en un encuentro pautado hace tantos años ya. Se separan y Alejandro interrumpe para decir:

Alejandro: busquemos las cosas en el carro

Luna como despertando de una ensoñación, se levantó de la cama y ambos se dirigieron hacia el carro. Alejandro, como buen caballero, tomo todo el equipaje y Luna solo llevaba un par de cosas.

La noche estaba fría, más fría de lo normal, sin embargo, ambos sentía algo muy familiar un calor, era ese fuego que los envolvía, el saber que pronto iban a estar solos, en un lugar donde podían desnudar sus cuerpos, lo que no se imaginaron jamás era que no solo en ese momento estaban desnudando sus cuerpos, también quedarían al descubiertas sus almas.

Luego de llegar a la habitación, Luna se quitó la chaqueta, alegando que tenía calor, empezaba a sentirse la llama de lo inesperado, de lo deseado. Luna se tendió en la cama, Alejandro la siguió, comenzaron a besarse y Luna pregunto a Alejandro:

Luna: ¿Te vas a bañar?

Alejandro: Si

Luna: Ok, yo dije que te iba a desvestir.

Alejandro: Ok

Luna le quita la camisa y comienza un juego de niños, lo retó a zafarse de sus piernas, lo menos que Alejandro quería era levantarse de la cama, allí estaba todo lo que él deseaba en ese momento. Una hermosa mujer con sus juegos de niña, sin embargo, sabía que en lo que todo comenzara a subir de nivel encontraría el paraíso en la tierra.

Y fue así como con un simple juego de niños, comenzaron a desnudarse, cuerpo, mentes, corazones y almas, fue así, como entre miradas, besos, caricias profundas, gemidos, toques de piel, besos en el cuello que hacían retorcerse de placer, momentos de locura, se entregaron el uno al otro, sin condición, sin compromiso y con un amor que, en ese instante querían ocultar, y la candela estaba muy elevada, fue demasiado tarde, ambos estaba ardiendo de placer.

Son las 2 de la madrugada, Luna se levanta de la cama y no recuerda donde está, siente que fue un sueño, mira a su lado y Alejandro duerme, allí se da cuenta que no estaba soñando; estoy sentada en una silla de la habitación, Luna se acerca a mí, como si supiera que estaba allí y dice:

Luna: Puedes despertar y escribir, este fue el encuentro, ya estoy Llena de él, llena de su amor, de su alma, de su ser. Él aunque no lo quiera reconocer esta noche se llenó de mí, de mi amor, de mi alma, de mí ser, Y tu mí querida Lessli te llenaste de ambos, viste el reencuentro de dos almas desconocidas en esta vida y conocidas en vidas pasadas. Por eso dicen que las Lunas llenas traen locura.

Desperté de ese recuerdo de Luna, con el corazón acelerado, sudaba aunque el ambiente en mi habitación era frio. Para recordar cada detalle tome mi cuaderno y comencé a escribir, me hizo erizar la piel cada palabra, cada detalle. Luna con su historia me hizo recordar la mía, Luna me hizo volver a ver el amor puro, el amor sincero, el amor verdadero. Me pregunté cuando volvería a amar así, cuando volvería a sentirme nerviosa por un mensaje, por una llamada, por una mirada, por sentir que haces el amor sin pensar en que pasara en el futuro y que luego de disfrutar de una noche de placer, dormir con paz, con serenidad, llena de amor.

Luna tuvo razón al decirme que me había llenado de ese amor, deseaba que la historia continuara, que su final no hubiese sido el que me narró al principio, deseaba que su final fuese diferente. Anhelaba que Luna y Alejandro, luego de esa entrega, hubiesen podido seguir juntos hasta el final. Pero como el destino se escribe con lápiz para borrar y reescribir nuestros finales, Luna al no tener un cuerpo físico, se instaló en mi mente para cambiar su final.

Me reuní con un amigo ese día, el cual estaba pasando por una situación de desamor; yo siempre entre amores y desamores. Luego de una relación de 4 meses, donde él se sintió amado, la chica lo engañó, escuche su historia una y otra vez, no salía del drama. En ese momento reflexione un poco sobre mi situación actual y me dije: lo mismo deben estar pensando de mí, tengo 4 días que decidí cambiar mi vida y ando llorando por los rincones, sin siquiera intentar algo, queriendo poder resolver en 4 días todas mis cosas. Así que decidí dejar de escribirles a las personas sobre mis temores, entendí que estaba sola y que ya estaba aquí y que si este era el final pues moriría con las botas puestas y con la certeza de que todo, todo lo había intentado.

Cerré mis ojos y realice esta pequeña oración:

Si el amor es la fuente de todo, has que mi amor llegue a todos los lugares que debe llegar, si el amor es la fuente de todo, has que mi amor encuentre el amor multiplicado, si somos de amor y el amor lo es todo, te pido que mi amor derribe barreras, cruce fronteras y ame más allá de los temores, que ame más allá de las circunstancia que ame sin importar la distancia y como el amor lo es todo, que el amor me lleve a mi lugar, a mi sueño, Dios has que mi corazón se llene de amor.

Luna: Hermosa oración. ¿Volviste a creer en el amor?

Lessli: Tu historia me envolvió nuevamente en él.

Luna: ¿Crees que mi historia fue real?

Lessli: Si, Luna que paso después.

Luna: ¿Quieres que nos tomemos un café?

Lessli: Me gustaría algo más fuerte, pero un café está bien.

Me levanto de la cama y pongo a calentar un poco de agua para hacer un café en casa, Luna me observa determinada a contarme la parte en el cual su luz comenzó a menguar.

Luego de preparar el café instantáneo, no es mi favorito pero es lo que tengo a la mano y de comerme un sándwiches escondida, para no tener que cocinar, me siento en la cama nuevamente, como si el clima hubiese percibido que venía una historia triste, comienza a llover, para darle el toque mágico a la historia.

Lessli: Listo Luna, estoy preparada para continuar escuchando tu historia.

Luna; Solo te voy a pedir una cosa, quiero que me dejes contar el resto de la historia.

Lessli: Luna te escuchas como si ya todo fuera a terminar.

Luna: Less, lo que sucede, es que, comienza la parte donde nuestra historia, va perdiendo brillo.

Luna comenzó a contar lo que sucedió luego del encuentro.

El día después de nuestro encuentro, Alejandro me trato como una reina, desayuno en la cama, atenciones y demás. Luego recibió la llamada de su novia y todo cambio. Comenzó a tratarme distante, era como si se sintiera culpable de lo que había sucedido. Pude notar su indiferencia, aunque no sé si llamarlo indiferencia o preocupación. Era como si hubiese sentido algo que no había sentido por nadie y le daba miedo admitirlo.

Subimos a mi carro y lo lleve hasta cerca de su casa, nos despedimos con unos besos y un abrazo, se bajó y me dijo:

Alejandro: Me avisas en lo que llegues.

Luna: Ok amor

Llegue a la casa, le envié un mensaje para avisarle mi llegada, me contesto y no volvimos a hablar hasta el lunes en la tarde. Me hizo sentir un poco extraña su aptitud de alejarse esos días de mí, incluso creo que pasamos unos días sin hablarnos y solo me decía que en la oficina estaba muy full. Yo como se leer entre líneas sencillamente me quede tranquila y decidí dejar las cosas como un día le había dicho:

Luna; que tal si solo lo hacemos una vez y ya, solo para calmar las ganas, no soy así, pero es lo mejor, en vista de tu situación.

Alejandro: Luna es que creo que no va a ser la única vez que estemos juntos.

Y en efecto fue así, una semana después que nos quedamos juntos Alejandro me escribe por whatsapp:

Alejandro: Tengo que decirte algo

Luna: ¿Que paso?

Alejandro: Prefiero decírtelo personalmente.

Luna: Puedes decírmelo de una vez, no me puedes dejar así.

Y Alejandro en ese momento me envió la nota de voz más difícil que había tenido que escuchar, sus palabras retumbaron en mi oreja y mi corazón se paralizó, lo único que pude pensar fue, que voy hacer yo aquí.

Igualmente le envié una nota de voz deseándole todo el éxito del mundo, que esperaba que el camino que iba a emprender le abriera las puertas de su felicidad, del éxito y de una nueva vida. Él quedo en escribirme en la noche, cosa que no hizo, por eso antes de acostarme le envié un mensaje que decía:

Luna: Te deseo lo mejor del mundo, como te dije esta tarde, espero que este nuevo camino que emprendas te lleve a lograr todas las metas que te has planteado en la vida, te lo mereces.

Alejandro: Te llamo

Hablamos por un rato largo, su decisión era emprender en otras tierras, una decisión que aplaudí y le dije que para su edad era lo mejor que podía hacer, lo alenté a seguir adelante y a no dejarse abatir por el miedo, que fuera fuerte y que confiara en la capacidad que tenía de seguir creciendo.

Finalizó la llamada y seguimos escribiéndonos:

Alejandro: Ayyy que despedida tan triste

Luna: ¿cómo quieres que me despida?.

Alejandro: Pues fíjate que lo estaba pensando

Luna: ¿Qué estabas pensando?

Alejandro: No, nada, nada yo aquí, pues si una despedida de buenas noches, eso, eso yo no estaba pensando en más nada.

Luna: Si tú lo propones yo estoy dispuesta

Y fue así como nuevamente se estaba planificando otra noche los dos juntos, ambos habían quedado con las ganas. Mientras tanto no perdíamos la oportunidad de encontrarnos, de vernos, de besarnos, los mensajes después eran diarios, parecía que Alejandro y yo teníamos una relación de años, nos ayudábamos, nos apoyábamos, él siempre pendiente de mí y viceversa.

Nos enviaron a hacer un curso juntos un fin de semana, ocasión perfecta para la despedida acordada. Una noche antes, conversando por video llamada sobre diversos temas, el traslado, empezar en otro lugar, extrañar a tu gente, eran ya las 3 de la madrugada, hora en la que casi siempre terminaban nuestras conversaciones, era un día antes del curso y me despido diciendo:

Luna: Bueno amor me voy acostar

Alejandro: Si, te iba a decir para dormir ya.

Luna: Me gustaría estar allí contigo

Alejandro: A mí también me gustaría que estuvieras aquí

Luna: Buenos amor que duermas bien, que descanses, te amo.

Y en un instante tape mi boca sorprendida con lo último que había dicho. Primera vez en mi vida que le había dicho a alguien un te amor tan natural, tan verdadero, tan real. Alejandro se sorprendió y sonrió, yo solo tape mi cara con la mano y le dije:

Luna: Chao, Chao

Tranque la video llamada sorprendida de lo que acababa de decir, tan natural, tan real. Alejandro escribió lo siguiente:

Alejandro: Yo también te amo

Luna: No lo digas porque yo lo dije, no te sientas obligado.

Alejandro en una nota de voz me dice:

Alejandro: No lo digo por eso, no lo digo por eso, de verdad, desde hacer rato que te estaba viendo y tenía ganas de decírtelo, pero no sabía cómo hacerlo yme ganaste, no te pongas así.

Luna: Es que de verdad no sé por qué lo dije

Alejandro: sé que no lo dijiste porque quisiste, o sea, lo dijiste porque lo sientes y quiero que sepas que a mí me pasa lo mismo, así que no te preocupes. Descansa y te amo.

Luna: También te amo

Otro fin de semana, otro encuentro, el encuentro de la despedida, en este encuentro había más confianza, más juegos, más morbo, mas fuego encendido. Nos disfrutamos al máximo, hasta que una llamada interrumpió todo.

Luna: En serio Alejandro, no puedo seguir con esto.

Alejandro: Amor no te pongas así.

Casi llorando le decía que no podía seguir así, sabiendo que estaba conmigo y había otra persona que también quería estar con él, era su novia.

Luna: Mejor olvidemos todo y ya, solo fue un momento y ya, lo de anoche no fue verdad

Alejandro: Luna no te pongas así, todo esto es mi culpa, no debí.

Luna: No, no quiero que te sientas culpable, yo decidí seguir, así que aquí nadie tiene la culpa de nada.

Alejandro: Luna quiero volverte a tener, quiero estar nuevamente dentro de ti, puedo?

Luna: Si está bien.

Y volvieron a sentirse, entre lágrimas que luego fueron risas y más tardes gemidos, Luna y Alejandro volvieron a sentirse, pero en esta ocasión eran sus almas las que se fundían en un abrazo, que ambos, en el fondo de su ser, deseaba que fuera eterno. Estoy segura que si dos almas pudieran hacer el amor en la eternidad lo harían como Alejandro y Luna lo hicieron esa noche, una noche que pensaron sería la última vez que sus cuerpos se unirían en esta vida.

Lessli: Luna primera vez que te extiende en el relato, es decir, casi no intervine, solo escribí y escribí como loca, intentando no olvidar nada de lo que me decías.

Luna: Less luego de ese encuentro las cosas estaba mucho más complicadas, Yo estaba enamorada y Alejandro no sabía que sentía, pero estaba seguro que algo había. En un encuentro en su casa, me beso muchas veces y luego me abrazo, la tensión estaba al máximo, estábamos en su casa pero no estábamos solos, ambos deseando haberlo estado y fue allí cuando el comenzó a narrar un episodio que deseaba fuera verdad.

Alejandro: vendrías acá, subirías las escaleras, no estarías en tacones, si no que tendrías tus zapatillas blancas, los tacones los tendrías en el bolso o en la oficina, iríamos todos los días recorriendo este camino.

Yo solo sonreí y me imagine también la escena, pero el destino era diferente, las decisiones de ambos, eran diferentes y nuestros rumbos eran otros.

Nos vimos en una ocasión más, otra noche, otra historia, ya no tan intensa como las dos primeras, pero sí muy sentimental. Ya sabía que sería la despedida, sabía que después de ese día no nos veríamos más y así fue. Luego de ese día charlamos por teléfono otro mes, luego los mensajes fueron disminuyendo, hasta que finalmente nuestros cuerpos se despidieron para siempre, nos perdimos entre el mar y 7.353 Km de distancia.

Luna: Esta es la historia Lessli, ¿puedes cambiar mi final?

Lessli: ¿En este momento Luna?

Luna: estoy terminando de menguar, casi voy a pasar a mi estado de nueva y me encantaría saber cómo sería un final diferente de mi historia, antes de

Lessli: ¿Antes de que Luna?

Luna: Antes de desaparecer de tu vida

Lessli: Y si no te hago un final

Luna: Eso no va a evitar que me vaya.

Lessli: Luna no puedes abandonarme, eres mi mejor historia, eres mi salvavidas del amor, eres esa ilusión que he deseado por años, eres una expresión pura del amor, por favor, quédate conmigo en este camino que aún me falta por recorrer, quédate conmigo mientras encuentro lo que vine a buscar, Luna por favor no me abandones.

Luna: Lessli tengo que partir y tú tienes que crecer, tengo que seguir y tú tienes que amar, tener tu propia historia de amor, darle un final diferente a la mía y escribir una tuya, una historia de amor propio, ¿no te parece interesante?

Lessli: Amor propio, interesante.

Y fue así como en esta noche fría, con el corazón en la mano, y lágrimas en los ojos le di su final esperado.

Luna llego al aeropuerto con una gran sonrisa, tenía una propuesta laboral interesante en aquel lugar que había soñado, tenía mucho tiempo sin saber de Alejandro, la distancia que los separaba los hizo caminar por sendas diferentes, conocer personas diferentes, el volvió amar, Luna se conservó enfocada en su propósito y lo había logrado, llegaba a Paris en verano, esperando su maleta con tantos sueños, con tantos proyectos en su cabeza. Luna estaba hermosa, delgada, con el pelo largo, se veía segura de sí misma, en el camino que le toco recorrer sola, consiguió un amor puro, un amor verdadero, un amor eterno, el amor propio. Enfocada en sus proyectos escucho una voz que le decía:

Alejandro: Como has cambiado, pero tu alma esta igual como la recuerdo

Luna volteo al reconocer la voz y al mirarlo no podía creer lo que estaba pasando, pensó que era un sueño, pero no era así, Alejandro estaba en Paris, él se había ido de mochilero a recorrer Europa por un tiempo, estaba solo.

Luna: Alejandro que haces en Paris

Alejandro: Vine a recorrer Europa, pero el destino me acaba de dar el mejor regalo del cielo. Solo voy a pedir un deseo.

Luna: ¿Que vas a desear?

Alejandro: Voy a desear que andes sola

Luna: concedido

Se miraron como la primera vez y se acercaron, Luna le dijo a Alejandro:

Luna: Tu corazón late acelerado, como la primera vez

Alejandro: Y tus piernas tiemblan como las recuerdo

Se dieron un beso que duro una eternidad y salieron del aeropuerto juntos rumbo a Paris.

Luna leyó mí final me sonrió con una lágrima en sus ojos y solo alcance escucharle decir:

Luna: Gracias Lessli hermoso final, un final de película. Gracias por mi final.

Lessli: Gracias a ti Luna por enseñarme nuevamente amarme, gracias Luna, Gracias

Y fue así como Luna tuvo un final diferente en su historia y yo comenzaba una vida diferente sin Luna.

FIN

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