El número uno

Supongo que mi nombre no tiene importancia, solo me conocen como el número uno de todo, por ejemplo de la escuela, del trabajo, de mi familia pero ¿el número uno de me sirve? Realmente mis padres siempre quisieron que fuera el hijo ideal ya que mis otros 3 hermanos nunca fueron o hicieron algo que papá o mamá dijeran, eran rebeldes a sus ojos y yo como oveja siguiendo lo que me decían, ahora con la depresión, ansiedad y demás estupideces que me diagnosticaron porque no aguanto mi vida es un infierno. No dejo de pensar las cosas que me perdí, las fiestas a las que no fue, la novia que quise tener pero por la escuela y trabajo no tenía tiempo, me dejaron solo, todos, hasta mis papás que solo me querían presumir en sus reuniones. No importaron los sentimientos que tuve, parecía que solo les importaba que destacara. Mi vida se desarrolló bastante normal, supongo, solo peleas familiares y un visto malo por mis hermanos que ahora solo se refieren a mí como “él”. La primera discusión que tuve en mi familia fue cuando mis hermanos se pusieron de acuerdo para dejar de estudiar y abrir un restaurante, dijeron que iba a ser familiar pero ni mis papás ni yo los apoyamos, ellos se enfadaron tanto al grado de que me ignoraban cada que intentaba ayudarlos. Después como intente ayudarlos se mudaron a otros lugares y vivieron su vida tranquila, iban a bares, clubs nocturnos y las cosas de pre-adultos. Uno murió por enfrentarse a un grandulón con una arma, otro está en la cárcel porque le arrebato el arma y lo mato y el ultimo solo pasa sus días con una chica que lo está dejando en la ruina, todos terminando de manera fatal.

Papá y mamá tuvieron muchas discusiones cuando murió Carlos, contrataron varios abogados para sacar a Osvaldo de la cárcel y cuando Luis presento a su novia solo lo intentaron apoyar porque se le veía “feliz”. A mí solo me veían con ansiedad de ver más trofeos, de que fuera el mejor y pues ahora que soy el mejor me ignoran, quieren que les page todos sus caprichos, no me molesta hacerlo en realidad, me molesta que hablan a mis espaldas de que no les daré algún nieto o que tienen falta de atención por lo que me conto un tío hace algunos años. Decidí alejarme para ignorar esos problemas aunque no funciono, solo lo empeoro.

Intente tener una novia después de que me mude a un apartamento cerca de mi trabajo en el cual ya era subgerente. Muchas chicas solo querían que las subiera de puesto, otras que las mantuviera y como fiel defensor a la igualdad de género las rechace, de verdad quería a alguien que me valorara por quien era, no por lo que hacía. Me enamore de una chica que trabajaba en una zapatería cerca de mi empleo, era linda. Intente y logre que fuera mi amiga por unos meses hasta que me le confesé. Me dijo que solo me veía como amigo y que aparte no le llamaba nada la atención, que era asexual. Me deprimí un poco por eso pero seguía bien, creo. Ascendí mi puesto hasta gerente de nivel medio de la empresa pero también mi trabajo se hizo más pesado, aparte de que pareciera que mi jefe quería despedirme por cualquier error que tuviera, me cargaba la mano y empezó a darme mucha ansiedad por tanta presión.

Finalmente obtuvo lo que quería, pero yo renuncie, no me despidió. Finalmente unos dos meses después conseguí un trabajo, conocí a otra chica, decidí darme una oportunidad y nos casamos, adoptamos un precioso perro y un gato hermoso. Compre una casa algo lejos de mi trabajo pero porque era algo económica. Nadie se había enterado de que mi esposa me fue infiel con 3 chicos, los descubrí un día que había ido de “viaje” ya que me suponía algo así, ver que de repente me ponía demasiada atención se me hizo extraño. Deje pasar ese pequeño incidente, pero un vecino se molestó porque uno de sus críos tenia alergia a los perros y gatos así que el muy desalmado enveneno a mis amigos y murieron. Cada que veía al vecino cuidando a su engendro me miraba con una risa burlona y maliciosa. –Buen día vecino, ¿Qué tal esta Max y Rodri?- me dijo mientras se reía un día que sacaba las casas de mis amigos. En ese momento no estaba de humor ya que me habían despedido por la culpa de un inútil que tenía a cargo, me regaño mi jefe y de paso mi esposa me había pedido el divorcio. No lo pensé y me abalance hacia él para golpearlo como si no hubiera un mañana, su hijo lo vio todo, algunos que pasaron por la calle lo grabaron y me hice viral en unos días como “Sir Animal”, me llegaron amenazas de muerte e iré a juicio la próxima semana para una cárcel casi segura ya que termine por dejarlo lisiado. Si llegaste a leer esto gracias por tu tiempo, ya que el mío acabo. Tal vez sea mejor mi siguiente vida y sea mejor para los que les estorbe, no hablen mal de mí. Con decepción. –Canek-