Demonio

Soy el demonio de la tentación, de los malos pensamientos 
y la que te hace suspirar en las madrugadas, déjame decirte al oído cuanto deseo quemar tu piel.

Por fuera soy seda, por dentro piedras, mis encantos te llevan a la gloria, majestuosa voluntad la tuya que no le teme a nada, bendecida la boca fúnebre que me regalas.

Eliminare a tus guardianes, me dejare reposar en tu cuerpo, debes tener presente las reglas para poder entregarte al fuego, no pierdas el camino de la cordura.

Te lleno de luz, las obscenidades recorren tu mente, tus manos recrean los anhelos de la carne, en tu imaginación me tendrás presente, y con mi sola voz te dejare ardiente.

Bailaras, los movimientos lentos  e intensos tomaran el control de tu sexo, no te detendrás, porque una vez iniciado no se puede acabar, guiaras la marcha, pero no el tiempo ni el lugar de los hechos. 

Estas bajo mi voluntad, de día  eres autónomo, de noche mío, la realidad de tus sueños llega a tal punto, que solo quieres  permanecer en la oscuridad, válgame señor Baisser, lo que usted pida, yo lo convertiré en realidad.

Porque si te haces esclavo, tu alma condenada quedara, pero si te liberas de toda opresión espiritual, cruzaras el  umbral de lo prohibido y disfrutaras lo bendecido.