Para comenzar y para darle forma a este texto, quisiera empezar por esos años atrás en los cuales todo inicio, pero a la vez donde todo terminaba temporalmente.
Quiero resaltar que esto no es una confesión o algo por el estilo, no; antes al contrario es mi forma de decirte que esto no tiene reversa, que lastimosamente queremos valorar a las personas ya cuando no las tenemos a nuestro y por eso quiero que nos replanteemos la importancia de hacerlo, antes de que sea demasiado tarde.
Bueno a ver, no recuerdo muy bien como llegaste a mi vida, lo que recuerdo claro es un encuentro que tuvimos luego de yo salir de clase; en ese momento que te vi sentado en aquella banca no sabía que eras para mi, no tenía ni la mínima idea de lo que sentía; pues verás yo era solo una adolescente que pensaba en todo menos en un chico, así que todo esto para mi fue nuevo y diferente; sin embargo, aunque quería salir corriendo no lo hice, llegue hasta ti y ahí empezó el cotejo y la vaina; recuerdo que estaba con mi amiga X y la verdad yo no sabía que decirte o que hacer, solo pensaba en irme para la casa, me sentía ridícula allí sentada junto a ti, fingiendo interés cuando no lo había, agradecí cuando se termino ese rato y me fui; lo que no sabía era que ibas a seguir buscándome como perro sabueso y discúlpenme por la palabra que puede sonar de desprecio. me acuerdo que mi amiga me preguntaba que qué y pues yo le decía que no me gustaba que no me llamaba la atención, que simplemente no quería nada con él. yo me preguntaba ¿este man qué?, y pues la verdad aunque teníamos mucho contacto, amigos en común y todo eso, yo no lograba sentir nada por él. No recuerdo como éramos en ese tiempo, pero si me acuerdo que ya no estaba tan adolescente, yo ya conocía mucho mundo, ya sabía muchas cosas que me hicieron madurar más rápido y que de alguna manera me hicieron más consiente de la vida y de todo, yo ya no era la niña inocente de antes, ahora me había vuelto más arrogante, me sentía atrapada en un cuerpo juvenil y con un alma de una anciana amargada y decrepita de muchos años que vivía en la soledad. Debido a esto deje de hablarle, desaparecí para él y él para mi, a través de los años nos convertimos en simples desconocidos; hasta un día que por cosas de la vida nos volvimos a encontrar, a él se le iluminaron los ojos como dos pares de estrellas que sobresalen en una noche oscura, por mi parte debo admitir que me alegre, no se si mis ojos también florecieron de la misma manera, pero si puedo decir que fue agradable volver a verlo después de tantos años, bueno luego de ese encuentro nos volvimos a poner en contacto; él siempre me ha echado la culpa a mi de que las cosas no funcionan, siempre me ha recalcado que yo soy la que lo saca de la vida mía jajjajajaja, la verdad puede ser cierto o no; lo que realmente no he entendido nunca es por qué si sabe que soy así y no le gusta mi forma de ser, por qué me pide oportunidades y quiere estar conmigo; yo no lo he entendido y creo que nunca lo voy a entender. El caso es que lo intentamos varias veces, el estar juntos, tener una bonita relación y eso; pero ¿saben qué? no, nunca funciono y ahora luego de tantos años ya casi 10, el sigue ahí como perro fiel y faldero, sigue insistiendome para una oportunidad, él creé que aun puede funcionar jajajajaja, la verdad a mi me da risa y a veces rabia, no sé si eso me hace mala persona; pero sinceramente no creo que las cosas funcionen, ¿Qué hace diferente el ahora que el antes? dizque ya estamos en el mismo lugar de espacio, dizque ya estamos más maduros jajajajajja; esos son cuentos a mi parecer, si no funcionaron antes donde yo era inocente y podía caer más fácil, ahora menos que me volví más incrédula y más complicada; ¿Qué le hace pensar a él que esta vez puede funcionar?, no lo sé. yo creo que todo esto es producto de la soledad que tiene y de su baja autoestima, la verdad no entiendo porque ser tan masoquistas y estar detrás de alguien que no te quiere y que siempre te lo ha dicho y manifestado, además teniendo presente que le vemos tantos errores y se los recalcamos, porque eso es lo que él hace conmigo, me dice que soy esto que lo otro, que cambie, que deje de ser así; y pues no, lo mejor es que se busque alguien que no sea como yo y que sea como él quiere, porque obviamente yo no pienso cambiar por él y más cuando él ha sido de aquellos hombres que solo hablan y no hacen nada para demostrar lo que quieren; porque eso es otra cosa, saben de nada sirve que le digan a alguien que lo quieren, si ni siquiera una llamada, ni un mensaje, ni un encuentro, ni un detalle ni nada, viven esperando a ver uno que dice y así se quedan hasta que es demasiado tarde y reaccionan, pero ya para qué.
Es que ese es el lío con él, demasiado relajado, dizque esperando a ver yo que hago o digo y pues a mi como me da igual porque yo no soy la que esta interesada en él pues más relajada todavía y ni le pongo cuidado, si él es el interesado él debe demostrarlo y no solo con palabras mediante un texto, y yo tampoco hablo de cosas de valor o de plata, hablo de algo más allá, hablo de interés, de dedicar tiempo así se este muy ocupado, hablo de dar la importancia que dice tener.
Lo intentamos tantas veces, y de verdad en algunas ocasiones yo lo quería querer, yo quería poder «corresponderle», pero se los juro que no me nacía, no podía, había algo y hay algo que me bloquea y que no me permite quererlo y me cuestiono mucho eso, me siento mal en ocasiones por no quererlo a pesar de que ha estado ahí casi 10 años detrás de mi; y a veces me pongo a pensar que lo hago porque se que el esta ahí sin importar el tiempo y como lo trate, pero otras veces pienso que simplemente no lo quiero porque no me conviene; no me trasmite nada bueno, a veces solo me molesta que este insistiéndome y eso me hace sentir a un peor. Muchas veces me pregunto ¿por qué no lo puedo querer? y no he encontrado respuestas a esa pregunta, me he trasnochado, he pedido opinión a los demás, lo he escuchado y nooo, no logro quererlo o sentir algo por él.
Ahora, en este tiempo en el cual nos sentimos más solos por tema del distanciamiento y alejamiento por la pandemia es donde debería aprovechar y tal vez darle una oportunidad; pero ni la soledad ni ningún otro sentimiento no han echo posible. Sencillamente no lo puedo querer y pues de nada sirve intentarlo si no se siente nada; ahora me da lastima y pesar de él porque pienso que me busca por la soledad que manifiesta, o porque piensa que soy la única que le pone atención; y aunque él me dice que me ama y quiere estar conmigo, yo no logro creerle nada, no lo siento y eso ya es mucho para mi, así que le digo que no, que busque otro horizonte, yo no quiero nada. No le veo nada de diferente ahora que antes, para mi es lo mismo en cuanto a lo que pienso y siento hacía él.
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