un rayo cayó en casa.

UN RAYO CAYÓ EN MI CASA-

Definición de Debatir: (verbo transitivo) Discutir dos o más personas sobre uno o varios temas exponiendo sus ideas y defendiendo sus opiniones e intereses.

-Situación en casa…

Eran las 9 a.m. ni siquiera había desayunado y un tema controversial cayó como rayo en la mañana, de donde salió el tema ni idea la verdad, ya no lo recuerdo, pero lo que sí es que el tema político en casa está agarrado del religioso y eso sí es como para morir debatiendo, casi todos están agradecidos con la “estupenda” labor del innombrable para mí, y desean fielmente seguir disfrutando de los beneficios obtenidos por el matarife en colombia, siempre intento con toda mis fuerzas y poco conocimiento a entrar en este maravilloso mundo del debate (confieso que me gusta debatir) pero la obstinación se ha enmarcado en un cuadro, que ni siquiera hay para lucir en casa, los pensamientos opuestos a los de ellos, a los de mi familia están basados en el big bang…

Lastimosamente la manpana de la casa piensa que al subirse la “izquierda” al poder, ésta desterrará todas las iglesias cristianas y fin de la palabra de Dios…

(Entre pensamiento…)

He crecido entre muchas predicas sobre el fin del mundo y la valentía de salir a hablar de la palabra de Dios no es ni será para cualquiera, me aparte a mis 15 años pero soy y siempre seré hija de Dios, pero si para ellos (y con la palabra “ellos” no me excluyo porque también siento miedo) de que al estar en posición la izquierda es el fin, ¿a qué debemos tener miedo, si se acerca estar bajo la presencia de Dios?

(Salgo de pensamientos)

Entonces… quedo en un debate que sólo es eso, para mi creo los que me conocen mucho saben que al momento de una propuesta de debate soy al termino del vulgo, “una mujer que se amarra el moño y sale a pelear” pero esto no significa que a pesar que hablo fuerte y que NO me escuchen, quiero meterte mis pensamientos en la mente, no. ¡Jamás!!!

Siendo sincera ni me parece importante que nadie cercano a mí piense exactamente como yo. entonces ¿Con quién debatiría?

Si, hasta ahora puedo decir soy una colombiana promedio, me he propuesto a estudiar y he conseguido infinidades de diplomas de cursos que a la final para este país solo es un documento más; he pasado por empresas y también he trabajado independiente, he ayudado a mi madre en alguno que otro “negocito” y como todos me he reinventado infinidad de veces y sigo anhelando a mis 28 años independencia, dejar de ser una más que en Colombia, que sus padres con lo poco que tienen la mantienen ( en mi caso, mi madre).

Lo diré públicamente, me asusta cualquier legaña de mico que se suba al poder, todos sin excepción al final… no sirven sino para volvernos más mediocres y endeudados, pero que hago con está curiosidad suprema e inmediata de cambiar de visión, de si, «esto era lo que necesitábamos», sé que puedo estar arriesgándome como lo hicieron tantos mayores a confiar en el matarife, pero ansío una pequeña oportunidad en esta vida…

Quiero al llegar a mis 30 años, poder decir “tengo un negocio pequeño pero me ayuda para comprar “tal” y ayudar a mi madre que tanto esfuerzo le ha tocado criarme”.

Pero mi debate fue en vano…

En fin…

En casa quedaron como si fuera la oveja negra, la loca que siempre está llevando la contraria y que por acabar de resumir a mis 28 años, no respeta no a los adultos…

Avanzamos tanto en este siglo que hoy en día, se abren a la posibilidad que mi primito de 4 años, ya sabe hasta hackear (broma), pero no se abren a escuchar las propuesta de una desesperada e ilusionada joven, es más, creo que ya ni joven, ando en la edad “casi vieja”

Mis más sinceras disculpas a todos mis familiares, mi intención no es meterles a ningún político a fuerza (aunque me enseñaron que la letra con sangre entra) no es éste mi caso.

Y a ustedes, aunque esto paso en mi casa ¿en la tuya qué?