Cecilia
Por Sánchez Arellano Jhonathan Isaac
¿Qué se hace cuando se pierde un amor? ¿A dónde se va cuando alguien muere? ¿En verdad existe el cielo y el infierno?…….Mi vida empieza cuando la conocí y termina cuando ella muere.
Una tranquila mañana en la escuela, llegue a saludar a mis amigos; como todos los días y al ingresar a mi salón, lo primero de lo que me percato es que había una mochila en mi butaca, era raro porque las butacas estaban dadas por número de lista, entonces comencé a preguntar a todos mis compañeros – ¿Sabes de quien es esa mochila? A lo que todos contestaron con un “No” a mi pregunta, en mi mente se volvía mas raro, porque nadie sabia de quien era esa misteriosa mochila, y mientras pensaba eso, deduje que podría ser un compañero nuevo. La clase estaba a punto de comenzar y con ello la llegada de la orientadora, a lo lejos me percate que venía alguien detrás ella. Era tan hermosa la vi caminar como si estuviera en cámara lenta, como en todas las películas de amor, su cabello era largo y brilloso, también un poco mojado, apenas se había bañado, con solo notar eso ya estaba enamorado de ella, amor a primera vista ¿Así es como lo llaman no?, mientras yo veía a la nueva compañera, en mi mente solo había un bla…bla…bla de la orientadora, el tiempo pasaba lento y yo solo deseaba conocerla, estaba ansioso quería conocer como era y mientras me emocionaba mas el tiempo iba lento, cuando por fin llego a la puerta pude ver su cara , sus ojos eran pequeños y eran tan brillosos , brillaban más que un diamante ,simplemente quede hechizado con esa hermosa mirada , una nariz tan perfecta y pequeña , sus labios parecían estar hidratados con esos labiales, eran de un rosa muy claro ,y mientras yo la veía la orientadora decía su nombre “Cecilia” ¿Hermoso no? El nombre le quedaba como anillo al dedo.
Con el trascurso del tiempo la fui conociendo, con los días, semanas y meses pasando, me había dado cuenta que en verdad estaba perdidamente enamorado de ella, pensando en ella todos los días y con muchas preguntas – ¿Qué hechizo me habrá hecho?, ¿En verdad estoy enamorado?, ¿Qué es el amor? Sonara algo estúpido, pero yo siendo nuevo en el amor no sabía nada de eso, pero como dijo Einstein “Hay dos cosas infinitas: El universo y la estupidez humana”. Las platicas con ella en los recesos y durante las clases ya no eran las mismas, los dos notábamos la atmosfera muy diferente y los dos nos habíamos percatado de eso, y mientras ella y yo conversábamos a lo lejos se escuchan los rumores de nuestros compañeros- ¿Serán pareja? Eso hasta yo me lo preguntaba, pero con esos comentarios la atmosfera se volvía cada vez más pesada, todo el día estuve pensando mucho en si estaría bien en expresarle todo lo que siento por ella y contarle como me enamore de ella, pero ¿A ustedes no les pasa que pelean contra su conciencia? En mi caso sí, llegue a una pelea con mi conciencia, hasta tal punto que me dio un dolor de cabeza, al día siguiente deje de pensar y comencé a actuar, como ya se dieron cuenta soy una persona que duda mucho, pero esta vez deje eso a un lado, y simplemente lo hice. Mientras yo esperaba a que llegara el receso mis manos no paraban de sudar, parecía que de mis manos saliera una cascada de sudor ¿Eso era normal no? Supongo que es algo que genera el cuerpo, y mientras yo seguía nervioso y sudando a lo lejos escuche la campana, había llegado mi momento, estaba dispuesto a hacerlo.
Me acerque a ella tomo su hermosa, cálida y suave mano, tan delicada como un pétalo de una rosa, llegue a oler el satisfactorio perfume que siempre ha usado, siempre olía a fresas, cuando tome su mano pude notar que sus ojos se volvieron más relucientes, también se hicieron grandes, ¿Se habrá dado cuenta de mis intenciones ?, ¿La abre lastimado al tomarle la mano? ¿Estoy haciendo algo mal? y muchas más preguntas me invadían, nuble mi mente y le dije “Me gustas desde hace un tiempo, no puedo ocultarte esto más, quiero que tú y yo seamos mas que amigos “después de decir eso, mi mano sudo mucho más, note que ella comenzó a llorar y con ese llanto venia un “Yo también quiero que seamos más que amigos “no podría creer que fui correspondido, estaba muy feliz y solo supe dar un abrazo e irme.
Mi relación fue la mejor nos divertíamos mucho, salíamos a varios lugares, convivíamos con nuestras familias, fueron los cinco mejores años de mi vida. A veces me pregunto ¿Vivir significa sufrir? ….. Quizás nadie me pueda dar respuesta, pero ¿Sera cierto que para vivir tenemos que sufrir?…… toda mi puta vida pienso en esa mierda. Desgraciadamente esta no es una historia de amor con final feliz como lo vemos en las películas de princesas, Cecilia y yo habíamos planeado un viaje hacia Oaxaca para ver a su abuela y quedarnos unos días por allá, todo estaba planeado a la perfección, salimos desde la mañana para evitar el trafico y llegar temprano al aeropuerto, por poco y no alcanzamos el vuelo, abordamos y después de unos minutos el avión despego, ¿Te has preguntado que se siente volar? O por lo menos de pequeños todos quisimos tocar una nube, era la primera vez que abordaba un avión , estaba nervioso y entusiasmado, sonreía como niño pequeño de lo asombrado que estaba, era un sueño hecho realidad, ese día sonreí como no tiene idea y sin saber que seria el ultimo día que sonreiría, llegando a nuestro destino tomamos un taxi para llegar a ver su abuela, mediante el transcurso del camino, ella y yo íbamos a hablando, sentí como el tiempo se hizo lento y con eso un golpe de un carro hacia nuestro taxi , voltee rápidamente a ver por le parabrisas y me percate que una camioneta de carga nos había chocado, jodeeeer – dije en mi mente, estaba asustado, no sabia que hacer, pero la reacción de mi cuerpo me dio ordenes de dar mi vida por ella, cuando paso eso, el tiempo regreso a su normalidad, mi mano roso con la suya, ¿En verdad este es nuestro final? ……………
Pues parecía ser nuestro final, quede inconsciente por un momento, cunado logre despertar, con miedo y angustia comencé a buscarla, rezando a dios que estuviera bien, sinceramente no sabía porque rezaba si yo no ere creyente a ninguna religión, buscaba entre tanto caos a Cecilia. La encontré, después de buscar entre tanto escombro y con el alivio de haberla encontrado, di un suspiro de tranquilidad, pero este no duraría mucho, intente sentir su pulso, pero no sentía nada, comencé a entra en preocupación, comencé a llorar gritándole que no se fuera, intentando hacerla reaccionar, pero era inútil, llego la ambulancia, la subieron muy rápido, una paramédico se me acerco a preguntar si yo me sentía bien, yo respondí con un sí, en verdad me sentía bien, el paramédico me dijo que tenia un brazo roto, pero yo no sentía dolor y veía en perfecto estado mi brazo, llegamos al hospital, me enyesaron el brazo, nuestros padres llegaron al hospital en el que nos encontrábamos, mi cuarto no estaba muy retirado de la sala de espera, así que escuche un grito muy fuerte, un grito de tristeza, enojo e impotencia, Sali corriendo para ver sino era lo que yo pensaba, desgraciadamente tuve razón, eran los papas de Cecilia llorando y mire que mis padres los estaban consolando, con solo verlos me di cuenta del porque era su llanto, no podía creerlo, ¿Quizás sea un sueño un sueño muy feo? Me pregunte, no quería aceptar la idea de que ya no estaba conmigo, su mama al verme reacciono de una manera agresiva, gritándome y reclamándome el porque deje que su hija muriera, no sabía que decir lo único que pude hacer fue soltar un llanto, estaba totalmente destruido, su familia comenzó a odiarme después de ese incidente, el amor de mi vida había muerto y con las mis ganas de vivir.
Nos cambio por completo toda la vida , toda su familia no supera su perdida, yo aun no la supero, ahora soy un simple borracho que se la vive de bar en bar tomando y cogiendo con prostitutas para por un momento no pensar en ella. Pero eso no me sirve porque aún recuerdo la primera vez que vi a Cecilia.
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