Queda un lápiz latiendo.
Sintiendo. Yo, sintiendo.
Una tristeza emigra al olvido.
Sonriendo. Yo, sonriendo.
No sé si es paramnesia
o una paz arrulladora.
¿Será ubicua tu presencia?
¿O seré yo quien te lleva?
Da lo mismo un abismo
desde donde saltar
que un piso de nubes
adonde podré caerme.
Imposible tu ausencia, palabra.
Aunque no sueñe.
Aunque padezca.
Aunque muera.

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