Muerto en vida

Sentado viendo la lluvia estaba,

pensativo se encontraba,

aquel joven que en vida

muerto se encontraba.


Cerró los ojos y al futuro viajo,

de pronto en un funeral se encontró

al ataúd se acercó y el miedo lo invadió

al saber que el difunto sus sueños mató.


En el funeral todos lloraban,

esperando del padre la santa unción,

el joven salir corriendo quería

pues lo que veía no lo creía,

todo el mundo entre lágrimas

su nombre sollozaban.


Un viento frio frente a el paso,

tal fue la sorpresa que helado quedó

aquel joven que en vida

sus sueños mató.


Desesperado buscaba una salida

pero la puerta estaba cerrada

por las almas atrapadas

de la cárcel en la que estaba.


Entre lágrimas de rodilla cayó,

sin fuerzas quedó,

al darse cuenta que el mismo se encarcelo

en el mundo que él destruyó.


Los sueños no hay que matar,

por ellos hay que luchar,

y aunque lleguemos a fracasar,

no hay que desesperar

el éxito ha de llegar,

cuando menos lo has de esperar.

Autor: Kevin España


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