A, nuevas costumbres…VIEJOS SUEÑOS
Como no ver la realidad,
cuando el mundo se derrumba
a tu alrededor,
y el menor de los pecados
es… el hambre ?.
Ya no sé que pensar,
al formar parte
de una comunidad
absurda e irresponsable,
que no acierta a ver
ese penoso final
de nuestras viejas costumbres.
Y, dado que mi edad
no me permite soñar,
sólo me queda llorar
en un mundo impredecible.
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