Si hoy fuera mi última noche en vida, que así sea.
Porque si hoy lo fuera…
Quiero que mis sabanas no se olviden del roce de tu cuerpo.
Quiero olvidar todo lo que se recuerda precariamente.
Quiero que tu voz me recorra el oído como un poema.
Quiero que todas las promesas que te hice no se hallen muriendo como mariposas en el aire.
Quiero que, y deseo que, todo lo que me queda en vida valga para algo.
Porque convivo con un cuerpo en decadencia.
Porque extraño pedir perdón al que me hizo daño.
Extraño las reuniones del sábado, las comidas del domingo y las escapadas en la noche.
Extraño soñar como un pequeño, pensar como un grande y vivir como un extraño.
Extraño conocerme cada día, soñar un nuevo sueño cada día, inventarme una ambición nueva cada dia, una descartable…
Extraño verme en el espejo y quererme.
Extraño no extrañar.
Extraño pensarte.
Extraño tu cara porque ya no la conozco.
Y si hoy fuera mi última noche en vida dormiría tranquilo.
Porque ya no extraño buscarte, porque ya no ansío tenerte.
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