El frio acoge a mis manos con un sensual roce,
me invade y me hace pensar sobre aquel viaje a lo oscuro.
puedo comprender entonces que solo el fuego de la sangre
puede salvarme de esta desidia y estado, que violenta ahora
mi tacto. Necesito un abrigo, necesito fogata de madera fina
olores agradables y un buen vino.
Solo así disipare este frío que va entrando en mi interior
y va congelando mi razón .
y este corazón en estado gélido lucha y exhibe su rebeldía
ante el resto.
Solo pido un favor, en mi petrificada silueta talla una escultura
y embellece el lugar de nuestro reposo
y derrítelo tras haber compartido algún suspiro
en una fogata de madera fina
acompañado de fragancias esmeralda
mientras el buen vino recorre tus labios
OPINIONES Y COMENTARIOS