los ojos que ven morir al amor…

He llegado a la ciudad
con noches para reinventar,
con besos sin cristalizar,
y hoy me olvido de la
única tarde que me
faltó mirar.

He llegado a la ciudad
tan vieja y tan inmortal
que me abraza sin imaginar
que también lloro, porque
prometieron nunca
regresar.

Mientras sueño reír
digo que el amor, en una de esas
quiere que mis ojos, al recordar,
lo vean morir.

*
¿Y qué tan lejos he llegado?
el tiempo y yo olvidamos
tantos sueños, que sé que nunca
van a volver,
la piel y los brazos
que se aferran a la sonrisa del ayer,
a tu espacio.

*

Sopla el viento hasta congelar
llevándose aquel respirar
que no dudé en conquistar
cuando un día me atreví
a sonreír y verte un
poco más.

He llegado a la ciudad,
llegué para ser uno más
porque según su historial
las almas que aman
intentan morir sobre
su propia soledad.

Mientras sueño reír
digo que el amor, en una de esas
quiere que mis ojos, al recordar,
lo vean morir.

*
¿Y qué tan lejos he llegado?
el tiempo y yo olvidamos
tantos sueños, que sé que nunca
van a volver,
la piel y los brazos
que se aferran a la sonrisa del ayer,
a tu espacio,
que es igual a una luna muriéndose
en pleno anochecer;
y es que olvidé, el frío de tus labios
y los años tachados en un papel,
nadie dice que volverán.

*