Cartas a mamá.

Cartas a Mamá.

Es como si estuvieras todavía aquí, el olor de tu perfume sigue en esta habitación en donde solías descansar mamá.

Como todos los días hoy voy a contarte que tal estuvo mi día aunque se que me acompañas a todos lados y me miras, pero a través de estas cartas puedo desahogarme y sentir que me escuchas.

Hoy fue mi graduación y en todo mi discurso te mencioné a ti mamá, te di gracias por la educación que me diste, se que me oíste y que me abrazaste y sacaste mis lágrimas porque una brisa fresca me alentó.

Papá me abrazó y orgulloso me dijo: “Tú mamá está aquí contigo y se siente tan orgullosa como yo y todos.” Esas palabras me hicieron sentir feliz y amada por mi familia y sentí que mi corazón se había aliviado.

Hace seis años que ya no estás y todavía no se hace justicia a tu muerte, cada mes asistimos a los juzgados esperando a que ese hombre pague por haberte arrollado ebrio y dejado morir esa noche. Mi corazón ya perdonó porque ya no siento ese enojo cada vez que lo veo pero él debe limpiar sus pecados.

Papá se volvió a casar y sé que ya lo sabes pero me hace feliz verlo feliz, sin embargo, lo veo llorar en las noches abrazando tu vestido favorito y hablando con las plantas que solías regar.

Mis hermanos fingen ser fuertes pero en el fondo te siguen extrañando tanto como yo, tanto como el jardín que ya no es el mismo, algunas plantas murieron y otras ya no crecen iguales.

¡Oh por Dios!, ¡Estoy llorando de nuevo!, Perdón mamá pero recordé como al enterarme me enojé con en el mundo, me enojé con papá, contigo y con Dios porque te había ido y dejado sola cuando todavía era una niña, ese día rompí todo y me terminé durmiendo en tu cama abrazada a la foto de mi cumpleaños número 10.

Ahora solo suelo recordarte con una sonrisa en mis labios, esas veces en las que trenzabas mi cabello y me cargabas en tus brazos sin importar que ya no fuera una bebés, me cantabas mi canción favorita y me hacías el desayuno que más me gustaba solo para que lo comiera todo.

Incluso cuando papá me regañaba ahí estabas tú secando mis lágrimas y diciéndome “Todo va estar bien mi amor” mientras acariciabas mi cabello rizado.

Así es como te recuerdo mamá, como la mejor persona del mundo que hiciste feliz a tu familia y a todos los que te conocieron pero que sobre todo me hiciste feliz a mi.