No existe nada que me inspire más que la verdad, la verdad de la creación, de todo. Recopilar información y unirla en mi cabeza. Algún hilo deberá tejerlo.
¿Quién es ese hilo? ¿Qué es ese hilo? ¿Cómo le llamamos? ¿Cómo le llamas?
¿YHWH? ¿Dios? ¿Conciencia? ¿Jesús? ¿Creación? ¿Vida? ¿Energía? ¿Shiva?
Siento en mí una gran necesidad de conectar con lo invisible. Hace poco leí que lo invisible es mucho más real y vasto que lo que se ve, y lo siento tanto que a veces es en lo único que pienso.
Y ¿cómo conectamos con ello?
Creo que los que tienen esa información, sostienen pedazos de verdad, en la cual desfilan miles de maneras de explicarla.
Y para entenderlo todo, ¿se necesita sentir todo, estudiarlo todo, verlo todo?
¿Qué nos puede hacer “ser” todo? Como parte del Universo estamos tan preocupados por controlar lo inmediato, lo físico, lo tangible; ¿y lo demás? ¿Todo eso que no vemos y que es la realidad de todo? ¿En dónde se esconde?
Tantas preguntas, tan poca vida, tanto tiempo, y tan poco para ponernos a aprender a conectarlo, porque al final somos uno, una conciencia cósmica y universal. Uni-Verso. El conjunto de todo lo que existe en acción… UNI – VERSO. Lo que me creó a mí también te creó a ti. Lo que te creó a ti también creo cada partícula de oxígeno que nos alimenta a todos y al Sol que nos sustenta la vida.
Entonces así, he respondido a mi llamado interno, que también es el tuyo y el de las rocas girando en los anillos de Saturno. Encontrar el hilo que lo une a todo, verlo en todas las versiones y descrito en todo lo más que me sea posible comparar. Al final, sólo habito en un planeta, o en varios simultáneamente; dentro de esta conciencia en la Tierra, en esta galaxia, en este rincón del Universo está toda la información que necesito, y las respuestas me las susurra eso… ese hilo que lo une todo.
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