En la oscuridad veo una silueta, es el enemigo, estoy seguro, me mira y sabe que soy débil, lanzo un golpe para defenderme, lo detiene fácilmente, retuerce mi mano, es muy fuerte, me recuerda que soy pequeño como una mota de polvo, no sé que hacer, no sé como enfrentarlo, ¿qué hago?, en mi mente solo hay espacio vacío, no sé que camino seguir, intento huir, huir lo más que puedo, pero al hacerlo, me doy cuenta que sigo siendo débil, el dolor me retuerce, mis errores me impiden caminar, incluso luego de pedir perdón me siguen torturando, mi pecho cae al piso.. ; dejare de huir, me acerco al enemigo, me voy levantando en silencio y lleno de dolor, he decidido mirarlo a los ojos, al final, es el primer paso del enfrentamiento, y además, al final, el enemigo soy yo.
OPINIONES Y COMENTARIOS