Rey del Mundo – Camino de Alma

Rey del Mundo – Camino de Alma

Thas Mosor

17/03/2021

                                                       Capítulo 1 – El brillante robot

Valle Alto es un pueblo campestre, rodeado de una vasta cadena montañosa, con altos picos y un sinuoso río, un hermoso valle donde el sol dispersa un resplandor dorado la mayor parte del año.

En un pequeño patio, alrededor de una mesa, dos niños se encuentran sentados esperando atentamente con caras jóvenes y tiernas que su tío salga de la cocina.

Ryuu, el tío de los niños, es un hombre de mediana edad, extremadamente alto y grande, tiene una figura parecida a un oso con forma humana, con manos grandes y rusticas lleva una gran olla de avena hacia la mesa de los niños.

Mientras los alegres niños llenan sus platos con la dulce avena, Ryuu empieza a contar su historia favorita:

“Chicos, hace mucho tiempo cuando ustedes solo tenían tres y dos años, estaba levantando la puerta de la tienda como todos los días, cuando un zumbido fuerte sonó atrás mío, me di vuelta para ver qué pasaba y enfrente mío de la nada un pequeño robot apareció, el robot, aunque pequeño tenía un aire brillante, una gran insignia del imperio estaba en la parte superior de su pecho y en su espalda tenía una curiosa burbuja azul.

Nunca había visto un robot tan fino y por la manera que apareció debía ser increíblemente rápido. Lo más llamativo eran sus largos ojos azules que resaltaba su gran emblema en el pecho

Con precaución debido a que representaba al imperio me le acerque; Observe que debajo del emblema había una imagen de una bota con alas y la palabra mensajero; inmediatamente me vino a mi mente rumores de un servicio de envíos gestionados por el imperio que solo lideres importantes podían permitirse algo tan costoso que incluso un jefe de una región no podría pagarlo, nunca vi uno o escuchado de que alguien lo recibiera en este pueblo.

Debido al ruido los vecinos se acercaron para ver qué pasaba, cada uno al ver al brillante robot se asombró, mis amigos estaban nerviosos porque cualquier cosa relacionada con el imperio era inviolable.

Supuse que era para mí, por ello con nerviosismo mostré mi tarjeta de identificación, el robot tomo mi identificación sus ojos brillaron y la burbuja detrás suya se desvaneció, ágilmente el robot me devolvió mi identificación junto a un paquete mal envuelto con una pequeña etiqueta como si fuera hecho con prisa y de la misma manera que vino, el robot se dio la vuelta y desapareció.

Al ver la etiqueta estaba tan impactado como si en mis manos estuviera el objeto más precioso, una simple palabra estaba escrita en la etiqueta:

Vivo

Al leerla me llené de emoción, la sangre en mis venas comenzó a hervir recordándome esa época de juventud donde atravesé penurias y emociones al lado de mi buen hermano, esa palabra que, aunque al comienzo era una pregunta de si seguíamos en pie se volvió en la expresión representativa entre su padre y yo.

Lleno de emoción abrí la caja, en ella había una nota y 2 anillos lisos de madera, los anillos no tenían ninguna marca o diseño y eran tan pequeños como para que solo un niño se lo pueda poner, al comienzo los vecinos eran muy curiosos sobre los anillos pero nadie se atrevió a tocarlos o tener alguna idea sobre ellos por temor a hacer algo que ofenda al imperio, pero no tocarlo no significaba no hablar de ello, en cuestión de horas todo el pueblo esparció el rumor del dueño del restaurante dragón dormido que recibió un envió imperial, mi vecino me paso una foto que tomo del robot, la hice enmarcar y la colgué en la tienda.

Ese día gracias a los rumores y a la foto, el restaurante estuvo más lleno que nunca, y gracias a ese pequeño robot, crecí de una pequeña tienda a tener el tamaño de toda la esquina.”

La nota decía algo simple “Para el quinto cumpleaños”, no volvió a aparecer otro mensajero; Como fue un pedido de su buen hermano, Ryuu conservo los anillos hasta el quinto cumpleaños de cada niño.

Mientras los tres comían, Ryuu observo amorosamente a los niños. Ambos hermanos a medida que crecían se volvían más hermosos y vivaces, Austin el hermano mayor era un niño delgado de piel blanca como el jade, de cabello negro recortado, con una mirada inocente y cejas como espadas, aunque de personalidad simple y caprichosa en comparación con su hermano Wyatt que, aunque era parecido a su hermano tenía una mirada astuta y juguetona, con un carácter más calmado y tímido.

– “¡Mañana Austin cumplirá 5 años! Es un cumpleaños especial. ¿Ustedes saben porque es especial el quinto cumpleaños?” – Dijo Ryuu.

¡Hmph! El pequeño Austin hizo sonidos con su boca, mientras sus tiernas manitas con un cucharon de madera bebía su avena con bastante placer. Sus ojos grandes, brillantes y negros se entrecerraron en una luna creciente y no pareció importarle. Su hermano Wyatt se dio cuenta de que su tío Ryuu se enojaría con su hermano y juguetonamente los observo.

Sorprendentemente Ryuu no se enojó, se quede observando el paisaje pensando. Su rostro daba la sensación de esperanza, anhelo y decisión. “Han pasado tres años y medio, hermano… cuñada… cuando volverán…Hmhh ¡Ains!….” – Suspiro Ryuu.

“Mañana Austin, tenemos que ir al control del pueblo, quizá no entiendan lo importante que es para ti. Pero mañana, se definirá tu futuro…” – Dijo Ryuu apretando los puños.

Austin se dio cuenta que era algo importante y pregunto: “¿Mi futuro?”.

Ryuu voltio la cabeza y observando a Austin, solemnemente dijo: “Mañana, se verá tu talento y según ello serás escogido como un guerrero o un ciudadano”

Wyatt se veía confundido y dijo: “¿Tío Ryuu tu cual eres, eres el más grande y fuerte del pueblo debes ser un guerrero no?”

Ryuu, se puso nervioso como aun gato cuando le pisan la cola, “jejej mocoso, obviamente soy el mas grande y fuerte de por aquí, ¡Yo fui un guerrero! Fui tan heroico que no había una sola persona que no sabia de mi gran nombre en todo el continente australiano. Solo que … cof cof…” Ryuu se atoro y resignadamente dijo: “Ya estoy viejo y esta vida tranquila no está mal, por eso ahora soy un ciudadano.”

“¿Viejo?, ¿Tio Ryuu no tienes 30 años?” – Wyatt dijo.

“Cof Cof… Ejem… Soy viejo… para ser un guerrero…” – Ryuu no sabía si reír o llorar. “Ya lo entenderán cuando crezcan niños. Se que sus padres desearían que ustedes puedan vivir sus vidas tranquilas siendo ciudadanos, pero son hijos de ese moustr … cof cof… héroe, guerrero valiente era su padre, mi hermano, que suerte tuvo de haber encontrado un jefe tan bueno como yo…. ¡Jajaja!” – Avergonzadamente se rio mirando a los niños que lo observaban con sospecha.

“No cambiemos de tema, ¡Es importante! Austin, mañana cuando vayamos al control, veras muchos niños que también se harán la prueba porque en nuestro pueblo está el único control de toda la región, aunque escuches a los padres emocionados por sus hijos que serán guerreros, AUSTIN cuando se tu turno… quiero que no te esfuerces… el personal del control te pedirá que empujes con tu mano un botón de una lampara, aparecerá una luz y te dirán que te concentres en ella, no quiero que lo hagas. ¿Me entendiste Austin?”

Austin nerviosamente dijo: “Si tío Ryuu”

Ryuu al escucharlo, se relajó. “Esta bien que lo entiendas hijo, como guerreros deben tener mas probabilidad que el resto, pero, aun así, es tan … no quiero que nada les pase… como recompensa Austin, Mañana les preparare un gran plato de su guisó favorito y en la noche … ¡Pizza!”

Wyatt y Austin se miraron y emocionadamente dijeron: “¡Pizzaaa!”

“Estos muchachos…” – Alegremente Ryuu mirándolos dijo.

                                                           Capítulo 2 – Guerrero Nato

A la mañana siguiente, un Austin contento correteaba con solo su ropa interior puesta, escapando de su tío Ryuu.

“¡Pequeño Mocoso! ¡Deja de correr tienes que vestirte bien para poder ir a la prueba!”

Después de mucho tiempo, lleno de sudor, un exhausto Ryuu dijo: “Es por gusto los he malcriado… disculpa hermano tu hijo salió igual de rebelde que su buen tío …

Un momento…

¿Igual que yo?”, De pronto se le ocurrió una idea y sonriendo grito:

“¡Austin! ¡Si no vienes …! ¡No desayunaras!”

Inmediatamente la pequeña cabeza de Austin se asomó detrás de un sillón, se podía ver la duda en su infantil rostro, pero al ver los ojos severos de su tío, acepto su destino y cabizbajo se acercó lentamente.

Complaciente de su éxito, Ryuu tomo al niño en brazos y le ayudo a ponerse su traje junto al obediente Wyatt, después entro a su habitación y al fondo de su armario escondido en un rincón saco un paquete con mucho cuidado, lo abrió y en él había un elegante traje negro.

Cuando termino de vestirse, Wyatt y Austin se asombraron, no podían creer que el oso tosco, vulgar y fornido se transformó en un hombre decente. Si el padre de los niños pudiera verlo estaría igual de asombrado.

Ryuu si tan solo no tuviera esa mirada aburrida; sería el perfecto caballero, elegante y limpio con su gran porte y fuerza, nadie podría decir que es el mismo dueño tosco y desaliñado que atiende en el Dragon Dormido.

Después de un gran desayuno, Ryuu con los niños se pusieron en marcha.

El centro de Registro del Imperio estaba ubicado en el lugar más privilegiado de todo el poblado, en la parte más alta de la entrada del valle, gracias al centro, Valle Alto se convirtió en el pueblo más concurrido de toda la región.

A su llegada el trio encontró una larga fila con aproximadamente 50 niños y padres en una gran plaza. Se formaron y esperaron a que abriera el centro. Poco a poco al pasar las horas grupo tras grupo iba llenando toda la plaza.

Cuando el sol estaba en lo más alto, la atención de todos se dirigió a las puertas de más de 3 metros del centro mientras estas se abrían; De en medio de las puertas salió un joven con una túnica blanca impecable y un rostro común, en su cuello colgaba una pequeña placa con el símbolo del imperio y en su mano había un megáfono.

Se acerco tranquilamente a la fila y con el megáfono explico:

“¡Señores, solo se atenderán 100 niños el día de hoy, los demás regresen mañana!”

Aunque la gente tuviera quejas nadie se atrevió a sobresalir, el joven representaba a la regla y ofenderlo traería más lamentos que beneficios. Sin más que decir, niños y padres que no estaban entre los 100 primeros se dieron vuelta alejándose.

Un padre al retirarse menciono: “Que extraño normalmente atienden a todos los que llegan en el día, el año pasado, aunque éramos más que hoy, todos fuimos atendidos”

Ryuu al escucharlo, se enfadó y pensó: “F@#ck… Vino un Inspector, porque tenía que ser hoy, seguro están cambiando las lámparas… bueno mientras Austin no se concentre en la llama, todo debería salir bien”.

Fueron pasando los niños, algunos padres cuando entraban tenían rostros sonrientes y confiados, pero cuando salían, pocos mantenían sus caras orgullosas, la mayoría salía preocupada e incluso hubo algunas parejas que lloraban desconsoladas con sus niños en brazos. Los niños en la fila comenzaron a tener dudas e incluso miedo. Pero debían ser pacientes, no se permitía el desorden en las instalaciones del imperio.

Cuando fue el turno de Austin, el trio nerviosamente entro.

Un largo corredor parecido al de un hospital lleno de puertas los recibió. Después de que Ryuu presento sus documentos en la recepción, un asistente se les acerco y de una manera que sonó practicada dijo:

“Buenas tardes, hoy es su día de suerte, la prueba suele ser automática y grupal, pero hoy tenemos una inspectora, gracias a ella, la prueba será individual, esto ayudara a entender mejor el talento del niño. Al final con el resultado se pueden acercar al área de consultas por el pasillo de la izquierda. El Imperio les desea una prueba exitosa”, dicho ello sin esperar la respuesta del trio los guio rápidamente a una habitación e indico que solo Austin podía entrar y los demás debían esperar afuera.

Después que el asistente se alejó, Ryuu insto al nervioso Austin a entrar susurrándole. “Austin no importa lo que llegues a sentir al tocar la lámpara retira la mano rápidamente para que termine la prueba”. Austin asintió mecánicamente y entro a la Habitación.

Una vez dentro, Austin encontró un ambiente amplio, aunque un poco oscuro, a su lado derecho en la pared había un gran espejo y una puerta, enfrente suyo se encontraba una pequeña mesa color café.

Encima de la mesa se vislumbraba un objeto rojo al lado de una semiesfera que resaltaba; el vidrio, aunque traslucido estaba soportado en una caja oscura, en el interior del vidrio había un pequeño plato blanco.

La puerta de la derecha se abrió lentamente y de ella salió una mujer mayor. La cual observo apáticamente a Austin y dijo: “¿Niño ves esa lámpara en la mesa?, a su costado hay un botón, cuando te indique lo presionaras y aparecerá una llama en la lámpara, trata de quedarte el mayor tiempo que puedas presionando el botón, sentirás un poco de dolor trata de resistir”. Luego la mujer se acercó a la lámpara, levanto el cristal y saco de su bolsillo una curiosa moneda amarilla, desinteresadamente la puso en el plato, se dio la vuelta y volvió a entrar en la puerta.

Austin se acercó a la mesa, se dio cuenta que el objeto rojo sobre la mesa era un bonito botón, lo suficientemente grande como para apoyar toda su mano.

Sin darle tiempo para observar la lámpara, se escuchó la voz de la mujer:

“Comienza”

Velozmente Austin levanto la mano y presiono el botón.

De pronto desde lo más profundo de su alma un extraño sentimiento se origino, una sensación de anhelo como si la lámpara tuviera algo que necesitaba, de un chispazo de la moneda se levanto una llama de color blanco que cambio a amarillo al segundo siguiente.

La luz amarilla se disparo por debajo del plato y se dirigió a la mano de Austin a través del botón. Una sustancia cálida gobernó sus sentidos mientras atravesaba su mano y desaparecía en su cuerpo, la sensación era tan agradable que casi hace que Austin olvide la advertencia de su tío. Era como un baño en aguas termales en un tiempo de invierno, aunque solo paso un segundo para Austin sintió como si hubieran sido horas, con gran dificultad y renuencia retiro la mano del botón.

La llama que estaba alargada como si fuese una cinta, al soltar el botón se apagó y con un sonido monótono una nota comenzó a imprimirse desde un costado de la mesa.

¡Boom! La puerta se abrió de golpe y la señora mayor salió corriendo a ver la lámpara. Observo la moneda con ansiedad y al ver que seguía amarilla, lanzo un suspiro. Rápidamente ella retiro la moneda y puso otra blanca en su lugar.

“Pensar que un pueblo remoto produciría un guerrero nato y con tanto autocontrol, fui descuidada, Fiu…”, la dama suspiro aliviada. Miro a Austin con agradecimiento y le dijo: “Buen muchacho me hiciste un favor, a pesar que con tu talento pudiste haberte quedado absorbiendo, consumiste menos de una moneda blanca, hubiera sido reprendida por el gasto si tomabas más de una blanca, tus padres deben conocer tu talento y te instruyeron de las diferentes monedas. Al ver que es amarilla fuiste prudente…. puedo ver un futuro brillante en ti”, La dama miro a Austin y lo encontró más agradable, pensó un momento y dijo. “Como guerrero nato en tu reporte te corresponden 10 puntos, con mi recomendación tendrás otros 10, cuando llegues a la academia veras lo útil que son”. Sonriendo la dama escribió algo en la nota, se la entregó a Austin y lo despidió.

Austin al llegar a la puerta se demoró, estaba nervioso, tenía miedo que lo reprenda Ryuu, aunque no entendía del todo las cosas, pensó que hizo mal porque era un guerrero. No sabía porque Ryuu no quería que lo fuera y porque la señora lo felicito. Temeroso tomo el pomo de la puerta y salió.

Al otro lado de la puerta, Ryuu ansiosamente como un toro en carrera se le acercó y pregunto: “¿Cómo te fue?”.

Con impotencia Austin no sabía que decir, el miedo le gano y empezó a llorar.

“¡Waaaaaaaa… Yo… Yo…! ¡Yo saque la mano! ¡No fue mi intención! ¡Waaaaaa!”

Ryuu se asustó, vio la nota en la mano de Austin y se congelo.

                                                 Capítulo 3 – ¿Regalo o Castigo?

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