La última vez que te vi, tenías una sonrisa resplandeciente pero oculta, unos ojos que ya no me miraban igual, unos labios perdidos en la magia de otros besos, abrazos vacíos que no se sentían igual, un pasado oscuro que no querías ocultar, un amuleto que ninguno quería conservar, un adiós largo pero sin palabras, fue cuando en realidad te vi por primera vez.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS