Las apariencias engañan

Imagínate un joven, que con sus amigos va a su finca, hacen una fiesta y por su puesto lo hacen a escondidas, hay trago, buena música, peleas, una piscina, lo común en las fiestas, luego la broma, un clásico y para darle un buen toque historias de terror, como siempre el que dice que tiene una buena historia pero no asusta ni a la hermana tu amigo que tiene 8 años, que por cierto se coló, de todas maneras ese no es el punto, hay las historias que parecen ser buenas y te terminan decepcionando y hay una historia, mejor dicho “LA HISTORIA”, que te hace pensar cosas de otro sentido.

De repente todos inician a escuchar ruidos extraños, se apagan las luces, todos permanecen juntos para lograr salir, van lento, parece un laberinto, quiebran algunas cosas y no encuentran a la hermana, todos dicen su nombre, y aparece la niña llena de sangre, con una sonrisa blanca, sobresalía en la oscuridad, los miro y desapareció, lograron devolver las luces, pero ya nadie quería volver a la casa todos intentaban dormir, cosa que no lo lograron hasta unas pocas horas antes del amanecer, a la mañana siguiente se despidieron, todas estaban asustados aunque nadie quería dirigir una palabra sobre eso, pero todos se quedaron pensando como llego la niña.

En los próximos días todos los que estuvieron en la fiesta se preguntaron el uno al otro de quien era la hermana, ninguno dio razón.

Hasta que cuando la familia del joven volvió a la finca, y nunca regresaron, ni llamaron a nadie, cuando los familiares se dieron cuenta, se preocuparon e informaron a las autoridades las cuales fueron al lugar, encontraron a la familia muerta, en el baño con el espejo roto y un letrero hecho de sangre, diciendo “Estuvo buena la fiesta”. 

Muchos dicen que se suicidaron, que estaban locos, o que los mandaron a matar, otros afirman que la verdadera razón es porque hay un espíritu y esa es la razón por que nadie ha reclamado la casa, dicen que cada vez que alguien pasa por Bogotá, en la finca villa servita, aun se logra ver a la niña, jugando en los columpios.