​Una triste despedida

Con la vista perdida en el horizonte, un joven de mediana edad ve lo que ha sido su pasado reciente. Toda su vida ha sido controlada por los demás, su madre sobre todo que le ha impedido llevar una vida autónoma. Ya no quiere seguir atado a ese mundo que lo subyuga a sus mandatos.

Aquella mañana ha tomado una decisión que puede resultar en una empresa exitosa o en el mayor fracaso nunca antes imaginado. Cuando apenas se asomaba la aurora de la madrugada guardó todo lo que podría serle de utilidad en su viaje a un lugar no definido en ese momento, había pensado en ir a algún lugar paradisiaco del océano pacifico, en esa masa de enorme de agua podría sanar sus heridas por tanto tiempo abiertas.

Fue habitación por habitación despidiéndose de sus padres y hermanos quienes reposaban en sus camas, se despidió de su madre con un cálido beso en la frente. Una sensación de tristeza y nostalgia por no verlos nunca más en esta existencia le destrozó el corazón. Ellos habían sido la causa de todos sus problemas y desgracias pero por otra parte eran su núcleo familiar que es lo que define a los seres humanos; el núcleo ya se había roto, ya no había vuelta atrás y sin mirar atrás salió por la puerta principal rumbo a un mundo desconocido y misterioso.

En una carretera a miles de kilómetros de lo que fuera su hogar, llora desconsoladamente; su dolor es muy justificado a raíz de los lamentables acontecimientos ocurridos. Con la cabeza apoyada en el vidrio piensa si los cuerpos de sus seres queridos ya habrán sido encontrados por la policía.

FIN