Quedate conmigo

Quise cultivar mi amor como quien cultiva un jardín, quise ver crecer cada día flores blancas, azucenas y un jazmín..

Quise tenerte entre mis brazos y sentir tu suave aroma, quise rozar tus labios para a que saben ahora.

Quise llamarte por mi nombre y rebozarte de emoción, quise plantar esperanza y algo más en tu dulce corazón.

Quise ser tu morada, tu regazo, tu partida y tu llegada, quise ser tu silencio, tu ruido, tu amiga y tu amada.

Quise ser tantas cosas y al final yo no fui nada, así se vive el amor cuando no se corresponde en cuerpo y alma, queriendo ganar terreno en tierras desoladas, queriendo ganarle al tiempo algo más que palabras, queriendo hacer crecer jardines donde ya no queda nada.

El señor del faro blanco

El señor del faro blanco lleva tiempo en esa torre, dice que es amigo de los cielos y amante de los mares, dice que en días lluviosos se acompaña de un buen vino, ve pasar día tras día las gaviotas y los barcos, el señor del faro blanco se ha alejado de este mundo, lleva tanto encerrado que se ha convertido en un hombre solitario, cuenta que no necesita nada mas que sus lentes y ese faro, no necesita más que noches frías y días soleados, el señor del faro blanco hace tiempo no sonríe siente que en este mundo ninguna cosa ya le sirve, lleva puesto un saco negro por si la noche lo persigue y en sus manos un pensel que dejan huella de los días grises.

Quédate

Quédate cuando sienta que la vida es poca cosa.

Quédate cuando el tiempo pase y no este igual de hermosa.

Quédate cuando no te quiera cerca.

Quédate cuando solo quiera una cerveza.

Quédate aunque este en mis días de tristeza.

Quédate cuando todo desaparezca.

Quédate aunque grite como loca.

Quédate en esta vida o en la otra.

Quédate cuando todos se hayan ido y ya no quede más que silencio en este espacio frio.

  Tener el corazón afligido es como deambular                                          en medio de la noche sin saber a donde llegar.