El príncipe encantador

Había hace una vez un joven príncipe en un lugar muy lejano, al cual estaba lejos de su familia, pero en una ocasión decidió tomar acción y partir en busca de ella, por lo que se enfrentará a una gran travesía llena de aventuras y cosas mágicas muy inesperada que serán muy nuevas para él, pues piensa que no tiene el valor y ni las agallas, pero realmente está colmado de muchos dones y cualidades que él aún ni siquiera descubre y ni se imagina, pero lo llegará a explotar sin medida de manera inesperada…

Como el joven príncipe ya empezaba a notar un ambiente extraño y peculiar en su castillo, fue a las afueras de su reino a consultar a una persona que ni él sabía que era su consejera espiritual, la cual tenía un amplio conocimiento de artes ocultas  y místicas que al joven príncipe lo dejo impresionado y perplejo de tanto conocimiento y saber que le abrió los ojos y el panorama, ya que gracias a ella comprendió cosas que le resultaban un tanto extrañas y debía saber para liberarse y desarrollarse en lo que tenía que ser. Con sus grandes cualidades abrió un portal mágico en el cual lo vislumbró, en donde apreció de principio a fin. Le dijo sobre su verdadero padre el cual era, quien era y cómo era él, sus orígenes y creencias. Más a parte, le había comentado aquel príncipe que se sentía muy enamorado por una chica a la cual le impresionaba mucho su belleza, sensualidad y hermosura, y esa complicidad que tanto lo hacía sentir tan especial, pues se sentía libre y él con ella, solo que era un ser mágico que andaba detrás de él y lo envolvía, pero para su sorpresa era el amor de su vida y ya lo había iba siguiendo desde sus vidas pasadas. Fue tanta su sorpresa e impresión que no dudó ni un segundo en tomar acción y partir de su hogar a modo de aventurarse e ir en busca de la verdad fuese al precio que fuese.   

Un día, el joven príncipe decide partir en una noche en su leal corsel, el cual sale a todo galope, por lo que se aventuró y solo llevaba consigo unas cuantas monedas de oro, su espada y su alma. Él de alguna forma u otra ya sabía a lo que se enfrentaría, por lo que con tanto valor salió de su hogar en busca de su verdadera familia. 

Caminó unos cuantos kilómetros hasta llegar a un pueblito, en el cual fue a alojarse por un corto periodo de tiempo. Ahí en ese lugar pudo encontrar personas de confianza, amigos leales que le servirían de gran ayuda y tuvo una excelente convivencia,  y para su sorpresa conoció a una persona que le ayudaría a utilizar todos sus poderes y cualidades al máximo. Aquella persona fue como un «guía espiritual» el cual se llama Tulio Panza, aquel buen hombre le enseñaría muchas técnicas de relajación y activación para explotar al máximo ese potencial tan oculto que tiene y no conocía. Y un día aquel joven príncipe y su leal amigo fueron a un bosque encantado a practicar y entrenar sus dones para utilizarlos de una manera muy precisa. Le enseñó la meditación, el control de sus emociones y sobre todo la invocación y el buen uso de sus cualidades. Se  sorprendió tanto de los resultados que hasta empezaba a ver ya sus poderes; primero comenzó a ver seres muy misteriosos y hermosos que le impresionaron tanto que por poco se desmaya, pero lo superó; después empezó a ver ángeles y por consiguiente comenzó a invocar a sus leales guardianes y ángeles custodios, de los cuales ni él sabía quienes eran y los que tenía al tanto.  No fue una tarea nada fácil pero tampoco imposible, y la gran ventaja es que al joven príncipe todo se le facilitaba a gran medida que no era problema enseñarle nada por más difícil que fuese aquella arte.

Con el pasar del tiempo y conforme iba avanzando en su travesía aquel joven príncipe iba descubriendo e impresionándose cada vez más de todos sus dones y cualidades. Descubrió que tenía todos los dones del espíritu Santo, así como también tenía el control de los cuatro elementos: Tierra, Aire, Fuego y Agua. Se maravilló tanto de sus poderes que realizó un mundo mejor e hizo cosas increíbles para la sociedad, era tan poderoso y rico en dones que tenía contacto con los ángeles y el control del universo entero. Fue tanta su fama que como no faltase las personas envidiosas y egoístas que todo lo quieren y los amantes de lo ajeno, lo intentaron de emboscar para apoderarse de todos sus poderes y cualidades, a modo de dejarlo sin nada e irreconocible. 

Entre tanto huir, llegó a una aldea en la cual sin darse cuenta se había metido a la boca del lobo, y en ese lugar habitaba el gran y poderoso Rey Húngaro. Ahí en aquel lugar, el joven príncipe se armó de valor y fue en donde comenzó a utilizar de manera increíble todos sus poderes. Fue tanta la presión que se tuvo que armar de valor y enlistar a su ejército de seres combatientes para su defensa. Y como a él nunca le faltan las sorpresas, en ese  

                                         EL ATAQUE AL JÓVEN PRINCIPE

Llega el joven guerrero príncipe al lugar y enlista a su ejército de seres sumamente poderosos con los cuales comienza una batalla extraordinaria, llena de poder, en la cual los seres más poderosos nunca antes vistos se enfrentaron unos a otros. Entre los seres más poderosos con los cuales contaba el joven príncipe eran: Zeus, sus Ángeles y toda la legión del Universo entero. Zeus lanado rayos desde el olimpo, junto con la legión de Hércules y sus tropas; los ángeles con todo su escuadro luchando bélica y gloriosamente; y las galaxias conjurando a todo ser inefable regresándolo a su lugar de origen.  Fue una batalla de dos poderosas deidades, algo nunca antes visto en la historia de la humanidad. Hubo heridos, muertos, personas lesionadas, pero a pesar de todo, valió la pena. 

Lo más extremo que tuvo que hacer aquel joven guerrero príncipe ya casi en su lecho de muerte en donde se sentía a morir, invocó al poder del universo y del cielo para acabar con todos sus enemigos. Fue tan glorioso que nunca se olvidará esta hermosa y poderosa batalla en lucha de la paz y unidad del mundo y universo entero.