Y lo vi llegar, un chico guapo con una mirada increíble que desnudaba mi alma, no podía evitar mirarlo y ocurrió lo que tanto temía, Se acercó a mí y con una sonrisa en su rostro me invito un trago, recuerdo que dijo que se llama Marcos y que era nuevo en la ciudad. No sé qué tenía ese chico que hacía que mi cuerpo temblara, no podía evitarlo era tan débil estando a su lado, recuerdo que tomo mi mano y me invito a bailar y susurro ( que bien hueles) mordí mis labios sin poder evitarlo, el sonrió y me dijo que escapáramos de ese lugar donde tanto ruido hacía, Jamás me hubiese ido con un extraño pero esto que me hacía sentir era inexplicable, caminamos a un lugar menos ruidoso, el sin muchos rodeos me miro y me dijo que quería probar mis labios que se sentía atraído por mí, dentro de mi sabía que era falso que solo quería llevarme a la cama pero no me importo quizás era la primera y última vez que lo vería y porque no ambos lo disfrutaríamos, sonreí y lo mire tímidamente y respondí, pensé que jamás lo dirías. Él se acercó a mí y tomo mi cuello mordió mis labios y sentí que con cada beso algo que jamás había sentido, recuerdo que fuimos a su apartamento, el me pego de la pared y fue desnudándome, me hacía suya y yo lo hacía mío, el disfrutaba cada gemido que de mi salía, se desesperaba y decía que me deseaba y de pronto desperté en el bar donde me encontraba con mis amigas y pasada de tragos, cielos solo fue un sueño
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