prometí tomar mi propias decisiones» no era un mundo extraño, era un mundo nuevo, extraídas de mi comportamiento para hacerme más fuerte y así para descifrarlo a lo largo de mi vida, me sentía incompetente, y a la vez me excedía de mucho orgullo, no había ni dolor ni sufrimiento, ni decepción, mi existencia la hacía más importante que la de cualquier otro ser vivo.
Cuando tan solo tenía 11 años donde no apacentaba obligación de nada, retirando el hecho de que disfrutaba estudiar, mi soberbia era enérgico por el habituado de no tener padres y solo me basaba en mi propio deseo, pero no quería desesperanza, no obstante seguir soñado y tener motivos para no sentirme tan vacía. Algunas de mis conversaciones lograba que las personas se quedaras a mi lado, otros solo se aislaban, otros solo me rebuscaba por necesidad, pero al final no había nadie, y ocurría nuevamente cada año a manera de ciclo que se repite de inicio a fin, lo que al parecer no era importante y para esa edad no lo comprendía. “pensar es el trabajo más difícil que existe, quizás sea esta la razón por la que haya tan pocas personas que lo practiquen” –Henry Ford- entonces debería cambiar la perspectivas y actitudes a con los demás, apreciar y respetar cuando nos hablar, decidí convertirme en una oyente, si coexistiría mi capacidad de lograrlo al transmitirlo con sabiduría al resto. Y mis emociones se convertirán en ser positivas, ahora estaría dispuesta a ofrecer mi confianza con control a quienes decidan aceptar mis particularidades, mientras yo logre adquirir la grandeza en el profundo de mi corazón que se encontraba oscuro. Al año siguiente el 2018 le entregue mi confianza a la persona que quería y al final solo logre hacerme daño, entonces ¡no lo valoran y solo me utilizan!, o debía amar, que palabra tan profunda su significado eran muchas cosas, de las cuales no lograba completar, y descubrir que nunca me he enamorado. ¿Eso es lo que me falta? Para amar a alguien. Juzgué que no era el momento aún estoy muy Jove para pensar en esas cosas era inevitable ser parte de alguien, cuando entre a estudiar en una educación superior, me brotó el acto de humildad sin limitaciones, es decir acepte lo que soy, reconocí mis defectos, procuraba dar gracias por cualquier cosa, y recibía todo lo que quisieran dar, no presumía, cada error que cometía debía pedir perdón por el más mínimo que fuera, le daba mi puesto durante el transporte a la persona que necesitaba descansar más que yo, sé que no me la se todas, y dejaba que me aconsejaban cuando solo eres tu si decides tomarlas o no, admiro las cualidades de toda persona, aprendo mucho de los niños, y me rodeo de compañías extraordinarias como los son todos Y si me humillan aprendí a no enojarme y callar.
Estamos aquí en esta vida para aprender Tu también lo deberías hacer si lees esto por favor deja un mensaje y mejora, aun tienes tiempo, te deseo lo mejor.
Gracias.
Escrito por: María Camila Rodríguez López
OPINIONES Y COMENTARIOS