Ya son años en el que no dejo de pensar en cómo funciona nuestra adolescencia, en cómo somos cuando estamos entrando a la juventud. Todos los mecanismos que realizamos al día a día entre esas edades. Los pensamientos más comunes de todos que surgen en ese tiempo de vida, todo.
No he venido hoy para escribir lo que he encontrado con mis propias experiencias, y dar alguna idea de cómo funcionamos en la adolescencia ni en la entrada a la pubertad.
Lo más común que puedo encontrar en la adolescencia, es el «enamoramiento». Pero esos adolescentes que se «enamoran», la mayoría termina sufriendo por el desamor, y eso produce muchas cosas en él o ella. Es necesario sentir para conocernos, y poder desarrollarnos con los demás teniendo el conocimiento de nuestras emociones, ideas, conducta, etcétera. Pero eso no quita del que sea necesario una ayuda familiar, o amical, o profesional de un psicólogo para poder afrontar ese sentimiento de tristeza profunda, o quizás más allá de la depresión a largo plazo. Yo creo que si no se lleva o controla esas emociones de tristeza, la persona que sufrió del desamor e ilusión, puede traer varios actos negativos dentro de su vida, como el consumo de drogas, la pérdida del sentido del vivir dentro de su cabeza, o en otros casos más extremos, sin ganas de vivir y querer quitarse la vida.
Yo también siento que me «enamoré», y durante el sufrimiento, pasé varias noches triste, y sin las ganas de hacer algo, o sentir que se acabó mi vida por completo. Llegué al límite de humillarme yo mismo, haciendo cosas que ahora me arrepiento. Como también llegué a lastimar a gente que me quería (familiares y amigos más cercanos).
En verdad, siento que el desamor en la adolescencia, se vive de igual manera en la juventud, adultez.
Solo hay diferencias de rangos, y de las personas en cómo toman las cosas. En las personas que son más sabias, saben decidir lo que es correcto aunque no lo quieran tomar. Y eso favorece en el bienestar de uno mismo.
Lo mejor que puede hacer una persona para poder vivir tranquila, es conocerse así misma. Y valorar lo que nos hace feliz, y desechar lo que nos hace sentir tristeza. Pero, fuera de ello, una de las mejores cosas que podría hacer alguien, es confiar en su propia persona (en todo ámbito).
OPINIONES Y COMENTARIOS