Amaru y su trastorno.

Amaru y su trastorno

Alida tenia una hija de 15 años que se llamaba AMARU. La adolecente de chica siempre había sido una nena feliz pero a esa edad empezó con problemas de anorexia y ataques de pánico, esto le afectaba mucho a ALIDA, realmente lo sufría, quizá su hija obviamente, lo sufría más realmente le afectaba, pesar de todo era una mujer fuerte. Entonces, decidió llevar el problema de su hija adelante con fe y sabiduría, sin decaer, aunque sabía que no iba a ser fácil. Había escuchado muchas historias de gente que tenía trastornos mentales y eran difíciles de sobrellevar, seguramente habría días mejores y días peores, así que analizó todas las cosas que podrían llegar a servirle a Amaru, exploró lo mundano, y lo espiritual y se le ocurrió que podría desarrollar una pequeña ocupación Y pensó en elaborar masitas y venderlas, quizá no ganaría mucha plata, pero significaba un entretenimiento hasta lograr estar un poco mejor, quizá más adelante podría realizar un trabajo mejor pago, pero por ahora no era así, tenía que evitar toda situación que requiriera exigencia, de manera que comenzó a salir dos veces a la semana dos horas y le fue bastante bien, el promedio de ganancia en 2 horas era entre $170 y $200. Esto le ayudaba a levantar su autoestima. Luego se intereso por la pintura y empezó a tomar clases y con el dinero que contaba pudo comprarse sus elementos las clases. De a poquito en el taller de pintura pudo comenzar a expresarse ya que si no lo hacia verbalmente como tanto le costaba ,atreves de la pintura pudo hacerlo y se dio cuenta que tenia muchas creatividad tuvo suerte de tener una excelente profe con la cual podía hablar, escuchar música y tomar unos ricos mates. Así que, a Amaru esto le hizo muy bien pero igual no se sentía feliz. Entonces comenzó a ir a terapia y a tratar el tema de su Autoexigencia y las posibles razones por las que AMARU no aceptaba su cuerpo. Ella comentaba que le costaba mucho procesar sus pensamientos y sus emociones de enojo, de odio o de miedo, pero también sabia que en el fondo era alegre y buena.Con mucho amor su psicóloga, que tenía experiencia en tratar estos casos, de a poquito AMARU comenzó a mejorar, la psicóloga le recomendó que hiciera alguna actividad que la relajara y comiera sano e hiciera ejercicio AMARU le hizo caso y al cabo de 3 meses comenzó a sentirse mejor. La psicóloga siguió ahondando y le preguntó si tenía amigos, AMARU le contó que durante la secundaria sufrió bullying psicológico, y eso le dificulto la relación con sus pares . Era por eso que prefería estar sola antes que tener amistades o alguna pareja, pero entendió que esto era parte de su pasado y con todos sus avances podría recomponerse y salir adelante por suerte no llego a tomar medicación psiquiátrica. Esto fue de gran alivio, para ALIDA ya que depender de medicación es un problema para cualquier persona, entonces así era la vida de AMARU con sus terapias su fuerza y su voluntad mejoro, y pudo disfrutar de la vida.