LA MALDICIÓN DE LA HIJA DEL DUQUE

LA MALDICIÓN DE LA HIJA DEL DUQUE

-Por Hernandez Ramirez Paulina Belen-
Reino de Soleil en la mansión del duque Russell una amorosa y feliz pareja se encuentran a la espera de la llegada de su primogénito, después de una larga labor de parto, se escuchan los primeros llantos del bebé. El duque corre para dar la bienvenida al bebé, pero cuando llega lo que ve lo deja helado, en los brazos de la partera se encuentra una bebé que a pesar de tener una hermosa apariencia tiene en la frente la marca del espíritu oscuro. El reino de Soleil se rige por la magia, existen los espíritus de luz, que son los protectores del reino y aquellos niños que nacen con su signo son considerados bendecidos, pero también existen los espíritus oscuros que son odiados y temidos por su maldad y aquellos niños que llegan a nacer con su signo son repudiados y considerados malditos. Por esa razón cuando nació Azaya, sus padres lo vieron como un evento muy trágico e hicieron todo lo posible por ocultarlo.

Oculta desde su nacimiento Azaya creció siempre sola ya que los sirvientes y sus propios padres le temían, no se le permitía salir ni participar en reuniones sociales y mucho menos asistir a la academia. Su único compañero era Shail el hijo de la dama de llaves dos años mayor que ella, al cual conoció por casualidad en una noche que intentaba dar un paseo por el jardín, desde ese momento se volvieron amigos y él se colaba cada noche a su habitación para contarle cosas del exterior, también le llevaba libros que tomaba a escondidas de la biblioteca del duque y le enseñaba lo que él aprendía en la escuela, como para sus padres el día en que Asaya nació fue una maldición, no festejaban su cumpleaños, entonces Shail siempre le preparaba un pastel y juntos festejaban su cumpleaños.

Era una tarde en la que Azaya se encontraba como siempre en su habitación, recibió inesperadamente la visita de su padre, diciéndole que partirían a un viaje al día siguiente, por lo que tendría que preparar su equipaje, fue sorprendente para Azaya que su padre la visitará, tomando en cuenta que desde su nacimiento habían sido muy pocas veces en las que había tenido contacto con él, pero como nunca había salido de día y mucho menos viajado en un carruaje, la idea le entusiasmo mucho y sin más se preparó para el viaje. Después de desayunar llego su padre a recogerla, al principio se decepciono un poco porque pensó que su madre iría con ellos, pero su padre le dijo que su madre no se sentía bien y como Azaya sabía que la causa del malestar de su madre era ella, no preguntó más; subieron al carruaje y se dispusieron a partir, el carruaje avanzaba y avanzaba y Azaya estaba muy emocionada admirando aquel paisaje que era nuevo para ella.

Después de algunas horas el carruaje se detuvo y su padre le comento que tendrían que continuar a pie. Descendieron por un valle en donde había un gran e impetuoso río el cual tendrían que cruzar por un puente de cuerdas, al principio Azaya sintió miedo de cruzar el río, pero su padre la tranquilizo y convenció de seguir adelante. Cuando Azaya y su padre iban a la mitad del puente, este empezó a moverse mucho y Azaya por los nervios y el miedo resbaló, logró aferrarse a uno de los peldaños y pidió la ayuda de su padre, pero su padre en vez de acercarse a ayudar a Azaya dio la vuelta y al llegar del otro lado rompió la cuerda que sostenía el puente; el puente cayó y con el Azaya.

Mansión Russell (Un año después)

Todos en la mansión se notaban alegres y se respiraba un aire festivo porque después de la gran tragedia que habían sufrido los duques de Russell la suerte por fin les sonreía. Hace un año los duques sufrieron la pérdida de su amada hija. Este hecho los dejó profundamente dolidos ya que su única hija había muerto, enferma desde su nacimiento nunca pudo salir debido a su terrible enfermedad que la tenía postrada en cama, era sabido en todo el reino, que el duque Russell buscaba a los mejores doctores de reinos lejanos con la esperanza de una cura para la enfermedad de su hija, pero ninguno obtuvo resultados favorables y desgraciadamente después de diez años de lucha, Azaya lamentablemente perdió la vida. Meses después los duques recibieron la feliz noticia de que la duquesa estaba embarazada nuevamente, y nueve meses después la duquesa dio a luz a una hermosa niña a la cual bautizarian el día de hoy. La niña a la que llamaron Lía nació con la bendición del espíritu de luz por lo cual era un gran acontecimiento y todos en el reino les daban sus felicitaciones.

La llegada de Lía borró el recuerdo de Azaya, el ducado prosperaba, los duques eran felices por primera vez en muchos años, los sirvientes también se sentían felices y honrados de servir a Lía, elogiaban su belleza, la llenaban de mimos y cumplidos, realizaban todas sus peticiones sin dudarlo. Así pasaron los años y Lía se volvía más caprichosa cada día, pero no lograban darse cuenta porque tomaban a Lía como una santa, ya que la bendición del espíritu de luz también le otorgaba el poder de sanación. Su popularidad no se quedaba solo en el ducado, en la capital real también era muy famosa por su poder de sanación y continuamente era llamada al palacio real para tratar con los malestares de la familia real. A su corta edad de 10 años, Lía era poseedora de reconocimiento y veneración por parte de todo el reino de Soleil.

El reino de Soleil, pronto abrirá sus puertas a propios extraños con motivo de la celebración del festival de las flores, un evento muy importante en todo el reino, este año, sin embargo, tal evento no sucederá, debido a que uno mucho más grande está por suceder.

Hace unos días los caballeros imperiales llegaron con noticias al imperio, una enfermedad muy rara se extendía por todo el norte, exterminando a varios pueblos y se encontraba en las fronteras del reino de Soleil, por lo que su llegada a la capital es inminente. El emperador lo tomo con calma, debido a que su reino contaba con la mano de la santa; días después empezaron a presentarse los primeros casos de la enfermedad, la gente empezó a enfermar a una rápida velocidad, el emperador convocó a Lía para que ayudara a los médicos a tratar con los enfermos.

Lía viajó al palacio real acompañada por sus padres, se les otorgó un gran trato y fueron alojados en el mismo palacio real, a la mañana siguiente fue llevada al área en donde estaban los enfermos, pero contrario a sus expectativas lo que encontró la dejo en shock, acostumbrada a tratar enfermos nobles en habitaciones lujosas y perfumadas, en cambio encontró un lugar lleno de gente humilde, harapientos, sucios, en un sala en el que el único olor era a hierbas medicinales y un hedor a putrefacción, producto de las ampollas con pus que tenían los enfermos, además de que había enfermos que estaban embarrados de su propio vomito causado por las fuertes temperaturas que la enfermedad les producía y como el personal médico era muy poco, las manos no alcanzaban para atender y limpiar a todos los enfermos. Al presenciar tal situación, Lía dio la vuelta y salió corriendo, asqueada por el panorama que se presentó frente a ella. Por más que insistieron y le pidieron que ayudara a tratar con los enfermos, se negó de manera vehemente a siquiera acercarse al lugar, ya que ello le repugnaba.

El emperador al ver que la situación sobrepasaba su control, pidió ayuda al reino de Mistral, un reino cercano en donde famoso por su academia de magia, en donde se formaban los mejores magos y sanadores de todo el mundo, al contrario de Soleil, que se regía por los poderes de luz únicamente, en Mistral, cualquiera que tuviera un poco de poder mágico, sin importar si era luz u oscuridad, era admitido en su academia y era preparado para desarrollar esa magia, siendo esa la razón por la cual habían salido de sus puertas los mejores magos y sanadores conocidos en el mundo.

Recientemente entre los magos, se mencionaba una poderosa maga, la cual poseía un poder pocas veces visto entre los magos. Ella formaría parte junto con otros magos del grupo que sería enviado al Reino de Soleil. Una semana después, y cansados del extenuante viaje, por fin llegaron a Soleil. Fueron recibidos con los honores merecidos y llevados a descansar a las habitaciones asignadas, temprano en la mañana fueron convocados para asistir al área de los enfermos, al llegar encontraron el mismo escenario que anteriormente había visto Lía, pero a ninguno le pareció desagradable, en especial a aquella maga, la cual rápidamente atrajo la atención de los demás por su belleza, pero no solo eso, sino que se ganó muchos buenos comentarios debido a la devoción y cuidado con el que trataba a los enfermos, pasaba las horas de enfermo en enfermo, casi sin descanso, ella misma preparaba los brebajes y curaba las llagas sin ninguna señal de desagrado, a los más enfermos los cuidaba personalmente por las noches, para calmar su fiebre, los días pasaron y con ayuda de los demás magos, los enfermos disminuyeron considerablemente. En el reino, no se hablaba de otra cosa, más que de lo bondadosa que era aquella maga del reino de Mistral.

Los días se convirtieron en semanas rápidamente y la situación estaba satisfactoriamente controlada en la capital, pero no era así, en el ducado de Russell, en donde desafortunadamente la enfermedad había tocado las puertas, rápidamente se extendió entre todos los habitantes de allí, hasta que los duques enfermaron inevitablemente. Lía que quizá debido al poder de la luz, parecía que gozaba de cierta inmunidad, no enfermo, pero nuevamente se negó a tratar a los enfermos, aunque en ellos se incluyeran sus propios padres, todos los sirvientes estaban desilusionados de la actitud de su amada señorita y los duques aún más, sentían como que una flecha les apuntaba el corazón, ya que siempre habían llenado de amor y afecto a su querida hija Lía.

El duque envió una carta al emperador solicitando, enviará a alguno de los magos del reino de Mistral para que ayudara a curar de su enfermedad. Pero los magos ya se encontraban muy cansados y se negaron a perder más días, porque esto retrasaría su regreso a casa. Solo uno accedió a la solicitud del duque. Días después la maga llegó al ducado de Russell y fiel a sus principios empezó por tratar a los más humildes y desfavorecidos, dejando al último la atención al duque y su esposa. Cuando los sirvientes la escoltaban a los aposentos de los duques, se extrañaron de que la maga que siempre mostraba una actitud gentil hacia todo el que la rodeaba, de repente se llenó de un aura fría. Cuando entro a la habitación encontró al duque postrado en cama inconsciente debido a la fiebre y aun lado se hallaba la duquesa con el cuerpo cubierto por las ampollas. Cuando la duquesa alzó la vista se impactó por lo que sus ojos vieron, era la imagen de una mujer la cual tenía los rasgos muy parecidos a su esposo, pero con el característico cabello rojizo de ella. Inmediatamente le vino a la mente su hija fallecida Azaya, a pesar de que la había visto solo algunas veces en el tiempo en el que ella vivía, había algo que nunca olvidaría, esos eran sus característicos ojos negros, que eran así debido a la marca del espíritu oscuro con el que había nacido.

La duquesa por un momento se asustó por lo que estaba presenciando, pero los sirvientes la tranquilizaron pensando que estaba sufriendo una alucinación debido a su enfermedad, le explicaron que aquella mujer que estaba en la habitación era la maga que había mandado el emperador para tratar su enfermedad. La duquesa por el momento, aunque confundida, se tranquilizó. Azaya se acercó a ella, un poco renuente también ya que casi no podía disimular todo el odio que sentía por esa mujer, la cual era su madre. Quizás esa fue la razón por la que la duquesa confirmó sus sospechas de que aquella mujer era su hija fallecida Azaya.

Después de tratar a su madre, reviso y trato a su padre que aún se encontraba inconsciente, durante todo ese tiempo se mantuvo en silencio y no volvió a mirar a la duquesa. Al terminar salió sin decir más y todas las indicaciones fueron dadas a los sirvientes. Al día siguiente, la duquesa esperaba la llegada de Azaya, pero ella no regreso, solo los sirvientes seguían las indicaciones y Azaya se dedicó a cuidar de los demás enfermos. Por la tarde llegó Lía, intrigada de ver la mejora de sus padres, pero solo observo desde la puerta. Pasaron los días y la duquesa mejoró considerablemente y como Azaya jamás volvió. Ella decidió ir a buscarla, cuando la vio intentó acercarse a ella, pero se encontró con el frío rechazo de Azaya. Lía al ver que su madre era rechazada y motivada por los celos que tenía debido a la popularidad y cariño que recibía Azaya de la gente, lanzó una ráfaga con todo el poder que ella contenía, el golpe cayó en un muro de piedra, el cual se derrumbó, aplastando a Azaya y a su madre, pero Azaya concentró su magia en proteger a su madre y quedando indefensa ella misma. Azaya resultó gravemente herida, pero en ese momento se hizo presente el espíritu oscuro, que era el protector de Azaya, por el lado de Lía también, se presentó el espíritu de luz. El espíritu oscuro restauro la magia de Azaya y curo sus heridas; casi al mismo tiempo, Lía sufrió un desmayo a causa de que el espíritu de luz retiro la bendición que le había otorgado al nacer, esto se debió a que con esa bendición se esperaba que Lía la utilizara para el beneficio de los demás, pero en cambio Lía era un ser egoísta y malvado que solo utilizaba el poder otorgado para su propio beneficio. Desde ese momento todos vieron su verdadero ser de Lía y se enteraron de que la maga del reino de mistral era en realidad la primera hija del duque que supuestamente había fallecido años atrás y a la cual no conocían debido a que desde su nacimiento estuvo encerrada por miedo a la maldición con la que había nacido.

Este hecho fue muy escandaloso y llegó hasta el palacio real y el emperador decidió intervenir y también se enteró de la historia pasada en la que el duque había intentado matar a Azaya para después fingir su muerte debido a la enfermedad, descubrió que Azaya nunca estuvo enferma y que todos esos años los duques la habían ocultado. Por lo cual nadie conocía su apariencia y no la reconocieron cuando ella regresó a Soleil. Debido a la gravedad de sus crímenes el duque fue apresado y se le dio una condena de por vida, además se le retiraron sus títulos y propiedades, a Lía y su madre fueron llevadas a un monasterio en donde iban a vivir, pero nunca volverían a gozar de los lujos con los que habían gozado. La idea original del emperador era ejecutar a toda la familia, pero Azaya dio su última muestra de caridad y en nombre de las contribuciones que había hecho al tratar con los enfermos, hablo en nombre de sus padres para que el emperador les perdonara la vida.

El emperador también le cedió el título y propiedades que había confiscado a sus padres, ya que originalmente era la única heredera, pero como aquel lugar traía malos recuerdos a Azaya decidió demoler todo y en su lugar construir desde cero la que sería la nueva real academia de magia del reino de Soleil. Otorgarle propiedades a Azaya era el plan del emperador para lograr que ella se quedara en el reino de Soleil, por lo que cuando ella aceptó, el emperador estuvo muy satisfecho. Pero lo que el emperador no sabía era que Azaya, ya planeaba quedarse en Soleil, desde el momento en que partió de Mistral, Azaya tenía en mente quedarse en Soleil con el único fin de encontrar a Shail su querido amigo de la infancia, al que todos estos años anhelo por volver a ver.

Meses después concluyó la construcción de la academia fue relativamente rápida ya que se utilizó en su mayoría magia. Como era la primera en el reino de Soleil el emperador organizó una fastuosa inauguración, invitó a la realeza de los reinos cercanos y organizó un gran banquete. Todos los invitados eran muy notables, entre ellos se encontraban hermosas y guapos príncipes, ministros y caballeros de la guardia, por eso las damas y jóvenes solteras lo veían como una gran oportunidad para encontrar a un buen candidato de esposo (a). Los magos cercanos a Azaya trataban de convencerla de que esta era su oportunidad para conseguir pareja, pero Azaya evadía el tema, ya que su corazón ya estaba ocupado. El evento se encontraba en su gran auge, algunos bailaban, otros degustaban los deliciosos platillos que ahí servían, algunos solo charlaban y así. Pero cuando Azaya se encontraba más aburrida de repente noto que un apuesto hombre, se dirigía hacia ella, cuando estaba a pocos metros de distancia, de pronto aceleró el paso y se abalanzó sobre ella dándole un fuerte abrazo, que casi le quita la respiración. Ella forcejeó para que la soltara, pero él la apretó aún más, entonces Azaya lanzó un hechizo inmovilizador para que la soltara, el hombre quedó petrificado, pero solo alcanzó a murmurar el nombre de Azaya, eso le pareció extraño ya que pocas personas la conocían o la llamaban por su nombre directamente, entonces ella lo libero para que pudiera explicarse aquel hombre, y le dijo que él era Shail, Azaya sintió una profunda alegría y volvieron a abrazarse, pero ahora más efusivamente.

Después decidieron salir a donde no hubiera tanto bullicio para poder hablar más tranquilamente, Shail le contó que después de que ella “muriera” él la busco, pero como sus recursos eran limitados, decidió esperar hasta que se hizo un poco más mayor y en ese tiempo conoció por casualidad a unos comerciantes que viajaban por muchos reinos, por lo que decidió irse con ellos con la esperanza de poder encontrar a Azaya, porque el nunca creyó que ella había muerto, puesto que conocía bien a los duques y pensó que seguramente la habían escondido en algún lugar más apartado, porque aunque habían dicho que Azaya murió, el nunca había visto el cuerpo de Azaya, por esa razón su único propósito fue buscarla hasta por fin encontrarla, después de que se fue con los comerciantes llegaron a un reino más lejano de nombre Raiddel en donde se establecieron, ahí se enlisto para ser parte de los caballeros, pero como el reino de Raiddel entró en guerra, tuvo que ir al frente y participar en la batalla, recientemente regresó y fue condecorado y nombrado con título nobiliario, además de ser amigo cercano del príncipe heredero de aquel país, motivo por el cual se vio coaccionado en ser su acompañante, ya que como ambos eran solteros y debían casarse ya, está era una buena oportunidad de conocer un socio adecuado.

Nunca imaginó que aquí se reencontraría con la mujer que siempre busco, solo se enteró de ello cuando estaba por entrar y escucho cotilleando a unas mujeres, de que la famosa maga era la hija “fallecida” de los exduques Russell. Esa noticia fue la mejor que había recibido en muchos años y se alegró de haber cedido a los caprichos de su amigo para asistir a este banquete.

Por su parte Azaya le contó que cuando su padre cortó la cuerda del puente para que cayera al río, ella fue arrastrada por la corriente y perdió la noción del tiempo, solo recuerda haber despertado días después, porque había estado inconsciente y casi muere ahogada, pero unos magos que recolectaban hierbas medicinales la encontraron, ellos la cuidaron y alojaron en la academia, cuando estuvo recuperada, ella les contó como había sido su vida y entonces la criaron y le enseñaron a manejar su magia, ya que por contener al espíritu oscuro era poseedora de un gran poder, también le explicaron que el poseer esa marca no era una maldición como siempre le habían hecho creer, solo que al ser una magia muy poderosa, la persona que la poseyera sería casi invencible y muchas veces eso les asustaba, por eso en el reino de Soleil decidieron adoptarlo como una maldición porque se sentían amenazados de una persona con mucho poder. Pero como Azaya tenía un alma pura y buen corazón no había necesidad de temer de su poder, ya que nunca sería capaz de utilizar su magia para dañar a los demás. Para Azaya el olvidarse del rechazo que siempre sufrió desde pequeña fue muy difícil al principio, pero en la academia de magia siempre la trataron con igualdad y respeto y poco a poco recuperó la confianza, logró forjar buena amistad con sus compañeros y maestros y con ellos logró a tener la familia que siempre anhelo. Por eso fue que decidió ayudarlos, porque a pesar de que siempre la trataron mal y de que intentaron asesinarla, gracias a eso fue que pudo encontrar a las personas que la amaron sinceramente.

Esa noche resultó ser la mejor para Azaya y Shail, expresaron sus sentimientos mutuos y confirmaron que, en todos esos años, el recuerdo de ambos nunca salió de la mente del otro, a pesar del sufrimiento que pasaron tuvieron la oportunidad de reunirse de nuevo y esta vez nunca más se separarían.

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