Incertidumbre

Hoy la incertidumbre ataca mi puerta, rasguña su madera, me pregunta por felicidad, y le digo que no la tengo, que no la puedo poseer, ella es libre, me visita en atardeceres inesperados; de vez en cuando oculta su rostro y llora. Hoy incertidumbre se quedo en mi casa, le serví café, le pedí que hablara y calló, solo mira por la ventana, tiembla, siente un poco de miedo, le doy una manta, pero esta la siente como si raspara, parece que quisiera llorar, el miedo le entume las manos y le aprieta el corazón, no sé que decirle.. pero incertidumbre dime: ¿a qué le temes? ¿a soledad?, temerle a ella es temerle a la libertad sabes, además, se dice que quien odia estar solo se odia a si mismo, o acaso ¿le temes a ser diferente?, no hay nada de malo en serlo, hay muchas formas para la calidez, aunque no las conozcamos, incluso hay una calidez que puede sentirse fría, así que incertidumbre, solo da un paso y luego otro, y otro … y veras que hay colores que no podías ver solo sentada en esa silla sin moverte.