Esas marcas… Tus marcas…

Forman parte de ti, como de mí, quiero llegar a ellas, tocarlas, sentirlas y hacerlas mías. Si tus heridas forman parte de tu pasado, entonces déjame ir hasta allá donde las ocultas, en lo más profundo de tu corazón.

Esas hermosas cicatrices son tu más esplendido emblema. Tus marcas tienen la belleza de las hiervas esparcidas en el campo, tanto que las mariposas se emocionan y quieren revolotear a tu lado.

Tus hermosas cicatrices son la muestra de tu fuerza, de tu experiencia, y de tu frágil delicadeza. Desde la primera vez que mi mirada se posó sobre ellas me enamoré de ti, y gracias a esas hermosas cicatrices siento que mi destino es hacerte feliz.

Cómo me gustaría acariciar y besar esas marcas; sentir su forma, su textura y silueta. Solo el mínimo roce a ellas, hace que mi interior de mil vueltas, mi palpitar se acelera, mi emoción y excitación crece con un instinto de fiera.

Quiero que tus cicatrices formen parte de mi vida, y quiero que tus nuevas marcas sean mías. Ponerles mi nombre, llenarlas de mi carne y sangre. Quiero dejarte marcada, así como el rio marca las piedras, como la marea deja huellas en la arena.

Hare un paisaje con las cicatrices de tu piel, una feria de texturas con adornos de carey, tu sonrisa será la brisa, tus ojos serán la luna, y tu llanto será el agua que nos cubra en esta fantasía nocturna.

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