Y es verdad, que no miento,

que todos los hombres persiguen el mismo sueño,

nos acostamos con la misma sábana,

nos levantamos con el mismo beso.

que alguna vez sentimos envidia

hasta de los propios celos.

Nadie me ha visto llorar

a oscuras en la madrugada

cantando canciones tiernas

abrigando la mañana,

nadie me ha visto llorar

a mi música abrazada.

Y es verdad, que no miento

que no hay música más amarga

que las lágrimas del alma,

ni cielo más infinito

que el que mi mano no alcanza.

He visto muchos caminos

y ninguna senda era extraña,

una era algún recuerdo,

otra,sí, una palabra,

varias gotas de rocío

deslizándose entre ramas.

Y es verdad, que no miento

que todas las horas son sabias,

nunca han de rendir cuentas,

es el hombre quien las paga.

Y al mirar éste hacia dentro

por sus suspiros resbalan.

Y es verdad, o tal vez no

que siempre anduve equivocada.

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