La soledad, el amante de aquellos que se rodean de muchos y una inevitable realidad para aquellos que no se entienden con el prójimo, puede ser la cura o la enfermedad. así como la compañía del otro puede aliviar todos los males y aligerarlos, su propia compañía puede ser la fuente de la putrefacción que devore la tranquilidad y el bienestar, la soledad refugio o purgatorio, no importa ya que esta es la cuna de los pensamientos mas apasionados, es la cuna de la libertad y la cuna de la melancolía, dichosos aquellos que sepan lidiar con ella y no convertirla en un monstruo que devore las alegrías que en si misma provee, ojala ese hombre magnifico existiera.
Ojala lo conociera y me ayudara a liberarme de la pesadez de estar conmigo mismo.
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