vacías gotas de amor que se escapan a través del espejo, vacíos los días llenos de caramelos guardados en el mesón, y, aun, en este día de cálidos recuerdos, he llegado a pensar una que otra vez en los besos que me debo, en las noches que no tengo y en todas las delicias de la vida que aun me niego. Vacíos y pedazos quedan hoy de una historia escrita en tinta roja, con un sentimiento sutil a tristeza, con un sabor amargo y otro a fresa, vacíos, como quien espera la primavera en tierra seca, como quien anhela el abrazo de su amor en medio de una guerra, así, cual andante a la deriva, así, se siente el alma mía.

Latidos de amor

Canta ruiseñor tu mejor melodía, canta un poema que llegue a oídos de mi amor, se mi cupido disfrazado con nobles coplas y haz que se multipliquen los latidos de su corazón.
                                                                                                       Tu voz es mi fuerza de gravedad.

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