Estamos hechas de amor, poesía, música y arte, para ofrecer a los que nos rodean y para nosotras mismas. Nacimos para amar, para triunfar pero nos enfocaron en una dirección equivocada, nos dijeron que la felicidad y la superación depende de otras personas, y en ese camino nos perdimos, sin darnos cuenta que tenemos un potencial universal y divino dentro de nuestro ser.
«Nacimos para amar, para triunfar pero nos enfocaron en una dirección equivocada, nos dijeron que la felicidad y la superación depende de otras personas, y en ese camino nos perdimos, sin darnos cuenta que tenemos un potencial universal y divino dentro de nuestro ser.»
Somos la mejor versión del amor divino, creadas con características especiales, para sentir bondad, compasión, compresión y todas las expresiones fraternales que existen en este universo. En un mundo tan caótico se hace necesario tomar las riendas, como mujeres poderosas que somos y esparcir todos los sentimientos y virtudes, para impregnar de toda esta energía maravillosa a nuestros hijos, a nuestros seres queridos y a la comunidad que nos rodea; todo está dentro de nosotras, miremos nuestro ser interior que es la conexión con la luz divina que está en el universo y que llamamos Dios. Si no lo estamos haciendo, aún hay tiempo, todos los días podemos empezar a cambiar nuestro mundo…
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