Adira- Capítulo 16 –

ADIRA

El respeto, adoración incluso miedo de los presentes, no era algo que me impresionara.
Había muchas caras sorprendidas, cuestionando el motivo de mi presencia.
Mis apariciones en este tipo de eventos eran esenciales para mantener a todos en su lugar.
Cuando todos se pusieron de pie, comencé mi discurso.

-«Este evento tiene un gran propósito» Pausé para asegurarme de que tenía la atención absoluta de todos. -«Desafortunadamente la razón por la que estamos aquí no es para socializar. Declaro un llamado de emergencia. Los líderes de familia deberán presentarse en el salón de juntas a las diez treinta.»

El salón se llenó de murmullos que se silenciaron casi de inmediato. Todos me veían esperando que continuara.

-«Pueden regresar a sus asuntos. Es todo por ahora» Dije con una media sonrisa.

Victoria y Nikolai se acercaron inmediatamente para hablar sobre la junta.

Yo no escuché.

Miré a mis alrededores hasta que mis ojos se encontraron con unos ojos claros viéndome desde el otro lado del salón. Bea.

No pude más que sonreír.

«Es hora de conocer a este humano un poco mejor»

Se veía radiante, pero esa noche era una noche muy importante para el mundo inmortal y no podía permitir que su presencia me distraerá. No podía olvidar el hecho de que Bea y su amigo habían violado la ley.

«Es un descaro que vengan aquí después de lo que hicieron»

Si Bea quería poner a prueba mis límites, le mostraría de lo que era capaz.

BEA

El hecho de que Adira fuese la reina del mundo inmortal me tenía atónita.

-«Es ella»

-«Que?» Preguntó Liam.

-«Ojos dorados…»

Liam no parecía muy sorprendido, miró a Thiago esperando algún tipo de respuesta.

-«Tenemos que discutir esto en un lugar más privado» Dijo Thiago.

-«Thiago, sabes que es lo que anunciará en la junta?» Preguntó Liam. -«Ya que mis padres no están, yo tendré que ir en representación de nuestra familia»

-«No lo sé, pero supongo que tiene algo que ver con tu investigación»

Thiago parecía estar muy bien informado, me sentí molesta al saber que Liam había decidido contarle todo sin antes hablarlo conmigo.

-«Voy al bar» Dije mientras me paraba de la mesa.

Me senté en la barra y pedí una bebida, asegurándome esta vez, de que no fuera sangre.

Volteé hacia el salón y casi tiré mi bebida cuando me di la vuelta y vi a Adira parada detrás de mí.

-«Hola, Bea» Dijo con una sonrisa que no había visto antes.

-«Hola, Adira» Contesté nerviosa.
Temía por mi vida, pero al mismo tiempo me sentía alagada con su presencia.

-«Han pasado varios días» Le dije -«Cómo estás?»

-«He estado mejor. Mi hermano intenta… reemplazarme»

-«Nadie podría reemplazarte» Le dije sin pensarlo.

-«Eso es muy cierto» Contestó, muy segura de sí misma.

-«En fin Bea, que haremos contigo?»

-«Conmigo?»

-«Claro, no puedes continuar así»

ADIRA

Entré en conflicto desde que vi a Bea en el evento. No podía esperar que todos siguieran las reglas si yo no era capaz de hacerlo.

-«Tengo que terminar lo que empecé» Le dije y sus ojos se agradaron
-«Sí, supuse que regresarías después de que estuviste en mi apartamento» Contestó Bea

Al mencionar su apartamento, mi mente se alejó de mí y recordé lo valiente que había sido al defender a su amigo.

-«Cuando te fuiste…» Bea Continuó -«Pensé que habías encontrado un poco convincente mi argumento y que quizá nos mostrarías algo de… piedad»

Me acerqué a ella como si estuviese a punto de contarle un secreto, su aroma casi me domina.

-«Tenía asuntos más importantes que atender. Pero no olvido que rompiste algunas reglas»

-«Ya veo» Contestó Bea, mientras bebía un poco de vino sin agachar la mirada. -«Tú sabes que no fue mi intención hacerlo»

-«Pero lo hiciste» Contesté y dejé de mirarla -«Sabes cuál es el precio que hay que pagar por romper las reglas?»

-«La muerte supongo» Dijo con un tono muy calmado, pero podía escuchar como se empezaba a acelerar su corazón.

Volteé a verla de nuevo, podía sentir exactamente lo que Bea sentía. Era una combinación de ansiedad y excitación. Toqué su cara suavemente, su piel era suave y cálida.

-«He pensado mucho en ti desde la última vez que nos vimos» Dijo Bea -«Me di cuenta de que luchabas con algo interno»

«Acaso intenta manipularme?»

Quité mi mano de su rostro, pero ella logró sostenerla, la puse sobre la barra y ella hizo lo mismo, sus dedos casi entrelazados con los míos. Noté como mis pulsaciones se aceleraban más que las de ella.

-«Cuál es el nombre de tu hermano?» Preguntó Bea

-«Kyle» Contesté un tanto sorprendida

-«Sé lo que se siente ser traicionada por un ser querido y lo mucho que desearías poder confiar en ellos nuevamente» Murmuró Bea -«Adira, debes aceptar la diferencia entre una persona que debería estar cerca de ti….y una que si lo esta»

Bea seguía usando mi primer nombre y eso me hacía sentir bien. No me había vuelto a sentir tan bien desde Janelle. La devoción y el deber ahora estaban en guerra, pero si aprendí algo de mis errores pasados sabía que tenía que escoger el deber.

-«Acompañame Bea» Le dije tomando su mano -«Ya conociste la librería?»

BEA

Adira me llevo por un pasillo hasta llegar a la librería. Había muchos libros apilados y retratos de vampiros en las paredes, pero algo me decía que no estábamos ahí por los libros.
La puerta sé cerro detrás de mí y Adira me empujó contra la pared. Puso su mano en mi cuello y yo empezaba a sentir como poco a poco me faltaba más el aire. Sus colmillos se afilaron y sus ojos cambiaron de color.

-«Crees que fue buena idea que tú y tu amigo vinieran aquí esta noche!?» Preguntó Adira en un tono amargo.

Yo no podía hablar, contesté que no con la cabeza temiendo por mi vida.

-«Violaste la ley y no pretendo dejarlo pasar desapercibido»

«Así es como voy a morir? Donde está Liam cuando lo necesito!?»

Volteé hacía la puerta

-«Nadie podrá salvarte esta vez» Dijo Adira, y yo sabía que tenía razón.

La miré a los ojos nuevamente

-«Nadie más que tú» Dijo soltándome repentinamente

Intenté recuperar el aliento, disfrutando como mis pulmones se expandían llenos de aire nuevamente.

-«Perdone… su majestad?» Pregunté con la mirada agachada.

-«No puedes vivir con tanta información sobre nuestro mundo» Dijo Adira con una media sonrisa. -«Pero por ahora, podrás seguir viviendo… como mi mascota»