CORRÍ

Dormir en la misma cama hasta que suene el despertador,

salir de tu casa y no volverte a ver,

quería escapar pero las leyes no me dejaban,

quería correr a un rumbo lejano,

alejarme de tus dolorosos rencores,

y evitar pensar lo débil que me hacías,

no necesitarte más,

no volver atrás,

no mirarte a tus brillantes ojos llenos de recuerdos deslumbrantes,

e irme sin pensar en las consecuencias de perderte,

o más bien como me dijo un amigo de que me pierdas,

quería que corras tras mi,

a ver si me alcanzabas,

pero me di cuenta de que ni siquiera te asomaste a la mirilla de tu puerta,

no era la primera vez que quería desaparecer,

ya llevaba tiempo sufriendo en silencio porque no me dejabas gritar,

así que corrí a un rumbo lejano,

por decirlo así,

solté tu mano,

y llore porque me hacías falta,

llore porque me querías,

me querías más que mi madre propia,

pero me tenias un rencor,

un rencor,

que dolía como puñaladas en el corazón,

corrí,

corrí allá lejos,

para no ver más en tus bonitos ojos reflejos,

corrí de ti y de tus duras y frías palabras,

escape y me sentí libre pero sola,

escape y asumí,

que lo mío era vivir sola,

que no podía estar rodeada de nadie por mucho tiempo,

porque mis venas se quebraban con facilidad…

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