Sueño Efímero

Sueño Efímero

Sophie.D.C.G

19/02/2021

     En mis sueños te mostraste, tan inocente y tan salvaje como de costumbre. Serena era tu expresión, alegría transmitían tus ojos. Ojos verdes que me llamaban al encuentro. Un encuentro supuestamente inesperado que me provocaba extrañeza y nostalgia por lo que una vez fue.

     Tu mano extendiste con firmeza para guiarme al ambiente indicado. De seguro algo querías decirme, pero construiste una constante intriga y desesperación en todo el trayecto. Ahora en verdad entiendo el estrés que causa la intriga. Al llegar al destino me quedé en la espera; aguardando tus palabras, un suspiro, o aunque sea una mirada de tus gemas color esmeralda. Pero en el momento de la verdad te acobardaste. Tu boca abierta no liberaba palabras, sino sólo desconcierto, como si hubieras olvidado mi presencia en tu recinto. Yo sólo me preguntaba con insistencia: ¿Qué querías contarme?

     Sedienta me has dejado de tu mensaje y más aún de tu presencia. Con ganas de más que solo tocar tu mano. Con ganas de conocer lo que realmente piensas de mí.

     ¿Acaso estoy inventando señales sin motivo alguno? Seguro fue tu mirada la que me hizo esperanzarme, a pesar de la imposibilidad de tu ser. Quererte o no quererte, esa es la cuestión que me aqueja. Aunque no todo de mí depende, igual estresa, igual emociona, igual desvela… el dolor de tu silencio me desintegra hasta la médula. Me desgarra activamente la conciencia a la vez que me ata el inconsciente silenciosamente.

     El aroma de tu nombre me deja un poco inquieta, a la vez que la coherencia de tus argumentos me deja perpleja. Tú, ser dual que logra atraerme con contradicciones. Tú, estratega que aún me frustra con la calidad enigmática de tus códigos cambiantes. No me hagas indagar sobre tu verdadera esencia, no me hagas elegir sobre una de tus partes sino la suma de ellas. Así como yo acepto por completo tu deseo involuntario de negarme una pizca de tus verdes ojos, así mismo yo exijo que los sueños que te consuelan al dormir, te hagan recordar el día que me rechazaste en vida, el día que con tu supuesta inocencia decidiste contradecir a tu propio destino.

     No quiero ser más experimento de tus insultos, ni Dios de tus peticiones. Quiero ser el hilo rojo que ata nuestras almas de adentro hacia afuera, juntándonos tanto que seamos sólo uno.

     Cuando yo despierte… sólo sabrá el universo si ese hilo nos ata y conecta, o sólo nos ahorca. Sólo sabrá el universo si nuestros hilos representan una infortunada antípoda o un perfecto encadenamiento. Sólo sabrá el universo si tú, en el juicio final, estarás conmigo.

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