Es rápido el tiempo que le toma a esta mujer percatarse de que todas la miran
egocentrismo justificado pues su belleza resalta incluso al lado de la Gioconda
sensual caminar, deslumbrante mirada
pasa por aquel camino de cemento pulido

va dejando atrás aquellas miradas, aquellos piropos obscenos y otros no tanto
no importa, ella no vive de otros, ella vive solo de sus sueños.
Finalmente llega al parque donde espera expectante al hombre que le prometió disfrute infinito
aquel parque alejado del bullicio y la muchedumbre del boulevard.
Un parque perfecto para la seducción y pasión endulzada con ternura.
Pisadas, una brisa en su rostro y un aura fuerte anuncia que su espera ha concluido.
un hombre en saco la observa fijamente y se acerca.
Acaricia las mejillas de la temblorosa dama.
Como si de una esmeralda se tratase la admira
y la besa suavemente con los ojos cerrados
Su corazón palpita a mil
sus sentimientos brotan al cielo
y una lagrima cae sin pedir permiso
pasa un minuto que se siente como existir en el vacío eterno
sin abrir los ojos se abrazan y detienen el tiempo.
Pero el momento llego,
debe dejarlo ir.
Su cuerpo la traiciona y lo sostiene con todas sus fuerzas y en un acto reflejo abre sus ojos.
Un destello la ciega un instante y un “adiós mi vida” ponen fin a esa velada.

Se arrodilla y llora
Hermosa y atormentada por la muerte
Por fin su plegaria había sido escuchada
Por fin su corazón no le dolía
Por fin tuvo la despedida deseada.

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