De la Luna y yo este amor

Que afortunada la luna que te ve todos los días, que suerte tiene cuando roza tu piel con sus rayos suaves, que envidia! Ella te alumbra la vida y yo una simple mortal intentando compartir mi foco parpadeante contigo.

Si yo, Noelia. Soy simplemente una musa enamorada, plantando rosas rojas, cosechando rosas negras. Una mujer amando sin saber, sin haber leído libros de amor, sin haberlo sentido antes. No estudié, mucho menos practiqué. La materia de «AMAR» la estoy cursando contigo, por favor te pido que pongas tu mano sobre la mía y me ayudes a escribir con el fibron en la pizarra blanca, porqué:

¡¡¡Sin usted dejo de trazar en línea recta!!!

Desde ese seis de abril, esa madrugada alguien tocaba la puerta de este, mi anonadado corazón, recuerdo que estaba sentada en la esquina de mi balcón leyendo antologías (como siempre), la Luna en el cielo y yo en la tierra compartiendo poesía solas, hasta que nos propusiste compartirte con nosotras.

La luna me empujó a un «SI» seguro, me dijo que ella te conoce y que no me harías tajos. En ese momento sentí como empezó a gotear el rojo de hielo, el agua corriente y la llama prendida, aumentaban su fuerza cada veinticuatro horas. Los pelitos se me erizaban más seguido, en el pecho las mariposas de colores, inquietas, me hacian cosquillas causantes de sonrisas extrañas.

¡Quién diría que alguien iba a lograr que bajara la mirada y sonría al mismo tiempo!

Pues es tu imagen, golpeando mi cabeza, son tus letras, tu voz, tu mirada, tus ganas, tu actitud, tus labios, tú sólo eres tú él causante de mis desvelos, de mi escritura, de mis poemas, de mi lujuria, de mi deseo, de mis ganas de amar y de todo el cariño que acumulaste en mí.

Ahora no miro al cielo sólo por la Luna, también lo miro para recordar ese brillo nocturno que me das, que muy tuyo es, que muy bien me hace.

Poco es decirte que eres ese farol necesario en mis noches navegantes, ese rayo de sol en un día nublado, el foco en la calle oscura, una estrella a las cinco a.m.

¡Amor sos mi espina protectora!

Te has convertido en alguien realmente necesario, la Luna me molesta y me dice que me enamoré. Dani parece que sí, estoy caminando por pétalos de rosas desde que te conozco, desde que la vida decidió unirnos mis días melosos me piden azúcar, de ti, azúcar y más azúcar.

Aunque confieso que me da miedo no recibir de tu dulzura a diario. Me da miedo empalagarte y convertirme en una costumbre. Me asusta pensar en que algún día no vas a recibir a mí Luna mensajera, que vas a quemar mis cartas o simplemente borrar mis letras de ti.

Dani, mi amor, mi cielo estrellado, mi sol, mi estrella, mi universo entero, hoy y ayer son dos días importantes. Tú cumpliendo veinticuatro y el día del amor dando vida, energía para ti, para mí. La Luna, testigo de mi amor y sentimientos, de la Luna y yo este amor te entregó, de mí te escribo una vez más para decirte que :

¡¡TE AMO CON TODAS LA FUERZA QUE EL UNIVERSO ME HEREDÓ, CON LA GRAVEDAD QUE TE MERECES Y LA CANTIDAD NECESARIA PARA MANTENER VIVA ESTÁ LLAMA Y EL FUEGO QUE COMPARTIMOS!!

Me siento como la Luna llena con vos…

TE AMO DANI♡