La Niña de piedra en búsqueda de la fuente de la confianza

Debido a las múltiples decepciones, debido a no saber manejar sus emociones ni haber aprendido a hacerlo, la niña se volvió de piedra, esta pequeña niña aprendió a callar, la niña aprendió que llorar era malo y que era una muestra de debilidad, la niña se tomó tan a pecho estas palabras que quedaron marcadas y tatuadas en su corazón “todo lo quieres arreglar llorando”, era solo una niña y se lo creyó, pero aquí en esta historia no existe ningún malo del cuento, solo existen personas que sufren y que llegan hasta donde sus limitaciones se los permiten, simplemente es lo que la niña necesitaba vivir, quizá esta sería una manera para llegar a su alma, quizá era la manera en la que necesitaba buscar y sentir a Dios, a través del dolor, de la decepción para poder después sentirlo en todo su esplendor y amor, cada vez que la niña se sentía amenazada, asustada, triste, decepcionada y traicionada ella se volvía de piedra fue un conjuro que hizo con su inconsciente para no sufrir, para sobrevivir pero hoy llego el momento de vivir no solo de sobrevivir y darse cuenta que sentir es lo mejor que nos puede pasar, un buen día la niña deseo con todo su corazón sentir ese dolor, esa tristeza, prefería volver a unirse con ese dolor que vivir en la disociación, que vivir en la represión y estar en el hechizo de no poder sentir nada, el hechizo era: “Me hago de piedra para no sentir” y este hechizo consistía en aparentar no sentir, en negar y suprimir el dolor, cada vez que pasaba algo su pecho de volvía de piedra y se oprimía para no sentir el dolor, era como cargar un muro de hormigón, una pesada armadura de piedra que la envolvía pero más que nada envolvía su pecho, el conjuro se hizo para evitar sentir la traición y tras múltiples decepciones cerrar su corazón, pasaron varios años y la niña de piedra empezó a encontrar caminos para llegar a ella misma, hasta que un buen día después de tanto buscar encontró el camino más profundo y verdadero, en ese camino la niña de piedra conoció a la princesa Ángel, hace tiempo ella veía a esta princesa hermosa, que escribía y decía muchas cosas bonitas, incluso la veía a lo lejos mientras hablaba de cosas que a ella le tocaban el corazón, la princesa Ángel fue pieza clave para que esta niña quisiera abrir el corazón, paso el tiempo hasta que por fin la niña se reunió con ella, la niña le pidió ayuda y la princesa empezó a guiarla y a acompañarla, ella le ayudo a descubrir los secretos más profundos de su inconsciente con un amor y compasión que la niña jamás había experimentado, ella sentía el amor de este Ángel, incluso este Ángel la llevo a conectar con Dios, uno de los momentos más fuertes fue cuando la princesa Ángel le dijo que escalarían la montaña del Everest, la niña temía pero sabía que podía confiar en la princesa Ángel, a pesar de su falta de confianza en la vida, y en las personas, sabía que podía confiar en la princesa ella se lo había demostrado muchas veces a través del tiempo, a pesar del miedo y de la incertidumbre la princesa le dijo a la niña que no irían solas al Everest si no que se llevarían todas las herramientas necesarias para poder escalarlo, la niña con su profundo dolor, temerosa, pero acepto porque confiaba en ella más que nadie, tomada de la mano de Dios y pidiéndole su ayuda con verdadera humildad de querer sanar y escalar esa montaña, de una mano de Dios pidiéndole con todas sus fuerzas ayuda, y de la otra mano tomada de la princesa Ángel, subieron los 3 a la montaña, la niña de piedra, Dios y la princesa Ángel, la subida no fue fácil pero gracias a la confianza que la niña puso en ellos y en ella misma, al amor, a la voluntad de vivir y de sanar, lo lograron, no fue fácil, pero desde ahí las cosas empezaron a cambiar para la niña, la niña abrió su corazón más que nunca, había estado trabajando mucho con princesa Ángel pero esta fue la vez que más apertura hubo en su corazón, el amor de Dios y de la princesa le ayudaron a ver que hay personas confiables en la vida a pesar del dolor, aprendió que todos somos seres humanos sufriendo que hacen lo mejor que pueden, que nunca nadie quiso traicionarla ni abandonarla simplemente son experiencias que su alma necesitaba vivir y ahí se encontró con su Alma, su alma prema y con su adulta swasthya, con su alma pudo sentir a Dios y dejo de sentirse abandonada, empezó a sentirse parte de él y de saber que él nunca la abandono que siempre estuvo ahí para ella, aprendió a mirar las cosas de otra manera, se sintió parte del todo y experimento ese amor en todas sus células, después llego y hablo con swasthya su adulta, ella le dijo: “Tu eres lo más importante para mí, yo no te dejare sola y lo que más me importa es que tu estés bien, solo quiero que seas feliz”., entonces swasthya comenzó a cantarle una canción de cuna, la canción decía: prema swasthya ham cuando ella empezó a cantar la niña se sintió abrazada, su corazón se abrió y se sintió feliz porque sabía que su adulta nunca se iría y que podía buscarla cada vez que la necesitara, su adulta siempre estaba ahí para ella, y justo así fue que el hechizo de la niña de piedra se rompió, su adulta le dijo que era hora de quitarse la armadura, que ya no había necesidad de portarla, y que cada vez que necesitara hablar, ser escuchada o vista solo tenía que decírselo, y así con el poder del amor, de dios y de la princesa Ángel el conjuro se rompió, la niña dejo la piedra atrás después de tantos años, de tener corazón de piedra, esto no quiere decir que la piedra no volvería o que desaparecería instantáneamente significaba que poco a poco la piedra se iría a cayendo a pedazos porque tantos años de ser piedra no se borran fácilmente, pero con todas las herramientas era como vaciar gotas de agua de irían disolviendo esa piedra poco a poco, y así la niña poco a poco dejo la piedra atrás y empezó a abrir su corazón y siguió en su búsqueda de la verdad, de Dios y del amor, para una vida más plena y en esa búsqueda la acompañaron siempre Dios, la princesa Ángel, su alma y su adulta.

Y vivieron al máximo, descubriéndose y conociéndose, transformando todo dolor en sabiduría.