Amapolas

Déjame flores

¡Amapolas!

que froten mi vestido

mientras subo la cuesta

Déjame alas encarnadas

¡Amapolas!

Un nido de ellas en el alféizar

que no caigan al suelo

si llegan los aguaceros

Déjame flores

¡Amapolas!

que crezcan

en la tierra de mis manos

y la conviertan en fértil

Déjame flores

¡Amapolas!

Broches en mis cabellos

Corceles bermejos

que corran

¡Garranos!

Arrullos rojos

en mis noches azules

Deseos

Niño, ¡pajarillo!

¡No seas niño faldero!

que tengo los brazos cansados

de recoger la ropa tendida

Quítame la puesta

Déjame ligera

Mitad vestida

Mitad desnuda

Niño, ¡pajarillo!

No seas joya engarzada en mi pecho

 Ave primorosa

Mis hombros están fatigados

de achicar agua en la casa

Trae bálsamo en tus alas

Una pócima

que calle mis llagas

Hijo de amapola

Velludo tallo

Amamantado por ella

Espada erguida

de los frágiles pétalos

Verde tallo

que aspira el aroma

abierta la amapola

Lo guarda consigo

Cerrada

¡La llama insistente!

Se adormece con ella

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