Abre los ojos, mira lo que tienes.

Abre los ojos, mira lo que tienes.

Gustavo Pacheco

24/04/2021

Abre los ojos, mira lo que tienes.

Por: Chaparro Pacheco Gustavo

Era una joven de preparatoria de nombre Ana, ella era tranquila, responsable, en la escuela iba con buenas notas y sin ningún problema académico, tenía una relación muy buena con su familia, sin embargo, no todo era bueno con su familia, pues aunque Ana era muy unida a sus padres, ella siempre les reclamaba el porque siempre la acompañaban a todos lados, pero era normal, era su única hija y la querían mucho, pero ella no lo veía así, se sentía sin libertad, porque no podía estar en ningún lado sin su mamá o su papá vigilándola, lo que ella quería era irse a la universidad y alejarse de sus papás, para ella iba ser glorioso ese día, y a faltaba poco… -Pronto me iré y no tendré que soportar más a mis papás, decía Ana cada vez más ansiosa porque cada día faltaba menos, paso el tiempo y por fin entro a la universidad, ella logro ingresar a la universidad que tanto quería, en sus vacaciones no dejaba de pensar…. -Ya no estaré con mis papás, por fin seré libre.

Sus papás estaban angustiados porque no querían que se fuera de casa, pues por asuntos de trabajo y que no tenían tiempo para ir hasta la universidad, les iba ser imposible ir todos los días por ella, por eso le rentaron un cuarto cerca de la universidad y ya no la verían hasta en vacaciones.

Terminaron las vacaciones, y Ana tuvo que marcharse, sus papás de quedaron muy preocupados, pero se sentían muy bien por el paso que estaba dando su hija.

Ana sabía que serían nuevas responsabilidades en su vida, pero eso no le quitaba la felicidad de saber que por fin sería “libre”, en su primer día de universidad de fue un tanto difícil trasladarse a la universidad, pues aunque estaba cerca si le tomaba tiempo caminar desde donde rentaba hasta la universidad, le fue muy fácil adaptarse al nivel de estudio pero lo que le costaba era lavar su ropa, cocinar, limpiar, etc., en pocas palabras sus tareas domésticas, pues su madre, la tenía muy mal acostumbrada en las tareas domésticas, eso le costo mucho trabajo, sin embargo, esto no fue el gran problema, pues en su trayecto universidad-casa se encontraba gente que la acosaba y seguía, pensó que no iba a durar mucho, pero esto le hacían cada vez más seguido.

Las tareas la agotaban mucho y más los problemas de la escuela y de su entorno, lloraba todas las noches, pues no era lo mismo que cuando estaban con sus papás, además de que los extrañaba mucho, le costaba mucho hacer las cosas y sus notas bajaron mucho a comparación de sus calificaciones de la preparatoria, se estaba cayendo a pedazos, se sentía muy mal consigo misma y lo más probable es que iba a reprobar.

Llamaba a su mamá y le contaba en su mayoría mentiras, pues le decía que todo iba bien y que no se preocupara, pero en realidad sus problemas se agrandaban más, ya no soportaba los problemas de la escuela, y necesitaba a sus papás pero le costaba aceptarlo y no lo podía creer, pues las cosas no estaban pasando como ella se las imaginaba, se motivo con los consejos que su mamá le daba por teléfono, y eso hizo que pasara el semestre, y en cuanto llegaron las vacaciones regreso con su mamá, le platico y lloro con sus padres, pero ellos no le reprocharon y la alentaron a seguir, y le prometieron que buscarían trabajo y casa cerca de su universidad, pero en lo que conseguían eso, ella no tenía que rendirse, y le dieron seguridad, y cuando regreso a la universidad se sentía mejor y valoro que tener a sus papás cercas era lo mejor, y eso nos pasa muchas veces a todos, pues no vemos o no parecíamos lo que tenemos.

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